La Copa del Mundo de la FIFA, o en cristiano, el Mundial de fútbol, tal y como hoy lo conocemos tiene los días contados. El formato actual se instauró para Francia 1998 y va a tener una vigencia de 28 años, o lo que es lo mismo, siete ediciones mundialistas, ya que la FIFA decidió el pasado mes de enero que para la edición de 2026 el Mundial pasará de tener 32 participantes a contar con 48 selecciones presentes, convirtiendo el certamen futbolístico por excelencia en un mega torneo sin precedentes.
Esta ampliación del torneo con dieciséis selecciones (un 50 por ciento más) se decidió el pasado 10 de enero en Zúrich de manera unánime por los 35 miembros del Consejo de la FIFA, órgano que ha sustituido al Comité Ejecutivo, caído en desgracia después del escándalo de corrupción que envolvió el ente e hizo rodar las cabezas de Joseph Blatter o Michel Platini, y parece que será irrevocable pese a muchas voces contrarias que han tildado esta medida como de despropósito.
Con tantas selecciones participantes, se ha optado por desarrollar dieciséis grupos formado por tres selecciones, donde las dos primeras pasarán a los octavos de final, y una vez ahí la competición se desarrollará como hasta ahora. Al haber menos combinados por grupo hay más probabilidad de que haya empate entre selecciones al término de la fase regular, por eso la FIFA baraja la posibilidad de introducir un ‘shoot-out’, es decir, una de penaltis al terminar cada partido empatado, para que siempre haya un vencedor. Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, declaró a la prensa internacional después de la reunión donde se decidió el cambio de formato, que aparte de esa posibilidad se barajan otras, como por ejemplo usar la posición en el ‘ranking’ de la FIFA como criterio de desempate.
Con todo, el Mundial pasará a tener 80 partido, dieciséis más de los 64 actuales. A pesar del aumento de partidos, desde la FIFA han querido dejar claro que esto no significará que el torneo dure más tiempo ni que una selección juegue más partidos. Así, el Mundial seguirá durando 32 días y las selecciones que disputen la final, o el partido del tercer y cuarto puesto, continuarán disputando un total de siete partidos. Con respecto a los estadios, Infantino dijo que no serán necesarios más estadios de los doce actuales, mientras que en cuanto al calendario se ha decidido que durante la primera fase haya cuatro partidos por día y que pasarán 21 días hasta que no llegue la primera jornada sin partidos. Además, no habrá partidos que se jueguen de forma simultánea.
Evidentemente, el ampliar el número de las selecciones participantes requiere aumentar la presencia de las confederaciones continentales en el certamen mundialista. De esta manera, el pasado 9 de mayo tras un congreso celebrado en Manama, Baréin, la FIFA definió las cuotas de presencia de cada confederación de cara al mega Mundial de 2026. En concreto, la UEFA contará con 16 representantes (superando los anteriores 13), la CAF tendrá nueve participantes fijos (antes cinco), la asiática AFC tendrá ocho selecciones fijas (antes cuatro o cinco), la CONCACAF contará con seis plazas fijas (antes tres o cuatro) al igual que la sudamericana CONMEBOL (antes cuatro o cinco), y finalmente, la océanica OFC contará con un representes (antes ninguno o uno). La suma de todos estas plazas hacen un total de 46, por lo que las dos que restan para llegar a las 48 establecidas saldrán de los vencedores de un ‘play-off’ intercontinental que disputarán una selección miembro de cada una de las confederaciones, a excepción de la UEFA.
El por qué de esta tremenda ampliación responde, según la FIFA, a potenciar el desarrollo del fútbol a nivel mundial, es decir promover este deporte a lo largo y ancho del globo (con el nuevo formato estarán representadas el 33 por ciento de las federaciones miembro). Sobre esa idea, Infantino ha llegado a decir que la FIFA tiene que moldear el fútbol del siglo XXI, y superar el concepto de que el fútbol «no sólo sea Europa y América del Sur, pues el fútbol es y debe ser global». Sin embargo, parece que las razones que han propiciado está decisión tienen que ver con el aspecto económico. Es fácil, a más partidos, más negocio (se potenciaría sobremanera el marketing y los derechos televisivos), más dinero. Tanto es así, que estudios elaborados por varias universidades estiman que las ganancias crecerán en un 20 por ciento con este nuevo formato.
Löw entre sus detractores
A pesar de que muchas personalidades se han puesto a favor de este nuevo formato, como es el caso de Diego Armando Maradona o José Mourinho, la reestructuración mundialista tiene varios detractores como la Asociación de Clubes Europeos (ECA), el seleccionador alemán, Joachim Löw, o el presidente de la LFP, Javier Tebas.
Así, para Löw tanto los Mundiales como las Eurocopas deben tener a los mejores equipos por lo que toda ampliación «disminuirá la calidad» de una Copa del Mundo que ya estaba «perfecta» desde el punto de vista deportivo con 32 participantes. Tebas, por su parte, cree que el nuevo formato va en contra de los intereses de los clubes de fútbol «quienes son los que sustentan la industria del fútbol y no la FIFA».
¿Mundial en Marruecos?
Con respecto a la cuestión de dónde se celebrará este mega Mundial es algo que aún no se ha decidido si bien hay dos candidaturas formales que optan a ser la sede que acoja este torneo. Una de ellas es una candidatura combinada por tres países de la CONCACAF, concretamente, Canadá, Estados Unidos y México (Canadá tendría cuatro sedes, México tres, y las cinco restantes serían estadounidenses), mientras que la otra opción sería Marruecos.
El hecho de que se hayan celebrado tres Mundiales entre México y Estados Unidos, unido a que recientemente Canadá organizó un Mundial femenino, parece inclinar la balanza en favor de Marruecos. Y es que las recientes experiencias positivas de Marruecos organizando la Copa de África y dos mundialitos de clubes, la futura construcción del Grand Stade de Casablanca (macroestadio cinco estrellas con más de 90.000 espectadores) y el hecho de que África únicamente haya acogido un Mundial dan más valía la candidatura marroquí. Por tanto, no sería descabellado pensar que los españoles cogiésemos un ferry desde Algeciras para poder ver a nuestra selección en ese mega Mundial.