España ya conoce sus rivales para la fase de grupos del próximo mundial y desde el primer momento algunos medios y periodistas españoles pusieron el grito al cielo ante el infortunio de haber caído en el «grupo de la muerte». Casualmente en Inglaterra e Italia, según lo que cuenta The Sun o La Gazzetta dello Sport el «grupo de la muerte» es el de ellos, aunque parezca difícil poner ese calificativo cuando hay una selección como la de Costa Rica por medio.
Al combinado que entrena Vicente del Bosque le ha tocado en suerte las selecciones de Holanda, Chile y Australia, un grupo bastante fuerte pero en el que España puede solventar sin demasiados problemas. Tanto es así, que se antoja que el grupo G donde están encuadrados Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos sea más merecedor del apelativo mortal.
Australia es sin duda la cenicienta del grupo. Atrás queda el combinado de hace ocho años que reunía jugadores de calidad y técnica como Mark Viduka, Harry Kewell, Brett Emerton o Scott Chipperfield. De aquella generación de oro aún quedan supervivientes como Tim Cahill, Mark Bresciano o Lucas Neill pero ya pasados de vuelta y compitiendo en ligas menores como la estadounidense, la catarí y la japonesa respectivamente. El cuadro que dirige Ange Postecoglou reúne jugadores interesantes como Mile Jedinak o Nikita Rukavytsa pero en suma no tiene potencial para frenar las acometidas de la selección española, que en cuanto los aussies le ceda el balón se convertirán en presa fácil.
El Chile que se encontrará España en Brasil es muy diferente a la selección con la que se cruzó en Sudáfrica 2010. Si Bielsa construyó un bloque sin fisuras, hoy Sampaoli no ha sabido mantenerlo y han salido a relucir deficiencias defensivas y problemas de conexión entre el medio campo y la delantera. En la actualidad, la ‘Roja’ es un conjunto de individualidades: un portero seguro como Bravo, un mediocentro de raza como Medel, un centrocampista total como Arturo Vidal, y un atacante de desborde y gol como Alexis Sánchez; el resto del cuadro chileno es bastante plano. Si España es capaz de anular a Vidal y a Alexis e incide sus ataques por las bandas para aprovechar la debilidad de los laterales tendrá gran parte de la contienda ganada.
A priori el principal rival de España es Holanda, que tras una brillante fase de clasificación se le colgaba la vitola de favorito y llenaba a la parroquia neerlandesa con la ilusión de volver a vivir una final mundialista, pero esta ‘oranje’ es ligeramente inferior a la de 2010. La pasada Eurocopa, en la que el combinado holandés perdió todos sus partidos, ya se demostró que con la suficiente presión y con juego de agilidad combinativa se le puede hacer mucho daño. Bien es cierto que Robben y Van Persie están en un mejor momento pero la capacidad creativa del cuadro de Van Gaal es exclusividad de un Sneijder que está en horas bajas. Otro hándicap que tiene el conjunto del Benelux que en medio de cambio generacional, la siguiente hornada de jóvenes apenas aportan lo esperado, a excepción de Bruma y Ola John.
En definitiva todos los rivales de la selección española tiene su potencial pero cuentan por contra con suficiente fragilidades que pueden ser explotadas por los pupilos de Vicente del Bosque para clasificarse como primera de grupo sin pasar excesivos apurtos. No es de extraña que la cadena ESPN estime que España tenga un 82’8% de probabilidad de quedar primero de grupo.