A pesar de que la Liga acaba de comenzar, el fútbol es sin duda un deporte de pasiones y los aficionados de ciertos equipos suelen ser bastante impacientes a la hora de esperar los buenos resultados, sobre todo si trata de clubes como el Real Madrid que la temporada pasada se proclamaron como campeones de Europa.
El hecho de haber ganado la tan ansiada Décima no sólo sirvió para contentar a la familia blanca sino que impone un plus de presión a sus jugadores. En la vida uno se acostumbra rápidamente a lo bueno y se trata de ganar, pues incluso antes, por lo que cualquier tropiezo que tenga el equipo de Ancelotti aunque éste se produzca en la segunda jornada ya es calificado con el término de ‘crisis’.
Puede ser que el inicio del equipo blanco no haya sido del todo acertado. Una victoria (con trabajo, pues hasta último momento el partido no se definió del lado del Real Madrid) frente al Córdoba en la primera jornada y una sonora derrota contra la Real Sociedad, que remontó un 0-2, dio vida a todas las alarmas. Eso unido a que los hombres de Ancelotti no han brillado durante la pretemporada (donde el partido de Supercopa de Europa contra el Sevilla puede calificarse como su mejor exponente) hace que el debate esté servido y los tertulianos y ‘entendidos’ busquen posibles causas y soluciones a esta situación.
Sinceramente me parece algo exagerado hablar de ‘crisis’ en los inicios de la Liga. Como en el caso del Manchester United (comentado anteriormente en nuestra web), la impaciencia es mala consejera en esto del fútbol y hay que dejar que las cosas y, sobre todo, el juego fluyan ante de sacar conclusiones apresuradas.
Sin embargo, a la situación del Real Madrid se ha unido un factor externo que hace que a todo se le dé más bombo. Cristiano Ronaldo, figura mediática por excelencia y que no suele opinar de aspectos internos del club, parece no estar del todo de acuerdo con los nuevos fichajes de la casa blanca. Eso hace que los aficionados más acérrimos crean en la palabra del portugués como si de un dios se tratara y empiecen a cuestionarse el por qué de ciertas llegadas y salidas.
No hay duda de que detrás de un fichaje o una salida del Real Madrid siempre habrá opiniones de todos los colores. Pero cuesta entender la decisión de la entidad de dejar salir a jugadores importantes como Di María o Xabi Alonso (por los que ha sacado un alto rendimiento) y que en su lugar haya traído a la estrellita mediática de turno. No digo que Toni Kroos o James Rodríguez sean malos jugadores, todo lo contrario. Pero ambos han generado mucha expectativa que todavía está esperando ser recompensada. Y como dijimos antes, eso de esperar, la afición no lo lleva nada bien.
Por otro lado, está la, a mi parecer, injusta salida de Diego López, pues se ha intentado acallar el debate de la portería trayendo a un portero, Keylor Navas, más joven que Casillas y con unas habilidades nada despreciables, por lo que aún está por ver si este año no leeremos otra vez ríos de tinta sobre quién merece ocupar la potería blanca.
El último en incorporarse debería haber sido Falcao. El Real Madrid quería fichar al ex del Mónaco a sabiendas de que ‘el Tigre’ es un goleador nato, el elemento deseado para reforzar a la ya más que potente delantera blanca. Sin embargo, los movimientos del mercado son caprichosos y cuando parecía estar todo hecho, el colombiano estaba posando con la camiseta del Manchester United. Así las cosas, Florentino, que no es hombre de dejarse vencer, ha intentado consolar a la afición madridista con la llegada del prometido (aunque no tan necesitado teniendo a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Gareth Bale) delantero. Javier Hernández ‘Chicharito’ ha sido el elegido. Un hombre que tiene todas las papeletas de ser el suplente revulsivo, aunque él mismo reconozca que no viene a interpretar ese papel (y sus números en la Premier le den la razón: ha participado en 81 partidos de los mencionados ‘red devils’, 43 como titular y 38 como suplente, consiguiendo 37 goles). A pesar de ello, cierta parte de la afición ve en su llegada una estrategia más de merchandising.
Volviendo al comentario de Ronaldo, el crack portugués aseguró también que con estos fichajes el estilo de juego va a cambiar y, por supuesto, espera que ese cambio sea para mejor. En este caso le doy la razón. Como en todo, estos recién llegados tienen que aclimatarse a su diferente situación. En política se dice que hay que dejar cien días a los nuevos gobernantes antes de hablar de su gestión. Una norma no escrita que quizá también podría valer para el fútbol y sus amantes. Aunque las expectativas sean grandes, antes de criticar un proyecto que empieza a andar (y así es con un equipo cada temporada), dejen hacer.
1 Comment
Muy buen analices, del comienzo tan malo del R.Madrid, pero si el R.Madrid , gana el el estadio nueva Anoeta, este articulo no se escribe, esto tiene el fútbol, que si el balón no entra en la red, ya hay crisis y más en un equipo , que se ha gastado mucho euros en fichajes, que creo, que no ha fichado bien, un abrazo