Se suponía que el París Saint-Germain iba a arrasar esta campaña desde el inicio. Pero en vez de eso, parece que dormita. Protagoniza partidos donde los puntos se escabullen de manera alarmante, y tan sólo ha sumado diez puntos de dieciocho posibles, estando a seis del líder, el Olympique de Marsella (que cuenta con un partido más). ¿A qué o quién echará la culpa esta vez Laurent Blanc? No será por la adecuación, pues ya es su segundo curso en el club capitalino donde además se ha conservado el bloque y, no será por las carencias, pues las pocas que había (la defensa concretamente) se ha paliado con los fichajes. Será entonces que siempre es demasiado pronto para juzgar al PSG…
El caso Cavani
Más de lo mismo. Una temporada más el tener que jugar por la banda izquierda, sigue siendo un problema para el delantero uruguayo. Para él, y cada vez más a su equipo. Este verano, el exjugador del Palermo, declaró en público que tenías ciertas ‘dificultades’ por estar exiliado a un lado, y que personalmente prefería jugar en la punta de ataque. Antes estas declaraciones la repuesta de Blanc fue que «es algo que tenemos que hablar él y yo», por tanto no se sabe que consecuencias ha tenido. De momento Edinson Cavani camina. No en sentido figurado, sino literalmente. Las cualidades de las que debe gozar un extremo (desborde, percusión con el balón controlado) en un sistema de juego 4-3-3, parece que el bueno de Cavani, no las tiene. La última responsabilidad la tiene Blanc, que es quien diseña el esquema y el que tiene ese problema, problema que cuenta con soluciones: Uno, apostar por un 4-4-2 o un 4-3-1-2 con Cavani de enganche para que se complemente con Ibrahimovic. Dos: que el delantero que costó 64 millones de euros vaya al banquillo.
¿Falta de trabajo físico?
Lo poco que he visto del PSG (en mi contra he de decir que sólo vi tres partidos completos y uno de ellos era de pretemporada), he visto a un conjunto donde el trabajo físico parece que escasea. Y un equipo que aspira a hacer algo grande en Champions, donde dentro de poco recibirá al Barcelona, amén de liderar todas las competiciones francesas es un duro handicap a tratar. Físicamente, varios jugadores del cuadro parisino, especialmente aquellos que han jugado el pasado mundial, muestran síntomas de flaqueza a la hora de juego. En medio del asunto, Blanc, que parece indolente, a la circunstancia de su equipo.
Un entrenador que ‘tira al blanco’
Por ahora, Laurent Blanc parece ser uno de los problemas. Sus jugadores se encuentren dormitando es su responsabilidad. Es el entrenador, el que debe encontrar soluciones y el que tiene que arriesgarse a proponer alternativas para hacer que carbure su equipo. Su inercia táctica y su ‘laissez faire’ es lo primero que tiene que corregir si no quiere verse en el paro en los próximas semanas. El técnico lenguadoc no tiene la ‘excusa’ de que no tiene plantilla como Montanier en el Rennes o que necesita aclimatarse como Jardim en el Mónaco, conoce a sus jugadores y conoce la liga, y con el equipo que tiene debe al menos ‘tirar al blanco’ para enmendar la situación. Esta noche juegan en Normandía, ¿será el principio del fin?