Los entrenadores de los dos equipos más populares de Argentina no se comenzaron a ver las caras este 2014. De hecho, Rodolfo Martín Arruabarrena y Marcelo Daniel Gallardo, técnicos de Boca Juniors y River Plate respectivamente, se conocieron mucho antes pero no como los rivales de ahora, sino como compañeros en la selección sub 17 que disputó el Campeonato Sudamericano y más tarde en el posterior mundial, con buen suceso general. Como quizá muchos no lo tengan en su memoria, cabe recordar ese primer encuentro.
Corría mayo de 1991 y la selección argentina para menores de diecisiete años, dirigida por el recién designado Reinaldo Merlo, se aprestaba a jugar el Campeonato Sudamericano en Paraguay, que daría tres puestos para el mundial de la FIFA en Italia. Entre los dieciocho integrantes finalmente elegidos, había muchos apellidos hoy ilustres del fútbol argentino y también internacional como Juan Sebastián Verón,Claudio Husain, Angel ‘Matute’ Morales o Gustavo Lombardi, y algunos con cierta fama como los hijos de Norberto Alonso, Norberto Gabriel Alonso, y del ex defensa de Boca Pablo Comelles, Diego Comelles; además del hermano de Angel Bernuncio, el desaparecido Rubén Bernuncio. Y dos que empezaban a mostrarse en las respectivas canteras: el lateral izquierdo boquense Arruabarrena y Gallardo , un hábil mediocampista de River.
Argentina arrancó el torneo eliminatorio en gran forma el 4 de mayo en Asunción con triunfo sobre Chile por dos tantos a uno, con un gol del ‘Betito’ Alonso. Arruabarrena comenzó como titular y se afirmaría en el puesto, mientras Gallardo alternaba con Christian Akselman, aquel talentoso medio de Racing de Avellaneda. En el segundo cruce, la pequeña albiceleste volvió a ganar 2-1, ahora a Perú (dos goles de Oliveri) y ya el 10 de mayo a Venezuela por uno a cero con gol de Akselman. El ‘Muñeco’ Gallardo marcó su primer gol en el cuarto encuentro ante justamente Paraguay, con un remate de larga distancia; luego amplió el resultado Castellani de penalty, pero el anfitrión reaccionó e igualó a dos, algo que no impidió que Argentina obtuviera el liderato del Grupo A y pasara a la ronda final. Allí se le complicaron muchísimo las cosas al conjunto de Arruabarrena y Gallardo, que perdió el clásico con Brasil 1-2 y no pudo superar posteriormente a Chile (0-0), teniendo que ganarle a Uruguay y esperar un triunfo de Brasil a los chilenos. Eso sucedió finalmente, pues los de Merlo vencieron 2-1 (Castellani de penal y Oliveri a ocho minutos del final) y con la victoria brasileña por dos a uno, el Vasco y el Muñeco lograron junto a sus dieciséis compañeros la clasificación al Mundial de Italia 91.
Con pocos cambios en su plantilla, Argentina fue a la península italiana a buscar mejorar sus pobres actuaciones en la categoría, en donde como mejor antecedente tenía el de los cuartos de final de Escocia 89. El 17 de agosto en Viareggio, sede del Grupo A, el número 3 Arruabarrena jugó los 80 minutos (entonces eran dos tiempos de 40) y Gallardo, con el dorsal 10, fue reemplazado faltando siete minutos por Husain para el debut con triunfo sobre China 2-1, con goles de Verón de larga distancia y Castellani de pena máxima sobre la hora. En la segunda jornada los protagonistas de esta historia jugaron todo el encuentro frente a Estados Unidos, que le dio un golpe a la selección sudamericana al vencerla por uno a cero. Argentina se jugó su pase a cuartos ante la mismísima Italia, y la actuación de Arruabarrena en los 80 minutos y el ingreso de Gallardo por Oliveri a los 64 permitieron la igualdad a cero y la clasificación. En cuartos de final, otra vez el Vasco fue titular y el mediocampista de River entró por Akselman a los 76´ para la victoria sobre Australia 2 a 1, con tantos de Diego Comelles. La albiceleste conseguía superar su mejor actuación e iba camino a una posible final, pero en semifinales la España dirigida por el sevillano Juan Santisteban la derrotó 1-0 en la localidad de Massa, con gol de Murgui a los 23 minutos, y aunque nuevamente Arruabarrena y Gallardo estuvieron, no pudieron torcer el resultado, ni siquiera el Muñeco que volvió a ingresar por Akselman a los 68 minutos. Y el actual entrenador riverplatense ya no jugó el tercer puesto ante Catar en la villa de Montecatini, donde sí apareció otra vez Arruabarrena, que sirvió una asistencia perfecta, y contribuyó al empate a uno contra el combinado asiático (tanto de Akselman) y la victoria por 4-1 en en los penaltis, dándole a la selección sub 17 una merecida medalla de bronce.
Ésos fueron los primeros pasos de Arruabarrena y Gallardo en el fútbol. Luego cada uno siguió por su lado pero continuaron coincidiendo curiosamente. De hecho, los dos debutaron en 1993, con una semana de diferencia: el 18 de abril Gallardo en el River 2-0 Newell’s Old Boys, con Daniel Passarella en el banquillo, y ya el 25 Arruabarrena para Boca, casualmente también contra Newell’s pero con un 0-0, de la mano del uruguayo Oscar Wáshington Tabárez. Posteriormente, se volvieron a juntar en marzo de 1995 para ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, bajo la conducción de Passarella. Arruabarrena arrancó como titular pero perdió el puesto ante un grande como Juan Pablo Sorín; en cambio, Marcelo Gallardo fue el máximo goleador del torneo con seis tantos, de los cuales cinco fueron de penal, ayudando al triunfo en la final sobre México por 5-4 en la tanda de tiros desde los once metros tras el 0-0 de los 120 minutos. Ese equipo sub 23 también contaba con Roberto Ayala, Javier Zanetti, Ariel Ortega, Sebastián Rambert y Guillermo Barros Schelotto entre otros.
Ya de vuelta en sus clubes, Arruabarrena y Gallardo fueron muchas veces rivales en cada superclásico argentino, sobre todo el de River, varias veces campeón en los 90. Y ocasionalmente en la selección absoluta, donde Gallardo logró destacar, teniendo minutos en el Mundial de Francia 98. Ahora estos viejos conocidos son los encargados de conducir a los dos equipos más prestigiosos de Argentina.