La Major League Soccer, es decir la competición futbolística de Estados Unidos y Canadá, hecha a imagen y semejanza a las grandes ligas norteamericanas, sigue en lenta progresión subiendo escalón tras escalón en cada temporada en su camino a ser una liga de referencia al nivel mundial. Para ello cada año seduce a jugadores de nivel del continente americano o viejas glorias del continente europeo para satisfacer a unos aficionados que cada vez son más numerosos, pues no en vano la MLS ha superado en registros de asistencia a la NHL de hockey hielo.
La nueva campaña de la MLS que se inicia en marzo, no supone unos pocos escalones subidos sino más bien un pequeño salto adelante. Este curso se ha avanzado más de lo normal debido a que se ha ampliado la competición con dos equipos (en realidad uno si atendemos la desaparición de la ruinosa franquicia del Chivas USA) que pretenden dar guerra y que sin duda subirán el nivel de la competición.
Por un lado está el New York City FC, una franquicia ligada al Manchester City debido a que el 80% de su accionariado es propiedad del conglomerado emiratí que controla el club inglés (el 20% restante es propiedad del grupo dueño de los New York Yankees de béisbol) y de momento ha saltado a las portadas de medio mundo tras realizar los fichajes de dos ‘cracks’ mundiales como Frank Lampard y David Villa que se unen a otras incorporaciones interesantes como Mix Diskerud (Rosenborg) o el colombiano Sebastián Velásquez (birlado al Real Salt Lake).
El otro nuevo equipo vuelve a poner a Florida en el mapa de la MLS, que en 2001 se quedó huérfano de representantes tras la desaparición del Miami Fusion y el Tampa Bay Mutiny. Se trata del Orlando City que en los últimos cuatro años tenía un equipo en una liga menor, la USL, y que ahora ha dado el salto de calidad con una excelente carta de presentación, Ricardo Kaká. El astro brasileño será el buque insignia de un equipo que además se ha reforzado con jugadores interesantes como el veterano meta jamaicano Donovan Ricketts o la joven perla benfiquista Rafael Ramos.
Pero no sólo estos dos nuevos equipos y sus flamantes incorporaciones han sido clave para este pequeño salto de calidad ya que otros clubes de la MLS se han apresurado en remozar sus plantillas con grandes jugadores que den un mayor atractivo al ‘soccer’ norteramericano. Uno de ellos es el conjunto de Los Angeles Galaxy, famoso por atraer en su día a estrellas como Robbie Keane o David Beckham, este año ha apostado por importar a una figura del fútbol británico que haga olvidar la retirada de Landon Donovan, y ese es Steven Gerrard, que dejará el Liverpool sin haber conseguido alzar la Premier League.
El principal representante canadiense de la MLS, el Toronto FC también ha salido en los rotativos mundiales tras su intercambio con el Sunderland de Jozy Altidore por Jermaine Defoe, en el que ambos regresan a sus ligas de origen, y por el fichaje de Sebastian Giovinco, la eterna promesa italiana que abandona la Juventus en busca de un nuevo reto. Y el de Altidore no es el único regreso a casa de un jugador norteamericano pues el Philadelphia Union ha repatriado a Maurice Edu tras varios sinsabores en el Stoke City. Otros fichajes destacados son los del brasileñó Guly do Prado (Southampton) por el Chicago Fire, el inglés Nigel Reo-Coker (repescado por el Montreal Impact tras la desaparición del Chivas USA) o el español Raúl Rodríguez que deja el Espanyol para defender los colores del Houston Dynamo.
La NASL también se anima
La NASL, hoy día el segundo escalón profesional del fútbol en Norteamérica, parece que no quiere ser menos que su hermano mayor y también se ha apresurado en realizar contrataciones rutilantes. La más destacadas es la de Raúl. El otrora héroe madridista, tras pasar por el fútbol árabe firma por el Cosmos de Nueva York donde se encontrará al hispano-brasileño Marcos Senna. Otros fichajes que hacen sombra a la contratación de Raúl son los del internacional colombiano Castrillón por el Jacksonville Armada, la de otro colombiano, Walter Restrepo por el Cosmos, y una incorporación que si llega a cerrarse sería el auténtico bombazo, la del mítico Ronaldo por el Fort Lauderdale Strikers.