El West Ham United acostumbrado a vagar por posiciones cercanas al riesgo y a salvarse en las postrimerías de cada temporada con un juego efectista más que vistoso y que le lleva a su técnico Sam Allardyce a ser el centro de todas las críticas, parece que este curso se ha producido un cambio de tercio. En Boleyn Ground, incrédulos, se frotan los ojos ahora mismo al ver que su equipo se sitúa séptimo a tan sólo cuatro puntos de la cuarta plaza que da acceso a la Champions League y por encima de equipos a priori más fuertes como Liverpool, Newcastle o Everton.
Uno de los motivos que pueden responder a este momento cuasi dulce del equipo del este de Londres es la planificación deportiva para esta 2014/2015. El West Ham sólo ha tenido una baja sensible, la del colombiano Armero (que estaba cedido, pero que hubiera sido un buen activo) y quizá la de Joe Cole por lo que representa, unido a que se ha sabido mover muy bien en el mercado y ha traído a gente que apoye en las facetas ofensivas como Sakho, Enner Valencia y Amalfitano, criterio en el mediocampo con Alex Song y contundencia defensiva gracias al fichaje de Kouyaté. Todos ellos se han adaptado correctamente al sistema 4-2-3-1 que defiende Allardyce y sus aportaciones han sido claves para que los hammers estén llamando a las puertas de Europa. Para ejemplificarlo sólo hace falta ver que Sakho es el máximo goleador del equipo con ocho tantos, Enner Valencia da una profundidad nunca vista en la banda izquierda de Boleyn Ground, Amalfitano se ha convertido en una estupenda alternativa a Downing, y Song da la suficiente seguridad y estabilidad al mediocampo para permitir con total libertad a Nolan y Noble hacer lo que saben, es decir, crear juego.
El buen grupo que ha conseguido juntar Allardyce comienza a dar sus frutos y sólo hace falta ver su bagaje en estos primeros 22 partidos en la Premier League. Ya no pierde con equipos inferiores a su potencial (o del mismo calado) pues las seis derrotas de los granates han venido con rivales superiores (Tottenham, Manchester United, Everton, Chelsea y Arsenal) a excepción de una que cayó ante la ahora revelación del torneo, el Southampton. Y lo que es mejor aún se consiguen victorias significativas ante equipos como el Manchester City o el Liverpool y la imagen ofrecida en Upton Park ha evolucionado positivamente.
Estos buenos resultados en la Premier vienen dados por el golpe en la mesa que han dado varios jugadores que tras un tiempo en las filas hammers se han revelado como auténticos ejes del devenir del equipo londinense. Andy Carroll parece que por fin se ha estabilizado y está mostrando su mejor vesrión, lleva cinco goles y de seguir así no sólo batirá su mejor registro en el West Ham (siete goles en una campaña) sino el de la Premier (trece goles en 2011 con Newcastle y Liverpool), mientras que Stewart Downing ha vuelto a evocar las esperanzas que se tenía en él cuando era un muchachito con calidad en aquel Middlesbrough de Steve McClaren. Pero si hay que destacar a un jugador por encima de otro, ese es Adrián San Miguel. El guardameta sevillano se ha hecho con el puesto de manera indiscutible gracias a sus grandes actuaciones como la que realizó en la tanda de penaltis con la que eliminó al Everton de la FA Cup. De hecho Adrián, ha estado nominado a mejor jugador del West Ham en el mes de diciembre, algo que refleja lo determinante que es para el conjunto londinense donde se ha adaptado de manera satisfactoria y lo demuestra con una gran estadística de goles encajados 28 goles en 24 partidos.
Restan sólo dieciséis encuentros para que termine la Premier, y muchos analistas consideran que la estancia del West Ham ahí arriba es pasajera. Todo esto dependerá de como afronte los cuatro siguientes partidos en los que se miden a ‘huesos duros’ de la categoría (Liverpool, Manchester United, Southampton y Tottenham) y con sólo un partido como local. Si sale vivo de esos envites sus opciones de meterse en competición europea seguirán latentes toda vez que no tenga bajas en su equipo ni bajones de forma inesperado. Casualmente su máximo goleador, Sakho está lesionado y no se sabe su regreso, pero la buena planificación deportiva hace que el delantero senegalés tenga recambios de lujo como Carroll o Carlton Cole que minimizarán las consecuencias de su ausencia.
A Sam Allardyce, que aún no ha sido capaz de callar las críticas hacia el (nunca ha sido del agrado de la afición hammer) le quedan unos meses para hacer posible las sensaciones que está dejando ahora mismo, que el West Ham es capaz de luchar por una cuarta o quinta plaza. De momento el objetivo inicial, el de meterse entre los diez primeros, parece garantizado.