El Racing de Santander está sorprendiendo esta temporada. El equipo de El Sardinero ya se encuentra en cuartos de final de la Copa del Rey y líder del Grupo I de su categoría, Segunda B, con una ventaja de 8 puntos sobre el quinto clasificado, puesto que ya no daría acceso a disputar los playoffs de ascenso a Segunda División.
Un Racing que está dando mucho a pesar de su complicada situación. A pesar de que sus jugadores llevan sin cobrar meses, se dejan la piel en el terreno de juego, ante una afición fiel que en el último partido de copa agotó las entradas en 8 horas. Y es que ver al Racing sí merece la pena.
¿Cuántos equipos de Primera División no son capaces de aportar tanto buen juego como el Racing de Santander? Esta pregunta se responde con hechos: el Racing eliminó de la Copa del Rey al Sevilla FC y al Almería, fue claramente superior. Esto se consigue olvidándose desde el pitido inicial hasta que se cumplen los 90 minutos de juego de todo lo que no sea el fútbol. Por ello los racinguistas merecen lo que les está llegando: las victorias, el dulce sabor de verse ganador y de parecer a veces imbatible incluso, aunque en el último partido de copa haya caído derrotado ante la Real Sociedad.
A pesar de la buena situación en lo futbolístico, los aficionados del Racing, y los propios jugadores, merecen una respuesta a lo que están viviendo. Numerosas protestas están teniendo lugar, como la que realizaron los jugadores al comienzo del partido ante el Almería, haciendo la ‘estatua’. El público respondió aplaudiendo esa acción y pidiendo la dimisión de sus dirigentes. Jugadores y afición están unidos y necesitan soluciones. Unas soluciones que tendrían que llegar cuanto antes para que no afectara a lo futbolístico. Hasta ahora los racinguistas están dando la cara, pero este tipo de situaciones si se alargan en demasía en el tiempo pueden provocar un efecto nada positivo.
Si se sigue con este mismo ritmo, probablemente el Racing de Santander ascenderá a Segunda División, pero si cuando eso ocurra todavía no se ha dado un paso hacia adelante en el saneamiento del club, probablemente el equipo pueda verse afectado y, por ello, los resultados comiencen de nuevo a ser negativos. Merece la pena llegados a este punto de buen juego y saber hacer no estropearlo. Y eso se consigue si desde las más altas esferas del club se apuesta firmemente por un cambio para que directiva, jugadores y, lo más importante, la afición, que es la que más siente los colores, salgan ganando.
A pesar de las esperanzas que en Santander se habían puesto tras el juicio celebrado por el que se acusaba a Ashan Aly de incumplimiento de los impagos establecidos en el contrato de compra-venta del club, y por el que el Racing de Santander pasaba a ser propiedad de su antiguo dueño, Jacobo Montalvo, parece que poco ha cambiado la situación. La mala gestión realizada por Francisco Pernía y Ángel Lavín sigue presente hasta el extremo de que no se encuentra una solución factible a corto plazo. ¿Cómo podrían evitarse este tipo de situaciones en los clubes de fútbol? ¿Qué instancia superior podría regularlo? Sería conveniente establecer un reglamento al respecto para que no se llegara a estos extremos, opinan algunos. ¿Los que pagan finalmente? Jugadores y afición, los que están dando todo lo que pueden. Sólo hay dos palabras para definirlos: profesionales y apasionados para un Racing que parece de Primera.
2 Comments
No es que lo parezca, es que lo es. El Real Club Racing de Santander es un histórico de la Liga y la Segunda B no es su lugar. ¡Confiemos en que vuelvan pronto!
Sin duda el Racing de Santander es un equipo que merece subir de categoría, Javi.
Gracias por tu comentario, un saludo.