La Champions League es sinónimo de ingresos económicos y no sólo para los clubes participantes, sino también para las ciudades representadas en el máximo torneo europeo. Esto se refleja en un estudio elaborado por OneFootball, una notoria aplicación de información futbolística, y GoEuro, un operador de transporte, que saca a la luz los efectos positivos que una competición tan grande como la Champions League tiene en el turismo. Así estas dos entidades se centraron en el gasto generado en cada ciudad en transporte y alojamiento, dejando a un lado el precio de las entradas.
El primer dato de este balance es bastante revelador. Y es que, teniendo en cuenta los parámetros investigados, la máxima competición a nivel de clubes ha generado 237 millones de euros. Una cifra que surge, entre otras variantes, del gasto que han efectuado los 272.500 espectadores que se desplazaron en tren, los 241.400 que lo hicieron en autobús y los 264.800 que lo hicieron en avión.
Durante la fase de grupos, la ganancia generada en una ciudad como Madrid, con dos equipos en liza, se elevó hasta los 8’4 millones. En ciudades con un equipo cuartofinalista como París, los ingresos que deja la Champions están alrededor de los 4’7 millones. Para un semifinalista como el Barcelona o el Bayern Múnich la cantidad facturada supera los 5’6 millones. Es muy importante que se den enfrentamientos entre clubes de distintas ciudades como el que protagonizaron azulgranas y bávaros en semifinales, ya que si el cruce es entre equipos de la misma ciudad como el que protagonizaron Real Madrid y Atlético en los cuartos de final supone que, en ese caso la capital madrileña, se deje de recibir aficionados foráneos. De esta manera, un choque de clubes de diferentes ciudades como puede ser Real Madrid contra Juventus, más allá del prestigio que le da al torneo, supone mucha cantidad de gente que anhela estar presente en el partido. Y eso siempre se traduce en desplazamientos, es decir, en ingresos por transporte y, con toda seguridad, también por alojamiento y manutención.
Una de las cosas más reveladoras es el impacto directo que tendrá para Berlín la final de este año. Sólo por el mero hecho de actuar como sede del partido decisivo, este estudio de la Champions League señala que la capital germana verá cómo se generan más de 36 millones de euros para sus arcas (eso sin tener en cuenta el precio de las entradas). Los gastos en transporte para ver el Juventus-Barcelona ascenderán hasta los 21’7 millones de euros, mientras que por alojamientos se generarán casi siete. Otros factores como el transporte urbano (2’9 millones), la manutención (2’3 millones) y la compra de souvenirs (2’6 millones) también redondearán una cifra con la que soñaría cualquier destino turístico de primer orden.