Los aficionados del fútbol mundial disfrutamos semana a semana con sus goles y actuaciones, así como sus títulos y su ‘superestrellato’. Pero Sergio Leonel Agüero Del Castillo, más renombrado como el ‘Kun’ Agüero, tuvo difíciles comienzos que debió sortear hasta su explosión en 2005 y todos los éxitos conocidos.
Nacido el 2 de junio de 1988 en el hospital Piñero de Buenos Aires, en el seno de una familia muy humilde, siendo el segundo de siete hermanos y viviendo luego en las localidades de la provincia bonaerense de González Catán, Florencio Varela (hogar del hoy club de Primera, Defensa y Justicia) y Berazategui. Apodado “Kun” por Kum-Kun, un personaje de unos dibujos animados japoneses que le encantaba, empezó a patear la pelota en las precarias canchas de los clubes Loma Alegre (de Quilmes, Buenos Aires) y Los Primos de Berazategui, hasta que con nueve años llegó a su amado Independiente de Avellaneda, donde ya en las divisiones inferiores de pre-benjamín y benjamín supo lo que era ser campeón. Pero fue el 5 de julio de 2003 su primer momento importante. Ese día,en la última fecha del Torneo Clausura 2003 frente a San Lorenzo (0-1), el entrenador y exmundialista Óscar Ruggeri lo llamó desde el banquillo a los 69 minutos para reemplazar al también emergente delantero Emanuel Rivas. Y Agüero no sólo jugó su primer partido profesional, sino que se convirtió en el jugador más joven en hacerlo en Primera División a los quince años, un mes y tres días batiendo el récord de Diego Maradona en 1976, en un partido que tuvo también la despedida de Gabriel Milito, quien se iba al Zaragoza. Su actuación fue bien recibida por la prensa; el diario deportivo Olé escribió: “Siete minutos después de entrar, Kun (así le dicen en el club) metió un lindo enganche y pasó con velocidad al ataque. Y luego una pared con Insúa. Lo mejor: un pique rompiendo la defensa y un centro que no pudo conectar Maximiliano Ayala. Bien, ¿no?”.
A pesar del debut, en el contexto de un tiempo de malos resultados para el conjunto rojo, Agüero no volvió a jugar sino hasta febrero de 2004 en la victoria en Copa Libertadores por 4-2 sobre el Cienciano peruano, dirigido por el célebre José Omar Pastoriza, algo que le sirvió también para ser el más joven en debutar en esa competición, récord que mantuvo por tres años. En Liga fue por primera vez titular el 19 de junio ante Atlético Rafaela, durante el Clausura 2004, y jugó los 90 minutos en un partido que acabó en derrota para Independiente por dos tantos a uno. En septiembre hizo otro debut más: con la selección argentina, en este caso la sub 16, con la que disputó el primer Campeonato Americano en Paraguay y marcó tres goles ante Estados Unidos, Ecuador y Perú para llevar a la pequeña albiceleste hasta una semifinal que luego perdería ante Colombia. Tras su estreno como internacional llegaría su primer gol oficial liguero en noviembre de 2004 ante Estudiantes de La Plata, gracias a un remate desde fuera del área al ángulo superior izquierdo; un tanto que fue el 1-2, la primera piedra inicial para el empate final a dos. El debut goleador del ‘Kun’ fue el primer encuentro del técnico Pedro Monzón, quien le confió la titularidad en su etapa como técnico del Independiente y que sucedió en el cargo a Daniel Bertoni, que no contaba con el joven Agüero como titular.
Llegó 2005, el año de despegue definitivo de la nueva promesa. Tras participar junto a Lionel Messi en el Campeonato Sudamericano Sub 20 de Colombia, en el Torneo Clausura, César Luis Menotti ,le dio nuevamente la titularidad y se afianzó en la siguiente etapa de Julio Falcioni, jugando 36 de los 38 encuentros de la temporada (las dos ausencias fueron por suspensión) y marcando dieciocho goles, entre ellos aquel inolvidable domingo por la mañana del 11 de septiembre ante el clásico rival Racing de Avellaneda, cuando en una espectacular acción individual dejó sentado a Diego Crosa y firmó el gran 4-0. Ya en verano de ese año Agüero se consagra como campeón en Holanda, en el primero de sus dos mundiales, entrando en la final contra Nigeria y recibiendo la falta dentro del área que Messi transformó en el dos a uno que dio el título.
El joven ‘Kun’ iba progresando y sus actuaciones en Independiente fueron importantes para el rendimiento del equipo y se rumoreó su viaje al mundial de Alemania 2006, algo que no se concretó, lo mismo que una posible transferencia al Atlético de Madrid, que se hizo esperar y finalmente se hizo efectiva el 30 de mayo de 2006. Y su despedida del ‘Rojo’ no fue la mejor: el 29 de abril de 2006 marcó un gol de penalti en la victoria por dos a cero a Olimpo en Bahía Blanca pero recibió su quinta tarjeta amarilla, lo que le impidió el adiós ante su gente en el clásico con Boca Juniors de la semana siguiente, lo cual lo hizo llorar a los ojos de la TV. Sobre su gol manifestó: “Creo que fue mi último tanto en Independiente”. Y su último encuentro fue el 14 de mayo con derrota en Rosario ante Central por 2-0, lo que dejó a su club afuera de la Copa Libertadores siguiente. Por lo menos fue distinguido por el diario Clarín con el premio Revelación de Oro, que compartió con Messi, y fue incluido en el equipo ideal de América por el periódico uruguayo El País.
Así de intensas fueron sus primeras tres temporadas, un anuncio de lo que vino después. El estreno oficial con los colchoneros fue en una al Racing de Santander (1-0), sustituyendo a Mista a los 67 minutos, mientras que una semana después llegó su debut con la selección absoluta, que dirigía en ese momento Alfio Basile, en el 0-3 contra Brasil en Londres cuando reemplazó a Carlos Tévez mediada la segunda parte. Sin embargo, sería la siguiente temporada (2007/2008) la que marcaría un antes y un después, gracias a su actuación consagratoria en su segundo título mundial sub 20 en Canadá, donde resultó mejor jugador y goleador, sus premios Antonio Puerta como el mejor de la 2007/2008, de EFE como el mejor iberoamericano y el Golden Boy por la revista italiana Tuttosport al mejor sub 21 del continente, su galardón por la revista masculina GQ como el deportista de 2008, el premio Don Balón al futbolista extranjero de ese año. Toda una serie de galardones que serían rematados con su participación en en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 donde con la selección de Messi, Riquelme y Sergio Batista, ganó la medalla de oro y le marcó un doblete a Brasil en la semifinal.
Tantos éxitos no frenarían al ‘Kun’ y seguiría sumando entorchados e hitos: su estreno por fin en un Mundial en Sudáfrica 2010, con el equipo de su entonces suegro Maradona, sus primeros títulos europeos, la Europa League frente al Fulham inglés en 2010 y la Supercopa de Europa frente al Inter en 2011. Hasta por fin llegar al Manchester City que pagó 45 millones de euros por su pase, y donde en su debut oficial convirtió sus dos primeros goles en el 4-0 al Swansea City ocho minutos después de ingresar al campo por el holandés Nigel De Jong, una presentación que hizo decir a su técnico Roberto Mancini que era “una fotocopia de Romario”. Como ‘citizen’ llegará su gol más importante, aquel que marcó en el tiempo de descuento ante el Queens Park Rangers que le dio su primer título de la Premier League, que precedió al de la Community Shield en 2013 ante el Chelsea. Ya asentado en Inglaterra llegarán nuevos festejos con el City en 2014, la Copa de la Liga y su segunda Premier League, el premio al mejor jugador de 2014 por la FSF (Football Supporters Federation) y el de máximo goleador de la Premier ese mismo año. Mientras con Argentina sumará participaciones no tan felices en las Copas América 2011 y 2015 y el Mundial de Brasil 2014, siendo en estas últimas dos subcampeón. En resumen, 276 gritos de gol en 549 partidos en una carrera de oro que aún puede aspirar al platino. Esa carrera que comenzó en canchitas de barrio y que hasta hoy lo pasea por los grandes escenarios del mundo.