«El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta el cerebro de forma irreversible en sus funciones cognitivas, como la mempria. Gerd Müller sufre de Alzheimer. Lo que él significa para el deporte hará que la memoria colectiva resista la enfermedad incurable que afecta a Gerd, preservando así sus recuerdos y hazañas que protagonizó en el fútbol». Este es un extracto del comunicado oficial desvelado el pasado martes por el presidente del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, en homenaje a un goleador sin el cual no se entendería la grandeza del club bávaro ni de la selección alemana. El comunicado sirve de homenaje, pero también es una petición de respeto de la privacidad del propio Gerd Müller, que en noviembre cumplirá 70 años y al que la familia alejará del ámbito público.
El comunicado del Bayern revela que el jugador está siendo tratado de esta enfermedad desde febrero de 2015, que Gerd Müller y que su esposa, Uschi, apelan a la comprensión de los aficionados por el hecho de no haber eventos oficiales en su 70 aniversario el próximo día 3 de noviembre.
Rummenigge pide que se respete la privacidad de Müller y la de su familia de la misma forma que el antiguo jugador fue un ejemplo de los «valores de la amistad y del ‘fair play'». En el comunicado-tributo, que se publicó en la web del Bayern, el actual presidente del club germano calificó a Gerd Müller como uno de los mayores delanteros del fútbol mundial y que sin sus goles, el Bayern y fútbol alemán no serían lo que son hoy. «Gerd fue un goleador de los que ahora ya no hay. A pesar de su éxito continuó siempre modesto y humilde, algo que me impresionó personalmente. Él fue un jugador fantástico», así es como Rummenigge define aquél futbolista que sería conocido en el mundo balompédico como ‘Torpedo’ Müller.
Gerd Müller comenzó a jugar en el mosdesto Nördingen (1963/64) y terminó su carrera como futbolista en la soleada Florida en el Fort Lauderdale Strikers (1979/81) de la NASL. Entre medio de estos equipos está el periodo por el que será largamente recordado, sus quince temporadas en el Bayern de Múnich (1964/79). Será en esos quince años cuando se dé la época dorada del Bayern y de la ‘Mannschaft’, especialmente el primer lustro de la década de los setenta, donde ‘Torpedo’ compartió equipo y selección con jugadores de la talla de Sepp Maier, Georg Schwarzenbeck, Franz Beckenbauer, Paul Breitner o Uli Hoeness, y con quienes consiguió ser campeón del mundo (1974) y de Europa (1972), además de lograr trece títulos con el Bayern, entre los que destacan las tres Copas de Europa que los bávaros lograron de manera consecutiva (1974 a 1976) por encima de cuatro ligas alemanas, cuatro DFB Pokal, una Recopa y una Copa Intercontinental.
A nivel individual Müller, que no era alto pero tenía buen remate de cabeza, que no era veloz, pero se movía con agilidad cuando se adentraba en el área, llegó a liderar todos los rankings y lograr los más prestigiosos honores. Así de su palmarés destaca su Balón de Oro (1970), sus dos Botas de Oro (1970 y 1972), así como el ‘pichichi’ del mundial de México 70 con diez goles. Además con los cuatro goles que marcó en el mundial de 1974 celebrado en su país, el ariete germano se mantuvo como máximo goleador en la historia de los mundiales (con catorce goles) durante 40 años, cuando en Alemania 2006, Ronaldo superó esa marca y la estableció en quince goles, una marca algo exigua pues sería superada en el pasado mundial de Brasil 2014 por precisamente un alemán, Miroslav Klose (dieciséis goles).
Precisamente fue Klose el que superó al propio Müller como máximo realizador de la selección alemana con 71 goles, si bien, el ahora delantero de la Lazio necesitó de 137 partidos para batir ese registro, mientras que el bueno de Gerd sólo necesito 62 partidos para establecer su marca en 68 goles. Uno de los récords que sigue en posesión de ‘Der Bomber’, el de máximo goleador de la Bundesliga con 365 goles en 427 encuentros, algo que suma a otro hito más, el de mayor número de goles en una temporada: 40.
Y como el lenguaje que entendía Gerd Müller era el de los goles, que mejor que cerrar un tributo mostrando esos mismos goles que tanta fama le dieron y por los que que permanecerá por siempre, junto con su nombre, en la memoria colectiva.