Hace tan solo unos días se confirmaba la noticia de que Raúl González Blanco, uno de los mejores delanteros y jugadores españoles de la historia, se retira del fútbol cuando acabe la reciente temporada de la NASL estadounidense (donde participa con el New York Cosmos). Cuelga así las botas tras 21 años de carrera en el mundo del balompié, tras toda una vida en la que deja momentos inolvidables a millones de aficionados, haciendo grande su estela por números, récords y actuaciones, en definitiva, escribiendo su última página como jugador y convirtiendo lo que hemos visto de él hasta ahora en leyenda.
Una leyenda que comenzó cuando el joven Raúl tenía tan solo tenía diecisiete años. Entonces debutó con el equipo al que le dio todo: el Real Madrid. Corría el año 1994 y Valdano, que era el entrenador de los blancos, le dio una oportunidad al joven madrileño. No marcó en aquel primer partido frente al Zaragoza pero lo hizo tan solo una semana después en un derbi contra el Atlético, el equipo donde se formó.
Efectivamente Raúl dio sus primeros pasos en el mundo del balompié en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, equipo al que hace hinchada toda su familia. Estuvo un par de temporadas en sus filas hasta que, en 1992, Jesús Gil decidió echar el cierre a la cantera y, con ello, su máximo rival aprovecharía para fichar a los mejores recursos.
Un club blanco en el que Raúl también lo ha ganado todo: seis Campeonatos de Liga, cuatro Supercopas de España, tres Copas de Europa, una Supercopa de Europa y dos Copas Intercontinentales. Dieciséis títulos que resumen a la perfección sus dieciséis años en el Real Madrid.
Sin embargo, sus números en la entidad de Chamartín no terminan ahí. Raúl González Blanco ostenta toda una serie de récords que le han validado convertirse en ‘El Eterno Capitán’ de este club para aficionados tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Por nombrar solo algunos: es el jugador con más partidos disputados en la historia del Real Madrid a nivel absoluto con 741 encuentros; el jugador más joven de la historia del club en alcanzar los 100, 200, 300, 400 y 500 partidos oficiales; el máximo goleador histórico del club con 323 goles, igualado con Cristiano Ronaldo, y no hace mucho que el portugués superó su récord de máximo anotador histórico del Real Madrid en Liga con 228 goles.
Por supuesto, el recorrido de un grande como él no podía quedarse en eso. Tras dejar la entidad blanca, Raúl se mudó a tierras germanas y en el Schalke hizo las delicias de sus aficionados. Allí ganó la Copa de Alemania en su primer año y la Supercopa en el segundo.
Alemania no es el único sitio donde el ‘7’ ha dejado su huella. Finalizada esa etapa, el astro madrileño pondría rumbo primero a Catar y luego a Estados Unidos para poner el broche exótico a su carrera como futbolista. La Liga de Catar o el torneo apertura del campeonato de la NASL son parte de los títulos que consiguió en estas últimas aventuras. Ni que decir tiene que son dos enclaves en los que nuevamente Raúl volvió a dejar su impronta, y es que ‘El Eterno Capitán’ consiguió hacer mella en todas las aficiones de clubes para los que ha jugado.
Quizá haya un solo aspecto de su trayectoria en la que Raúl no ha visto sus esfuerzos recompensados en forma de títulos, y es su paso por la selección. Con debut en 1996 (diecinueve años), llegó a ser capitán de la escuadra rojigualda desde 2003 a 2006, año en el que el fallecido Luis Aragonés empieza a dejarlo fuera de las convocatorias, para finalmente, en 2008 no incluirlo en la lista de jugadores que iría a la Eurocopa. A pesar de ello, sus números con España también son reseñables con un total de 102 partidos y 44 goles. Cabe destacar de estos años sus participaciones en la Eurocopa del 2000 y en el Mundial de 2002.
Así, llegados a la actualidad y tras sus portentosos 21 años de fútbol, el ‘7’ anuncia su retirada, dando paso a la creación de la leyenda. Raúl deja para el recuerdo muchos goles, sus particulares ‘cucharas’, su deportividad y clase, en definitiva, una personalidad alejada de la de un divo que hace que su estela sea aún más grande. Y como ejemplo de ello se puede citar el hecho de que pocos jugadores han sido tan ‘llorados’ cuando han abandonado diferentes clubes. Actualmente, por donde más ansían su vuelta es por la casa blanca. Jugador y entidad quieren un reencuentro y lo más probable es que algún día veamos al bueno de Raúl como jefe del banquillo de ese Real Madrid del que sigue siendo ‘El Eterno Capitán’.