En los últimos años y por diversas razones, el destino de varios jugadores argentinos que brillan en Europa es la vuelta a su país y, especialmente, a sus clubes de origen. Hechas ya sus carreras futbolísticas y económicamente en el Viejo Mundo, regresan con más de 30 años a la Liga de la AFA para, supuestamente, ser un aditivo para sus equipos, aunque no todos logran llevarlo a cabo. Uno de esos casos es el de Lisandro López, el profundo delantero que tras un viaje por Europa y otros lugares vuelve a Racing de Avellaneda para darle satisfacciones como en sus comienzos.
Esos comienzos de inicios del milenio, primero en el club Newbery de Rojas y luego en las inferiores de ‘la Academia’, donde con diecinueve años debutó en Primera División en 2002. Fue el primero de tres años en el club blanquiceleste, con el que se consagró goleador del Torneo Apertura 2004 con doce tantos, siendo el primero en conseguir ese logro para Racing desde 1969. Con 22 años y habiendo llevado al club al tercer puesto del Clausura 2005, fue contratado por el Oporto junto a ‘Lucho’ González. Y en su primera escala europea tardó un poco en afirmarse, pero enseguida fue campeón de la Superliga portuguesa cuatro temporadas consecutivas, marcando allí y en la Champions League. Y a pesar de no ser un artillero de naturaleza, tuvo una fantástica racha con por ejemplo 24 goles en 27 partidos con los que fue el máximo realizador en la 2007/08, rubricando su gran paso con la obtención de la Copa lusa gracias a su gol ante el Paços de Ferreira a mediados de 2009. Lo mismo cuando ese año reemplazó a Karim Benzema, fichado por el Real Madrid, en la ofensiva del Olympique de Lyon, afrontó una enorme responsabilidad que sin embargo cumplió con creces, ya que en cuatro temporadas siguió haciendo goles de toda clase e importancia, sea en la Ligue 1, la Copa francesa, que con su gol ganó en 2012 ante el US Quevilly, como en la Champions League.
No logró la misma actuación, claramente detrás de grandes delanteros, en la selección argentina, donde arrancó en 2005 bajo la conducción de José Pekerman, en un 1-1 con México. Fue también llamado en 2007 por Alfio Basile y en 2009 por Diego Maradona, pero finalmente sólo fue internacional siete veces y teniendo sólo un gol en su casillero con la albiceleste. Tras su exitoso paso por Lyon recaló a mediados de 2013 en el exótico Al Gharafa de Qatar, donde jugó un año y medio hasta febrero de 2015, cuando rescindió contrato y se fue al Internacional de Porto Alegre.
Un tanto perdido ese tiempo, finalmente en diciembre de 2015 acordó su vuelta a Racing para ser a los 32 años referente del equipo que se prepara para el torneo doméstico, la Copa Libertadores y la Copa Argentina, donde se espera que junto a Gustavo Bou rearmen una dupla explosiva como hiciera éste con Diego Milito las temporadas anteriores. «No vine antes porque se dijeron muchas mentiras, cosas que yo no dije, en cambio vuelvo porque sentí que éste era el momento. Lógicamente sé del cariño de la gente, pero es tiempo de mostrar lo mío dentro de la cancha», dijo Lisandro al canal ESPN. Igual que Carlos Tévez en Boca, Diego Milito en su momento en ‘la Academia’, el otro Milito, su hermano Gabriel, en Independiente, Juan Sebastián Verón en Estudiantes y otros retornos nostálgicos como aquél de Diego Simeone a Racing en 2006, ‘Licha’ López, otra estrella rescatada del exigente extranjero, vuelve a su patria para demostrar que aún tiene intacta su calidad.