La semana pasada una estrella de nuestra cultura más reciente se apagaba, algunos dicen que por culpa de la maldición de Aaron Ramsey, otros se atienen al comunicado oficial que expone que fue por perder la batalla contra el cáncer, sea como fuere, el mito de la música, David Bowie nos dejaba. El ‘Camaleón’ como era llamado Bowie por la heterocromía de sus ojos, declaró en su momento que odiaba el fútbol catalogándolo de «deporte maldito», pero como buen inglés, no era ajeno al fútbol y tengo algún que otro escarceo con él, especialmente tras pasar su infancia en una época, los años 50, en la que Reino Unido ostentaba la condición de patria del fútbol por encima de las demás potencias balompédicas.
Precisamente el día de su muerte, salió a la luz una de las fotos más antiguas del cantante inglés cuando militaba en el equipo alevín del Burnt Ash Juniors Football Team durante la temporada 1957/58, cuando el joven Bowie tenía diez años y respondía por el nombre de David Jones (cuando entró en el mundo de la música se cambió el nombre para no ser confundido con el cantante de The Monkees, Davy Jones).
Las informaciones sobre el periplo futbolístico de Bowie son escasas, como cabe de esperar de una etapa, en plena década de los 50, donde centenares de equipos surgían en todos los rincones de Gran Bretaña.
De cualquier forma, en la web Bowie Wonderworld, dedicada al propio cantante, aparece el testimonio de Max Batten, que también se encontraba en aquel plante. «Desgraciadamente tengo que admitir que no recuerdo en que posición jugaba David. Yo en la foto estoy junto con él, a la izquierda…El capitán creo que se llamaba Mike Payne y ambos llegamos a hacer una prueba para el equipo del Bromley School. Yo no pasé de ahí», asegura Batten.
El hecho de que Bowie estuviera en un equipo de fútbol indica que tenía cierto don para desenvolverse con el balón en los pies tal y como indica su antiguo compañero: «No me acuerdo de mucho. Fue hace más de cuarenta años. En aquella época entre 50 y 60 intentaban entrar en el equipo. Si él (Bowie) estaba allí, imagino que era porque lo valía».
1958 fue el último año de Bowie en la escuela a la que pertenecía el equipo, la Burnt Ash School y, por lo que se sabe, ahí terminó su contacto directo con el fútbol. Estaba ganando peso en la balanza de sus gustos la música además del aire libre y la naturaleza. Por eso, se enroló en los scouts, donde en ese mismo año, en un campamento en la isla de Wight, tuvo la oportunidad de dar su primer concierto.
David Bowie hermano scout y uno de los mejores músicos nos deja. Descansa en el Eterno Campamento. #davidbowie pic.twitter.com/QbuLaOrR68
— ASDE Scouts España (@scout_es) enero 11, 2016
¿Hincha del Arsenal?
Desde que inició su carrera musical y se convirtió en un icono a escala global, la línea, ya tenue, que unía a David Bowie con el fútbol prácticamente desapareció, quedando así sólo teorías. Por ejemplo, una centrada al club inglés que ocupaba el corazón del ‘Camaleón’. Por haber nacido cerca de Londres es vinculados al Arsenal, uno de los clubes más representativos de la capital británica,junto a West Ham, Chelsea y Tottenham.
Esa vinculación surge a raíz de un hecho que se remonta a 1977. Es conocido su hábito de utilizar álter egos algo (como Ziggy Stardust o Aladdin Sane) que también practicaba cuando se hospedaba en hoteles, donde cambiaba de nombre cuando se registraba. Pues en ese año acudió a varios hoteles con nombres como los de Pat Rice, Sammy Nelson o Pat Jennings, todos ellos jugadores del Arsenal, ¿casualidad?
La idea de un David Bowie ‘gunner’ se basa en historias como esa, ya que a falta de algo más consistente, cabe resaltar que el astro musical se mostraba reacio al fútbol y siempre tenía palabras en contra del deporte rey como cuando en una entrevista en 1980 exclamó: «Todo por culpa del maldito fútbol».