Termina el mes de enero y con él la primera vuelta en las competiciones futbolísticas. A veces esa ronda inicial empieza a dejar claro ya quién será el campeón de ese año, o por el contrario, da lugar a algunas sorpresas. Es el caso de lo ocurrido en la Primera División del Fútbol femenino, de la cual se ha proclamado campeón de invierno el Athletic club (con 43 puntos).
No es que ese resultado sea algo inesperado. La plantilla femenina vasca lleva varios años copando los puestos más altos de la tabla. Sin embargo, este curso está consiguiendo unos números para enmarcar. Por poner solo un ejemplo, tras quince jornadas, ‘las leonas’ aún no han conocido la derrota y solo han cosechado un empate contra el Barcelona (su inmediato perseguidor con 37 puntos; seguido de Atlético féminas, que es tercero con 35).
Otro ejemplo podría ser el hecho de que hasta ahora solo hayan encajado cinco goles en contra. Parte de ese mérito está en las manos de Ainhoa Tirapu (pieza clave de la selección española), que ya acumula 651 minutos sin recibir un tanto, lo que supone un nuevo récord en el club.
Pero no solo Tirapu es importante dentro de la plantilla blanquirroja, otros nombres a destacar son los de Iraia Iturregui (primera en disputar 100 partidos con el Athletic), Irene Paredes, Maite Lizaso, Yulema Corres, o Maddi Torres. Todas ellas han llevado a su equipo a ser firme candidato a revalidar un título de campeón que no consiguen desde la temporada 2010/2011 (la última bajo la nomenclatura de Superliga).
Además, hay que resaltar que el equipo ha sabido acoplarse a los diversos cambios que sufrió en su organigrama este verano. Al terminar la pasada temporada, Juan Luis Fuentes dejaba su cargo de entrenador y pasaba a ocupar el de coordinador técnico, puesto que hasta entonces ostentaba Iñigo Juaristi (técnico responsable de los cuatro títulos de Superliga que tiene el club en su haber y uno de los fundadores de la entidad). De este modo, Joseba Agirre, exjugador del Athletic, sería a partir de entonces el encargado de dirigir a las de Lezama.
Una renovación que no ha supuesto ninguna grieta en lo más importante: el juego y los resultados que ofrece este Athletic. Un equipo con pegada en la delantera (como demuestra la última victoria conseguida ante el Tenerife Egastesa por 5-1) y seguro en defensa. Un conjunto que, por ese buen hacer, se coloca primero del campeonato, demostrando que sus leonas vuelven a rugir con fuerza y pueden quitar el trono a un Barcelona que en años anteriores lo tenía monopolizado.