Normalmente en La Paradinha realizamos reportajes especiales cuando un equipo español ganó un título europeo (hicimos especiales de las dos últimas Europa League del Sevilla y de la última Champions conquistada por Real Madrid y Barcelona) o como cuando es un hito mayúsculo como la conquista del mundial de Brasil 2014, pero la gesta esta temporada del Leicester es tan maravillosamente inusual que bien merece que se le dedique un ‘especial’.
Que el Leicester se haya proclamado campeón de la Premier League ha sorprendido a toda la faz de la tierra. Con una plantilla confeccionada para luchar por su objetivo tradicional, la permanencia, con un entrenador, Claudio Ranieri, que tras fracasar con la selección griega suponía una enorme incertidumbre, muchos daban el Leicester como principal favorito para descender y ni por asomo se lo imaginaban levantando el título liguero.
Y es que los ‘foxes’ no debían de haber ganado la Premier. Varios factores apuntaban a esa dirección como ser el antepenúltimo equipo más valioso de la Premier (168 millones de euros, superando sólo a Sunderland y Bournemouth y con 1.200 millones de diferencia del primero, el Manchester United), ser de los equipos que menos ha invertido (72 millones, superando sólo en inversión a los tres ascendidos), tener escaso peso histórico con varios equipos como Tottenham, Everton o Newcastle que ‘merecen’ antes conquistar una Premier o ello, o la escasa credibilidad de esta gesta, pues como ejemplifican las casas de apuestas, era más factible que Bono de U2 fuera Papa o Kim Kardashian lograra ser presidenta de Estados Unidos, que el Leicester ganara la liga.
La anécdota
El Leicester iniciaba con buen pie la Premier con cuatro victorias y cuatro empates en las nueve primera jornadas, pero a Ranieri le preocupaba que en todos esos partidos los ‘foxes’ encajaron goles teniendo que marcar muchos goles para llevarse las victorias. Así que para motivar a sus pupilos, el técnico italiano prometió que si dejaban la portería a cero, invitaba a toda la plantilla a cenar pizza. Y así fue, el siguiente partido sus jugadores vencieron por uno a cero al Crystal Palace dejando así su portería imbatida, y como lo prometido es deuda, Ranieri invitó a sus jugadores a cenar en Peter Pizzeria en Leicester City Square. Nacía así una costumbre para toda la campaña, ya que cada vez que los ‘foxes’ dejaban el marcador del rival a cero, era momento de confraternizar al rededor de una pizza, algo que ocurriría (a falta de dos jornadas) hasta catorce veces más.
Dos momentos
El primer momento se da en la jornada 25, el Leicester líder improvisado visita el Etihad de un Manchester City con opciones de engancharse el liderato. Todos daban como favorito al conjunto ‘sky blue’ para que acabara con el sueño de los ‘foxes’, pero Robert Huth tenía un plan distinto. El alemán con dos goles fue determinante en la victoria de su equipo por 1-3, un triunfo que consolidaba en el liderato al Leicester y que daba consciencia de que el modesto equipo de East Midlands era capaz de alzarse con la Premier League.
El otro momento no lo protagoniza el Leicester sino su inmediato perseguidor, el Tottenham Hotspur. En la pasada jornada 35, el conjunto del norte de Londres tenía un compromiso para seguir la estela de los ‘foxes’ en su lucha por conseguir la liga. Enfrente estaba el correoso West Bromwich Albion de Tony Pulis que con Craig Dawson de villano a héroe (se marcó un autogol, para luego anotar un tanto en la portería correcta) le sacó un punto en White Hart Lane a unos ‘spurs’ con infortunio añadido por haber mandado el cuero al poste hasta en dos ocasiones, dejando así el título en bandeja para el Leicester.
Protagonistas
Kasper Schmeichel (36 partidos, 34 goles encajados): Hijo de una leyenda de la Premier como Peter Schmeichel, campeón de todo con el Manchester United, el cancerbero danés ha destacado por su sobriedad y concentración bajo palos que la ha llevado a culminar 15 partidos imbatido.
Christian Fuchs (30 partidos, 4 goles): Tras perder paulatinamente minutos en el Schalke 04, este lateral austriaco llegó la presente campaña del Leicester donde se ha hecho dueño del carril izquierdo pese a su juego poco ortodoxo. Su entrega es su mayor virtud.
Robert Huth (35 partidos, 3 goles): Siendo una promesa en el Chelsea recaló en el Middlesbrough donde no tuvo continuidad. Tras un periodo de estabilidad en el Stoke City, arribó al King Power Stadium ell año pasado con el cartel de futbolista acabado, pero esta temporada ha renacido de sus cenizas y ha hecho que más de uno se frote los ojos, especialmente en el Etihad.
Wes Morgan (36 partidos, 2 goles): Capitán e institución en el Leicester. El jamaicano siempre ha sido clave en los ‘foxes’, tanto en el ascenso a la Premier en 2014, la consecución de la permanencia el curso pasado, y la conquista liguera esta campaña. Todo un portento físico que rezuma autoridad en el campo.
Danny Simpson (28 partidos): Segunda juventud para un jugador que poco a poco le quitó el puesto en el equipo a Ritchie de Laet hasta tal punto de que el belga tuvo que abandonar el equipo y salir cedido al Middlesbrough. Sus prestaciones recuerdan mucho a sus primeros años como ‘magpie’ donde dejó buen sabor de boca.
Marc Albrighton (36 partidos, 2 goles): Tras perder su sitio en el Aston Villa por culpa de las lesiones, Albrighton recaló en 2004 en el Leicester donde ha sido en esta campaña cuando ha dado el ‘do de pecho’ y se ha reivindicado como un jugador con llegada y solidario.
N’Golo Kanté (35 partidos, 1 gol): Posiblemente el mejor fichaje de la temporada en la Premier League. El mediocampista francés recalaba en el Leicester procedente del Caen sin hacer mucho ruido y con su relevancia en la conquista del título liguero ya se ha erigido como la pieza más codiciada por los equipos grandes. Su velocidad y capacidad de anticipación le hacen ser un seguro de vida en el centro del campo.
Danny Drinkwater (34 partidos, 2 goles): La evolución del Leicester bien se puede reflejar en este joven mediocentro. El que fuera canterano del Manchester United ha crecido en su juego y determinación que ya ha sido considerado por Hodgson para la selección inglesa. Drinkwater es uno de los catalizadores del juego del Leicester y tiene facilidad en dar el último pase (ocho asistencias en lo que va de campaña).
Riyad Mahrez (35 partidos, 17 goles): Sin duda la revelación de la temporada en la Premier League. Ya la temporada pasada el argelino hizo una campaña correcta con satisfactorias prestaciones por la banda derecha, pero en este curso se ha convertido en un verdadero puñal y ha potenciado su capacidad goleadora. El conjunto azulino, que lo ficho por medio millón de euros del modesto Le Havre, ya ha recibido ofertas de 25 millones de euros por su pase.
Shinji Okazaki (34 partidos, 5 goles): Gran figura en el Mainz 05, el nipón fue el fichaje de mayor relumbrón de los ‘foxes’ donde arribó para probar si se podía amoldar a una liga más competitiva como la Premier League, un objetivo que ha visto conseguido. Okazaki se ha convertido en el escudero ideal de Vardy, al que construye espacios, además de ser un gran aprovechador de segundas jugadas.
Jamie Vardy (34 partidos, 22 goles): Fue referente en el ascenso y tras un año de aclimatación en la Premier ha sido el referente para llevar al Leicester a lo más alto. Hace dos temporadas, tras marcar en Championship dieciséis goles, el Red Bull Leipzig desestimó su fichaje por ser «demasiado viejo». Pues el ‘abuelo’ Vardy lucha por ser máximo goleador de la Premier y será el referente atacante de Inglaterra, junto con Rooney, en la próxima Eurocopa.
Leonardo Ulloa (28 partidos, 6 goles): Tras consagrarse en la Liga Adelante, Ulloa puso rumbo a Inglaterra, donde tras casi ascender al Brighton, llegó al Leicester donde fue clave con sus goles para lograr la permanencia en la 2014/15. Esta temporada ha tenido un rol menos protagonista pero aún así importante, convirtiéndose en el jugador ‘número 12’ y anotando goles claves para resolver partidos (como en el 1-0 ante el Norwich).
Claudio Ranieri: Pese a que ha dirigido a grandes equipos tanto en Italia como en España o en Inglaterra, jamás ganó un título de liga, por tanto que haya obtenido la gesta con un equipo modesto es sobre todo paradójico. Acusado algunas veces de que su Leicester juega ramplón y muy defensivo, lo importante ha sido el espíritu que le ha dado a los ‘foxes’ llevando la máxima de que la unión y el trabajo duro dan siempre buenos resultados.
Futuro
Claudio Ranieri ya dijo al proclamarse campeón de la Premier, que era muy improbable que el Leicester reeditará el título liguero, y más si los clubes más adinerados echan sus garras en los referentes del equipo como Vardy, Kanté o Mahrez. Así el devenir de los ‘foxes’ dependerá si el tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, propietario del club invierte lo suficiente para retener a sus estrellas o fichar jugadores que sepan aportar un plus al equipo. La clave será no volverse loco, disfrutar del premio de jugar la Liga de Campeones, hacer una gestión deportiva responsable para asentar el equipo en la zona de clubes que aspiran a disputar competición europea cada año e intentar pelear por nuevas metas (lograr la FA Cup o la Charity Shield).