Como ya es sabido Michel Platini fue inhabilitado de la presidencia de la UEFA (y también de la vicepresidencia de la FIFA) el pasado mes de octubre al emitir una suspensión temporal del Comité de Ética de la FIFA por tres meses (que sería efectiva a partir del 21 de diciembre), justo después de que el exfutbolista francés presentara su candidatura para dirigir la propia FIFA, tras la salida del muy cuestionado Joseph Blatter.
Una suspensión de carácter temporal hasta que se resolviera en instancias superiores la decisión acorde con el mandatario francés, pues se pedían hasta ocho años de inhabilitación por un polémico pago de 1,8 millones de euros de la FIFA a Platini por unos supuestos trabajos de asesoramiento (todo supuestamente orquestado por Blatter), y que desde la UEFA aceptaron a regañadientes insinuando que esa ‘filtración’ era una estratagema para desprestigiar la candidatura a presidir la FIFA del propio Platini.
En el mes de enero, viendo que el desprestigio había calado toda su persona pública, Platini decide retirar su candidatura a presidir la FIFA y conformarse con luchar por mantener la de la UEFA, visto a las ‘buenas’ noticias que llegan de los tribunales, al rebajarle la duración máxima de la sanción de ocho a seis años.
Esta semana por fin se ha conocido el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que ha sido un poco más benévola al establecer la sanción finalmente a cuatro años de inhabilitación. Pues el señor Platini, en lugar acatar esos cuatro años para dedicarse a otra cosa más allá de fútbol como castigo, parece que va a meter más leña al asunto. Según fuentes cercanas al exjugador francés, éste estudia seriamente, entre varias opciones, la de acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para denunciar que le están impidiendo trabajar.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos concebido por el Consejo de Europa para cuestiones de flagrante violación de los Derechos Humanos, no está para perder el tiempo en la pataleta de Platini, que no acepta su castigo por haber hecho tejemanejes que atufan a corrupción.
Por tanto el señor Platini lo que tiene que hacer es ser por primera vez coherente (por no decir honrado) y dejar todo lo relacionado de fútbol, a excepción de cualquier acto o campaña que evoque su figura del talentoso jugador que fue allá por los ochenta. Hágase un favor señor Platini, y sobre todo haga un favor al fútbol. deporte que presupuestamente ha mancillado.