Una de las piezas claves de la Selección española femenina en la pasada Eurocopa fue Ainhoa Tirapu. La guardameta del Athletic es una fija para el combinado que dirige Nacho Quereda y aspira a disputar el próximo mundial de Canadá 2015 y a volver a levantar un título con la escuadra vizcaína. La internacional acepta la invitación de La Paradinha para hablar de su carrera y del fútbol femenino en general.
Pregunta: Primero, agradecerte Ainhoa que nos haya dedicado un poco de tu tiempo para esta entrevista. Sin más dilación, empezamos: ¿Cuáles fueron tus comienzos en el mundo del fútbol?
Respuesta: Empecé jugando en la patio de la ikastola (colegio) como casi todas mis compañeras de aquella época. Cuando tenía 10 años me comentaron la existencia de un equipo de futbito en mi pueblo y me apunté. Hasta los catorce años jugué en el Barañain de futbito, luego pasé al Lagunak, y de ahí en 2005 me fui al Puebla y más tarde al Athletic.
P: Te apodan “Sensi”, ¿es verdad que este curioso mote viene de sensiblera?
R: El mote viene de cuando tenía diez años. Yo no quería ser portera y les decía a mis compañeras que no valía tirar fuerte, y basta que lo digas para que lo hagan con más razón… Me hacía daño y acababa llorando por eso me pusieron el mote. Luego ha sido imposible dejarlo atrás (risas).
P: Eres licenciada en Química y tienes un máster en contaminación y toxicología ambiental, ¿en el fútbol femenino hay que guardarse las espaldas y las profesionales deberían cursar estudios para garantizar su futuro?
R: No solo en el fútbol femenino. El deporte en general tiene fecha de caducidad. Uno no puede ser deportista de élite hasta su jubilación, y más aún si es en categoría femenina. Desgraciadamente aún hay muchas diferencias de género, pero también las hay en la vida laboral en general. La cuestión es que tendemos a compararnos con el fútbol masculino y ellos dentro del deporte son unos privilegiados. Hay otros muchos deportes en los que ni siquiera la categoría masculina puede permitirse el lujo de no tener otro plan de futuro.
P: Recientemente Ana Troyano y Pilar García han abandonado el fútbol para centrarse en los estudios, cosa que sería impensable que ocurriera en el caso de futbolistas masculinos de Primera División. ¿Es difícil asumir esta desigualdad?
R: Desde pequeña una sabe que no puede vivir de esto como lo haría un hombre y eso hace que asumas tu realidad más fácilmente. Yo siempre he tenido muy claro que quería estudiar, sabía que mi situación era diferente y que probablemente me costaría más sacar adelante mis estudios. Eso me permitió no agobiarme por no terminar al mismo ritmo que mis compañeros. Mi objetivo era claro y me puse un plazo más amplio.
P: ¿Crees que veremos alguna vez al fútbol femenino abriendo una portada de un diario deportivo?
R: Bueno, en este sentido yo tuve el privilegio este verano, durante la Eurocopa, de salir en portada de un diario deportivo muy importante. Creo que en este sentido se ha avanzado bastante, pero queda mucho por hacer. Entre todos tenemos que convencer a estos medios de comunicación de que si se nos da la posibilidad podemos atraer a las masas. Y así una cosa llevará a la otra, atraeremos a los patrocinadores, etcétera.
P: Desde 2007 no cantáis el alirón, ¿hay cierta ansiedad porque los títulos no llegan?
R: Más que no ganar un título, es el hecho de acabar segundo en tantas ocasiones, porque lo tenemos cerca pero no acabamos de conseguirlo. Somos un equipo con carácter ganador y no nos conformamos con quedar segundas, no creo que sea ansiedad, es ambición lo que tenemos y cuando no se consiguen los objetivos hay que asumirlo y superarlo.
P: La temporada pasada se perdió la liga de manera dramática. Un empate en casa ante el Barça hubiera bastado, pero el gol de Kenti lo cambió todo, ¿ha sido el momento de más frustración de tu carrera?
R: Sin duda, ha sido el momento más duro de mi carrera. Lo que más me dolió fue no poder recompensar la ilusión que puso nuestra afición en la consecución de ese título. Hubiese sido una despedida mágica para San Mames y nos dio mucha pena no conseguirlo.
P: Precisamente el Barcelona esta campaña va lanzado hacia el título de liga. Os aventaja en diez puntos y encima os venció en Lezama ¿Es mejor tirar la toalla en el campeonato de la regularidad y pensar en la Copa de la Reina?
R: Yo no soy de tirar la toalla. En casos como este prefiero centrarme en el partido a partido, en tener buenas sensaciones dentro del campo y sacar los partidos uno a uno. Además tenemos una bonita lucha por la segunda plaza, en la que no sabemos aun si habrá premio o no para el segundo. Quedan retos bonitos en esta liga.
P: En tu opinión, ¿llegará a tener nuestra liga el nivel que tienen competiciones como la sueca o la alemana?
R: Para poder llegar a ese nivel es necesaria una profesionalización de la liga. La ventaja está en la dedicación al fútbol que tienen en esos países. Nosotras de momento no podemos entrenar tanto como ellas porque no nos podemos dedicar exclusivamente al fútbol. En cuanto a nivel de juego no creo que haya tanta diferencia.
P: Aunque os quedan aún cinco partidos por disputar, vais líderes con pleno de victorias en la fase de clasificación para ir al mundial de Canadá 2015 y hay muchas esperanzas que España juegue su primer mundial, ¿disputar una cita como esta, sería el acontecimiento más importante de tu carrera?
R: Después de todo lo que nos costó entrar en la Euro, repesca inclusive, hemos arrancado a tope la clasificación para el mundial. Queremos evitar sorpresas desagradables. Tal y como están las cosas, podemos ir con más tranquilidad a jugar a Italia. Eso sí, luego habría que ganar contra el resto de rivales fuera de casa, que tampoco será fácil… Sería el primer Mundial, algo histórico. Es un sueño para nosotras.
P: En la pasada Euro, Noruega fijó los cuartos como frontera del combinado español, dando por hecho que os clasificaréis para Canadá 2014, ¿a que se puede aspirar en la cita mundialista?
R: Depende mucho de los grupos y de los cruces. Una vez conseguida la clasificación, que es el principal objetivo, yo creo que pasar la fase de grupos ya sería un muy buen resultado. Pero eso ya es mirar demasiado lejos, en el deporte está demostrado que el que pone el punto de mira demasiado lejos acaba fallando en el objetivo cercano.
P: Has estado bajo las órdenes de Manolo Amieiro, el padre futbolístico de Iker Casillas, ¿qué te ha aportado uno de los entrenadores de porteros más importantes de nuestro país?
R: Manolo nos mete mucha caña con la intensidad, esta siempre apretándonos para que vayamos a tope a todas las acciones. Además insiste mucho en el posicionamiento, tanto en el juego como en las acciones de portería. Eso es algo que comparto con él, ya que una buena situación en el campo o en la portería te puede ahorrar grandes esfuerzos, por ejemplo, si puedes parar la jugada cortando el pase a la delantera te evitas un uno contra uno que puede ser muy peligroso.
P: ¿Qué me puedes decir de la sevillana Lola Gallardo, la ves como tu sucesora en la Selección Española?
R: Es muy buena, joven y atrevida. Llegará lejos porque psicológicamente es fuerte, algo muy importante a la hora de defender la portería. Que esté a un nivel tan alto es bueno para las dos, porque la competencia nos hará mejores a ambas.
P: El equipo de tu tierra, el Osasuna, está ahora mismo en Segunda división. ¿No descartas poner fin tu carrera en el cuadro navarro?
R: Nunca me he planteado volver a jugar a Navarra, llevo muchos años fuera y mi vida ahora mismo está más en Bilbao. Pero nunca se puede descartar ninguna posibilidad. Lo que sí me parece importante es que Navarra vuelva a tener un representante en primera división y creo que Osasuna tiene que hacer un esfuerzo para conseguirlo. Es el futuro del fútbol femenino en Navarra.
P: Se dicen que los porteros están hechos de otra pasta, ¿qué hay de cierto en esa afirmación?
R: Lo único cierto es que la presión que tenemos que soportar a menudo es mucho mayor. Nos guste o no, no se valora igual un fallo de un portero. Esa diferencia hace que tengas que ser de otra pasta si quieres prosperar. Me parece fundamental el trabajo mental en los porteros.
P: ¿Qué es más determinante para el juego de un cancerbero, la altura o tener buen manejo con los pies?
R: Depende de a qué juegue tu equipo. En mi caso, la mayoría de los partidos tenemos mucha posesión y nos crean pocas ocasiones gol, por lo que es muy importante el manejo con los pies. Ahora si juegas en un equipo en el que nunca vas a sacar jugado el balón, con tener un buen desplazamiento largo te vale, y si tienes altura podrás solucionar más papeletas al equipo. Lo ideal sería ser lo más completa posible.
P: La mayoría de los guardametas siempre tienen un referente en el que fijarse, ¿tienes tú también un modelo a seguirlo?
R: Me gusta coger lo mejor de cada compañera y rival, además de fijarme en el fútbol masculino. Nadie es perfecto en todas las facetas por esa razón prefiero observar las virtudes de cada uno e intentar cogerlas.
P: ¿Cuál crees que ha sido la mejor parada de toda tu carrera?
R: Para que una parada sea la mejor de una carrera considero que tiene que aportar algo muy importante al equipo. Paradas hay unas cuantas que me han gustado, pero ninguna ha tenido un valor añadido para el equipo, esa está por llegar…
P: Tienes tu propio blog con el curioso nombre de “La última del equipo”, ¿qué te impulsa a realizar esta bonita iniciativa?
R: La historia se las trae. Participé en un concurso de grada360 en el que se premiaba la originalidad en las respuestas y al final acabaron ofreciéndome escribir un blog desde la Eurocopa. Cuando acabó la Euro me ofrecieron seguir y en ello estamos. Cuanto más nos podamos acercar a la afición mejor será para nuestro deporte, hay muchos blogs muy interesantes sobre fútbol femenino.
P: Fernando y Mariano Tirapu, primos de tu padre, han sido futbolistas de equipos como Osasuna, Athletic o Valencia, y se podría decir que de ellos coges el testigo. ¿Si alguna vez tienes hijos les animarías a seguir con la saga?
R: No son familia directa pero tuve el placer de conocerlos hace algunos años. Cuando tenga hijos les apoyaré para que luchen por lo que les guste, ¡sea lo que sea!