De origen astigitano (de Écija, Sevilla), nacido grancanario, y cordobés de adopción, Paco Jémez lleva la itinerancia en sus genes y quizá por eso no dudó en emprender el viaje a México, para entrenar a Cruz Azul, en su primera aventura fuera de España, para implantar ese estilo de juego que caracterizó a su Rayo Vallecano durante los cuatro años que lo entrenó. Sobre su nueva etapa en México, así como de sus logros como entrenador y de su pasado como futbolista hemos conversado con Paco Jémez quien gustosamente atendió a La Paradinha.
Pregunta: ¿Cómo le llega a Paco Jémez la oportunidad de desembarcar en México y entrenar al Cruz Azul?
Respuesta: Después de mi paso por el Granada, ya que una vez que has entrenado a un equipo en Primera división en la misma temporada no puedes entrenar a otro equipo, entonces la idea era o estar todo el año parado o buscar una oportunidad fuera de España y ahí es donde apareció Cruz Azul, la liga mexicana. que es muy competitiva, y eso sobre todo es lo que buscaba, no me quería a ir a ningún sitio donde la liga no me exigiera. Y bueno, fue un poco el hecho de haber dejado el Granada y de encontrarme con la situación de que la normativa no te permite entrenar en España hasta la temporada siguiente.
P: Has fichado a Edgar Méndez, ¿prevés incorporar a más jugadores españoles en el plantel?
R: Bueno, eso no lo sé porque yo acabo contrato ahora en diciembre, y no sé dónde voy a estar, si voy a seguir o no, por lo que eso será un tema del club. Yo mientras he estado aquí, hemos intentado traer a jugadores que conocíamos, dentro de nuestro presupuesto, y a Edgar, pues es un jugador que yo tuve en Granada y que surgió la posibilidad de traerlo, y así lo hicimos. Ya lo que vaya a hacer el club de aquí en adelante pues dependerá de quién es el entrenador y de la circunstancias que se den en cada momento.
P: Aquí en España de su andadura en México sólo llegan polémicas con la prensa, ¿se están limitando a mostrar la parte negativa?
R: No, el problema es que os creéis todo lo que se os cuenta, entonces, incurrir en un error. Aquí en México, mi relación con la prensa es la que tiene que ser, porque aquí la prensa es de una determinada manera, y yo soy de otra. Pero luego, si os creéis toda la información que viene de ahí, ya partís de un error.
P: ¿Qué diferencias ve entre el fútbol mexicano y el fútbol español?
R: Bueno, fútbol es fútbol en todos lados, pero indudablemente tiene sus diferencias, sobre todo en cuanto a organización. Como está organizada la federación, como está organizada la liga y los clubes, como están organizados los jugadores… Es decir, no tiene absolutamente nada que ver la liga mexicana en ese aspecto con la liga española. Así que tiene sus peculiaridades, pero casi todas son normativas, de la propia federación o de los propios clubes ponen en la liga, pero luego fútbol es fútbol, en principio.
P: Se te asocia principalmente con el Rayo donde estuviste cuatro y hubo una gran comunión entre el barrio de Vallecas y la afición en sí con el club, ¿cómo viviste esos años?
R: Aparte de lo deportivo, que fueron los mejores años en la historia del club, en el aspecto humano sí es verdad que también fue bueno. Vallecas es un sitio que tiene una idiosincrasia particular y, o encajas personalmente, o no importa lo que hagas deportivamente. Es decir, allí la gente es diferente, es distinta, pues no sólo te exige resultados sino que también te pide pues mantener una posición respecto a lo que ocurre en el barrio, respecto a lo que pasa fuera del equipo, así como el hecho de utilizar al equipo en beneficio a muchísimas cosas sociales que se pueden hacer. Yo creo que encajamos muy bien en los dos aspectos, porque en lo deportivo conseguimos grandes cosas y luego porque personalmente nos involucramos mucho en la vida del barrio y en todo lo que podíamos ayudar, pues echábamos una mano,
P: En tu primera temporada allí, llevas al Rayo a una meritoria octava posición, y si no hubiera sido por la situación administrativa del equipo se hubiera jugado la Europa League el año siguiente, una pena, ¿verdad?
R: Sí, el club estaba en una situación muy problemática, y a pesar que deportivamente pudimos acceder a esa plaza, pues en los despachos no se pudo reafirmar esta situación por las circunstancias muy comprometidas económicamente que tenía el club en ese momento. Por tanto, fue una pérdida grave ya que hubiera sido por primera vez que por méritos deportivos el Rayo jugase en Europa. Ya, a través de otros tipos de medios (invitado por la UEFA por fair play), el Rayo jugó en Europa, pero por méritos deportivos nunca lo ha hecho.
P: En el Rayo imprimes al club ese estilo y filosofía que le ha caracterizado en sus últimos de fútbol aguerrido, de ataque y de presionar en cuanto se pierde el balón y de ir a muerte con él. ¿alguna vez le han dicho que a veces ese estilo puede ser un poco kamikaze?
R: Gente para criticar siempre hay, porque aparte eso es muy sencillo. Sentarte y hablar, eso lo sabe hacer todo el mundo. Mi trabajo tiene eso, tengo que entender que la crítica está ahí, pero a mí la crítica no me afecta en absoluto. Entiendo que es una parte de mi trabajo, la mayoría ni me llegan, porque no leo, no veo e intento escuchar poco y me centro en mi trabajo, me centro en la gente que me ayuda, que esos sí me hacen críticas constructivas, y ya luego lo que diga la gente… pues llega un momento y una edad, en la que te da absolutamente lo mismo.
P: Al hilo de ese estilo de juego, ¿cómo una persona que era central en su carrera futbolística puede desarrollar un juego tan de corte ofensivo?
R: No es una cuestión de lo que hayas sido o donde te hayas desempeñado, es una cuestión de mentalidad, de como ves el fútbol, de como quiere que juegue tu equipo, y da igual que hayas sido portero, delantero o defensa. Cada uno me imagino que tiene una mentalidad, unos acorde a lo que han hecho, otros basado en otras ideas, y yo al final como entrenador intento que mi equipo juegue de la forma en la que me gusta verlo jugar. No tiene nada que ver con lo que hiciese como jugador.
P: Pasamos a otras etapas de tu carrera como entrenador, pero antes una pregunta, ¿tenías claro que querías entrenar desde un principio?
R: Esto es un proceso. Yo ya en los últimos años como jugador sí que se pasaba por mi cabeza el hecho de intentar entrenar y ver si realmente valía para esto. Y sí, ya en mi última etapa como jugador empecé a sacarme los títulos, para cuando acabara intentar ser entrenador, y creo que esta faceta, quizá la tenía ahí dentro, pero me viene realmente en los últimos años de mi carrera como jugador.
P: Tu primer éxito llega en el Cartagena donde logras el ascenso a Segunda, sin embargo, la directiva decide no renovarte pese a que tenías una cláusula que decía que lo garantizaba en caso de ascenso, ¿qué motivos te dieron?
R: La pregunta no es esa, pues la pregunta es quién no quiso renovar. Entendimos que ni el club estaba hecho para mí, ni yo estaba hecho para el club. Yo tengo muy claro con quien quiero trabajar, y la gente que había en el Cartagena no era de mi agrado. Cumplimos una proeza que era subir el equipo a Segunda 25 años después y así se quedó. Yo no sé si ellos querían que siguiera o no, pero lo que sí está claro que ellos sí sabían que yo no iba a seguir.
Tengo muy claro con quien quiero trabajar y con quiero rodearme, y en ese momento, partiendo de que la oportunidad en el Cartagena fue preciosa, yo agradezco a la gente de allí que me la brindaran, pero era una oportunidad que se acabó justo después del ascenso, pues estaba claro que ni yo con ellos, ni ellos conmigo íbamos a llegar a ningún sitio.
P: Posteriormente, clasificas al Córdoba para la fase de ascenso, como cordobés, ¿qué se siente al protagonizar un momento, la lucha por ascender a Primera, que hacía tanto que no se vivía en la ciudad?
R: Sí, sobre todo porque fue una sorpresa, porque en aquel momento el Córdoba vivía una situación muy delicada, y si no recuerdo mal, éramos el segundo o tercer presupuesto más bajo de la categoría. Así que meterte en una fase de ascenso fortísima donde estaban todos los equipos que luchaban por ascender y el hacer que la afición que recobrara la ilusión por el fútbol, la ilusión por el equipo, pues bueno eso como cordobés y como entrenador es muy gratificante. Creo que además fue un año fantástico, sobre todo porque nadie se esperaba que fuéramos a llegar donde llegamos.
P: Tras su etapa en el Rayo, firma por el Granada, donde tras seis jornadas le destituyen, con respecto a ello, ¿cree que los ceses de entrenadores al poco de comenzar son precipitados?
R: Bueno, lo del Granada fue una pantomima. Es decir, fue un gran engaño para todos y a las pruebas me remito, sólo hay que ver cómo acabó la temporada el equipo. A mí se me presentó un proyecto muy ilusionante que luego fue totalmente una mentira y a lo mejor el único error que cometí fue el no haber dimitido, que posiblemente lo tenía que haber hecho, pero con esas ganas de pelear, de luchar y de comprometerme con las cosas, pues seguí adelante con un proyecto que no era ni por asomo el que se me había puesto por delante. Yo entonces tenía muchas ofertas después de salir del Rayo, tanto en España como fuera de ella, y me decidí por el Granada por el proyecto que se me ofreció, pero ya he dicho que ese proyecto se diluyó. Fue una gran mentira, una gran pantomima… no se hizo absolutamente nada de lo que en un primer momento se había hablado. Y bueno, al final acabó como tenía que acabar. Las cosas cuando se hacen mal pues terminan mal.
P: ¿Te ves entrenando en un futuro a la selección española?
R: No sé. El mundo da muchas vueltas, quién me iba a decir que iba acabar en México entrenando a un gran equipo como es Cruz Azul. Nunca sabes dónde te va a llevar el fútbol. Ojalá algún día surja esa posibilidad. Como entrenador y como español yo creo que le apetece a cualquier persona y bueno, ya estuvimos muy cerca en una ocasión, pero ahora lo importante es que goza de buena salud y tiene un gran seleccionador, como Julen Lopetegui. Así que nadie sabe lo que va a ocurrir en el futuro y tampoco es cuestión de anticipar las cosas, lo que tenga que pasar, pasará.
P: Si te parece finalizamos por tu etapa como futbolista, ¿qué fue para ti estar en una plantilla como aquella del Super Depor con Bebeto, Fran, Mauro Silva, Djukic?
R: Fue un gran aprendizaje y un honor estar en esa plantilla con esa calidad de jugadores, sobre todo viviendo esa época dorada del club. Fue una gran enseñanza. Esos años fueron muy importantes, no sólo por lo que conseguimos, sino por el gran aprendizaje que pude sacar. Y ya te digo, fue un honor estar en ese momento y en ese lugar en uno de los equipos más queridos por mí, que es el Deportivo de La Coruña.
P: Posteriormente, recalas en el Real Zaragoza, una cuarta plaza, una Copa del Rey, un descenso… una época de vaivenes, ¿no?
R: Sí, fue una época muy movida. Una época con cosas importantes, como fue meternos en Europa con una gran campaña, el ganar una Copa del Rey, se vivió un descenso para al año siguiente vivir un ascenso y posteriormente otra Copa del Rey ante el Real Madrid en el estadio del Espanyol. Viví muchas cosas bonitas en esa ciudad y en ese equipo, conjugado también que en esa época empecé a ser internacional, por lo tanto, esa época en el Zaragoza fue de los mejores años de mi carrera deportiva.
P: Como internacional llegaste a disputar la Euro del 2000 donde en cuartos Raúl falla un penalti decisivo ante Francia, ¿cómo recuerdas ese momento?
R: Bueno, a mí los penaltis me han perseguido durante toda mi vida, no sólo ese, el que fallamos en el Deportivo contra el Valencia para ganar una liga, pues son situaciones que se dan en el fútbol. Los penaltis, o se meten, o se fallan, y cuanto más a lo mejor necesitas que se metan pues se fallan. Pues ese fue el caso del penalti de Raúl. Pese a eso, creo que hicimos una gran Eurocopa, caímos ante la selección que finalmente se coronó campeona y yo estoy convencido, por como yo veía el partido, que si hubiéramos metido ese penalti el resultado hubiera sido otro. El destino no quiso que fuese así en ese momento y también lo tenemos que aceptar como tal.
P: Y ya la última, más allá de su actual etapa en Cruz Azul, ¿tiene pensado algo a medio o largo plazo?
R: No. Yo en el fútbol no me gusta pensar a medio o largo plazo porque no tiene sentido. Las cosas van pasando como van pasando y sobre todo a corto plazo. Es verdad que estando aquí en Cruz Azul pues hay mucha gente que se ha interesado pues cuál es mi relación contractual con el equipo, que es cuando acabe este campeonato, y no sé lo que va a pasar ni en donde voy a entrenar. Aún no me lo planteo, pues quiero hacer una gran temporada aquí en Cruz Azul y clasificar al equipo para la liguilla y luego ya veremos a ver qué pasa. Mi futuro dependerá de las ofertas que haya y de los equipos que estén interesados en mí.