Todo aquel que sueña con ser futbolista, no sólo sueña en dedicarse a eso si no en cotas más altas como debutar con su selección nacional, llegar a una final de una competición oficial o jugar en la categoría más alta. Sin embargo, hay personas que viven el sueño pero no llegan al culmen y van pasando los años, se llega a la treintena y su carrera está cerca de su final y aún no ha logrado cumplir esa ilusión de jugar en la máxima categoría.
En esas estaba Alberto Cifuentes, más conocido como ‘Cifu’, un guardameta de 35 años con experiencia sobrada en Segunda División defendiendo las porterías del Ciudad de Murcia, Salamanca o Real Murcia y teniendo hasta un escarceo en el extranjero (en el Piast Gliwice polaco) cuando llegó en 2005 al Cádiz, un equipo que por aquel entonces estaba buscando la forma de salir de Segunda B.
Nada más llegar se hizo con la portería cadista y en su primera temporada en tierras gaditanas contribuyó para que el equipo saliera del pozo de Segunda B. En el regreso a la categoría de plata, el Cádiz protagonizó buenas temporadas, llegando incluso a disputar el play-off de ascenso en su primer curso tras el ascenso y estando cerca de disputarlo en las dos temporadas siguientes. Y una de las piezas importantes del conjunto amarillo en esas meritorias campañas fue sin duda Cifu.
Y arrancó en 2019 una nueva campaña en la que Cifu veía que se le acababa el tiempo para cumplir ese sueño de debutar en Primera que hace 20 años le arrebataron tres guardametas argentinos (Carlos Roa, ‘Mono’ Burgos y Leo Franco) cuando nuestro protagonista alternaba los entrenamientos del Mallorca B con el primer equipo. Pero la pasada temporada, el Cádiz, un equipo ya inmensamente trabajado por su técnico Álvaro Cervera, dio un golpe sobre la mesa y de principio a fin copó los puestos de ascenso logrando un regreso histórico a Primera División.
Al fin, con 41 años, Cifu tenía la oportunidad de jugar en la máxima categoría del fútbol español. Fue el pasado 20 de septiembre y el rival era el Huesca, uno de los otros dos equipos que había acompañado al Cádiz en su ascenso a Primera y como no, el portero albaceteño estuvo bajo los tres palos atajando las pocas opciones ofensivas con la que contó el conjunto oscense y viendo como los tres puntos iban hacia La Tacita de Plata gracias a los goles de Negredo y Pombo.
Lo había conseguido, Alberto Cifuentes, al que todos conocían como Cifu, debutó en Primera y encima batiendo una marca logrando ser el debutante más longevo de toda la historia de la máxima categoría del fútbol español con 41 años y 114 días. A la vejez, viruelas, como dice el dicho.
Tras el partido, en la zona mixta, el veterano portero no dudó en mostrar su alegría. «Debuté, el Cádiz ganó al Huesca y no encajé ningún gol en un partido que estaba esperando desde hace más de 20 años», recalcó Cifu señalado que su debut se debe «al trabajo y no al talento».
Y es que este debut significa aún más si cabe para Cifu dado que sólo unos pocos años antes, cuando contaba con 35 años, barajó su retirada y con ello el no cumplir su sueño de jugar en Primera. «Volví de Polonia y no tenía oferta alguna por lo que consideré dejar los terrenos de juegos y hacer otra cosa. Pero ahí llegó el Cádiz, que estaba entonces en Segunda B, y me ofreció una nueva oportunidad. Quedé encantado con el club, el estadio y los seguidores. Valió la pena», reconoció el cancerbero.
Siete días más tarde, Cifuentes jugaría su segundo partido en Primera y el primero en el Carranza en esta categoría ante un rival de altura como el Sevilla. Un partido en el cual el conjunto amarillo logró adelantarse pero luego vio como los hispalenses le daban la vuelta a la tortilla y se llevaban el partido con un 1-3.
Una semana más tarde, durante el cierre de mercado, el Cádiz y Cifu anunciaban algo sorprendente: la retirada del portero. Y es que una vez cumplido su gran sueño, el albaceteño decidió ceder su puesto de guardián de la meta cadista al recién llegado Jeremías Ledesma y pasar a trabajar en el organigrama técnico del conjunto gaditano para seguir agradeciendo todo lo que el club andaluz había hecho por él.
Se ponía fin a la carrera de un futbolista que ha pasado a la historia no sólo por ser el debutante más veterano de la historia de Primera División sino también por ser el tercer futbolista de más edad en jugar en la historia de la liga española. Sólo Ricardo López, otro portero, y el británico Harry Lowe, que en la década de los 30 se vio obligado a entrar en el campo porque el club que entrenaba, la Real Sociedad, se quedó sin jugadores, superan a Cifu, el ‘rookie’ de 41 años.
LOS MÁS VETERANOS EN JUGAR EN LA LIGA
1. Harry Lowe (48 años y 226 días, 24/3/1935, Valencia 7-1 Real Sociedad)
2. Ricardo López (41 años y 154 días, 1/6/2013, Real Madrid 4-2 Osasuna)
3. Alberto Cifuentes (41 años y 121 días, 27/9/2020, Cádiz 1-3 Sevilla)
4. Amedeo Carboni (41 años y 40 días, 16/5/2006, Osasuna 2-1 Valencia)
5. Juan Carlos Valerón (40 años y 324 días, 8/5/2016 Las Palmas 0-0 Athletic)
6. Donato (40 años y 173 días, 21/6/2003, Deportivo 2-1 Espanyol)
7. Manuel Pablo (40 años y 110 días, 14/6/2016 Deportivo 0-2 Real Madrid)
8. Jacques Songo’o (40 años y 67 días, 23/5/2004, Racing 0-1 Deportivo)
9. César Sánchez (40 años y 15 días, 17/9/2011, Granada 1-0 Villarreal)
10. Juanfran (39 años y 305 días, 15/5/2016, Rayo 3-1 Levante)