Ni Adolf Hitler ni los gerifaltes de la oligarquía nazi sabían mucho de deportes (aunque se rumorea que Hitler era un hincha ferviente del Schalke 04), pero una cosa tenían clara, y era su principal relevancia en la sociedad y la posibilidad de usarlo en favor de su régimen. Un ejemplo de ello fue la olimpiada de Berlín 1936 que, orquestada por Joseph Goebbels, para muchos el padre de la propaganda moderna, quería demostrar al mundo la ‘grandeza’ del nazismo y la ‘supremacía’ de la raza aria y para ello se sirvió de adelantos como la televisión (Berlín 36 fueron los primeros Juegos retransmitidos, aunque sólo en el área metropolitana de la capital germana) y de la filmación del evento por una de las grandes figuras cinematográficas del siglo XX, la cineasta Leni Riefenstahl. Así el fútbol, como las olimpiadas, fue reforzado por razones políticas.
En el seno de la NSDAP sabían del tirón del fútbol y se aprestaron para modificarlo en favor de sus intereses. El primer paso fue poner en la picota a clubes cuyas inclinaciones eran desagradables para el régimen nazi por izquierdistas que, una vez catalogados, fueron disueltos o forzados a fusionarse con clubes con una ‘ideología aceptable’. Así en 1933, el fútbol alemán fue reestructurado en dieciséis ligas regionales denominadas Gauligas de los que el campeón de cada una accedía a la fase final nacional para intentar proclamarse campeón de Alemania. En 1938 con el Anschluss (anexión de Austria), el campeonato germano fue ampliado con una nueva Gauliga. La incorporación del territorio austriaco al Tercer Reich tiene bastante relevancia futbolística ya que dos equipos del país alpino consiguieron títulos en este periodo. Uno de ellos sería el Rapid de Viena que se coronó campeón de liga y aderezó este hito con una Tschammerpokal (Copa de Alemania por aquel entonces) mientras que otro conjunto vienés, el First Vienna, alzó la última Copa antes de la rendición ante los aliados. Eso a nivel de clubes, porque a nivel de selección también tuvo repercusión. Con motivo de la anexión, el combinado austriaco no participó en el mundial de Francia 38 (pese a que ya estaba clasificado y previsto su cruce con Suecia en octavos) y sus mejores jugadores fueron integrados en la selección alemana.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial y las iniciales victorias alemanas amplió la Gauliga a medida que el ejército alemán iba conquistando territorios mediante la Blitzkrieg (estrategia bélica alemana, literalmente ‘guerra relámpago’). En 1942, el campeonato alemán se estructuraba ya en 27 Gauligas con cerca de 600 clubes que lidiaban por ser campeones de la Gran Alemania. A la competición no se les unieron todos los territorios que se vieron sometidos por las tropas de la Wehrmacht sino que sólo se integrarían los que el régimen nazi consideraban como Lebensraum o espacio vital alemán.
En el frente occidental, territorios como Luxemburgo o las regiones francesas de Alsacia y Lorena fueron incluidos en Gaus (comarcas alemanas) por lo que el Estrasburgo (con el nombre de Rasen Straßburg), el Mulhouse (Mülhausen), el Metz, el Spora Luxemburgo (Moselland Luxemburg), el Dudelange (Düdelingen) y el Jeunesse d’Esch (Schwarz-Weiß Esch) estaban incluidos en el campeonato alemán. Por el este, la conquista de Polonia y Chequia (a Eslovaquia se le había dado la independencia como estado satélite del III Reich) supuso la creación de seis Gauligas y equipos como los polacos Gedania Gdansk (LSV Danzig), Katowice (Kattowitz), Ruch Chorzow (Bismarckhütter 99) y Lech Poznan (Post Posen) o los checos (concretamente de la región de los Sudetes), Teplice (Teplitzer) y el extinto SK Liberec (Reichenberg) ingresaron en el torneo doméstico ‘boche’. Es curioso el caso de Bohemia, Moravia (territorios que junto a los Sudetes formaban Chequia) y Polonia (que había perdido cerca de un 65% de su territorio) que como protectorados tenían su propia liga pero además contaban con Gauligas formados por equipos de instituciones alemanas como la Wehrmacht, la Luftwaffe o las SS.
El sur también se vio ampliado por equipos tras la inclusión de Eslovenia en las provincias austriacas de Estiria y Carintia como el antecesor del actual Maribor, el SSK Maribor (Marburg). Así, las victorias iniciales en la contienda bélica supusieron la ampliación de la liga alemana como nunca se había visto antes pero también había clubes que, pese a no pertenecer a esos territorios conquistados, no volverían a participar del fútbol germano tras la rendición nazi. Regiones que hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial eran alemanas desde la unificación de 1871 como Pomerania, Silesia (hoy polacas) y Prusia Oriental (que constituye principalmente el Kaliningrado ruso) tuvieron equipos como el 02 Breslau, el VfB Königsberg o el Stettiner que desaparecieron tras la reorganización territorial.
En 1945, el fútbol de las Gauligas orquestado por los nazis se vino a pique como el propio Tercer Reich. De esta manera, la escena balompédica en tierras germanas se vio afectada por los estragos de la guerra y la reestructuración territorial con la división de Alemania en dos (República Federal Alemana y República Democrática Alemana), y la corta independencia del Sarre. Hitos como la victoria de la RFA en el mundial de Suiza 54 y la creación de la Bundesliga en 1962 serían las bases del actual auge del fútbol alemán que no volvería a tener una amplitud territorial como la que se dio en la época nazi, nunca más.
Campeonato de Alemania en el Tercer Reich
1934- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: Nuremberg
1935- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: Stuttgart
1936- Campeón: Nuremberg / Subcampeón: Fortuna Düsseldorf
1937- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: Nuremberg
1938- Campeón: Hannover 96 / Subcampeón: Schalke 04
1939- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: Admira Viena
1940- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: Dresdner
1941- Campeón: Rapid Viena / Subcampeón: Schalke 04
1942- Campeón: Schalke 04 / Subcampeón: First Vienna
1943- Campeón: Dresdner / Subcampeón: Saarbrücken
1944- Campeón: Dresdner / Subcampeón: Hamburgo