Este once no se repetirá el año que viene/ A. G.
Como suele ser habitual cuando un equipo mediano o pequeño realiza una temporada extraordinaria, el Atlético de Madrid se enfrenta ahora a una amenaza de desguace de su once titular. Equipos como Chelsea o Barcelona parecen haber puesto sus ojos en varias piezas clave en el equipo rojiblanco, por lo que podría ser que el bloque que ha fundamentado este equipo sufra importantes bajas este verano.
Por otro lado, Gil Marín, consejero delegado del Atlético, ha afirmado que gracias a la actuación en Champions del equipo las cuentas están equilibradas y que por tanto «ni queremos ni tenemos que vender a ningún jugador relevante». Esta declaración hará respirar más tranquilos tanto al Cholo como a la hinchada colchonera, acostumbrada a que en los últimos años el club venda a sus estrellas una tras otra. Sin embargo, resulta difícil pensar que a pesar de los buenos resultados no se vaya a producir ninguna salida significativa. Y de hecho, ya ha habido algún doloroso adiós.
Tiago, que terminaba contrato, firmará con toda seguridad por el Chelsea, cuya oferta económica es mucho mejor que la del Atlético. Diego Ribas, que no se consolidó esta temporada como titular, ha dicho adiós al equipo para poner rumbo a Turquía. Y a ellos se unirá en los próximos días probablemente Villa, que aunque ha sido titular en los momentos decisivos, se irá a la MLS a gastar sus últimos cartuchos. Dos asiduos titulares y un suplente significativo que se han ido, aunque no fueran ninguna de las principales figuras.
Ahora queda por ver si el club es capaz (y tiene voluntad) de retener a los máximos efectivos posibles al tiempo que trata de atar la continuidad de Courtois. El caso del portero es complicado, ya que tanto la lesión de Cech como sus actuaciones de esta temporada le prometen minutos en Stamford Bridge. Sin embargo, el hecho de que el checo esté lesionado y no en proceso de retirada no parece convencer mucho al belga, que está a gusto en Madrid y sabe el peso que su rival en la meta londinense tiene en el vestuario.
Respecto al resto del equipo, que sí es propiedad del Atlético, queda ver cómo evolucionan las posibles ofertas que lleguen por ellos y cómo responda el club. Su defensa estará muy codiciada, al haber sido la base de este equipo. Resulta lógico que el Barcelona esté interesado en Miranda, buen central con toque, aunque habría que ver si no tendrían que acudir a su claúsula de rescisión (de 30 millones), como señalan por ahora fuentes colchoneras, y si finalmente llegan a un acuerdo. Al mismo tiempo Godín siempre ha tenido un buen cartel a nivel internacional, por lo que seguro que lloverán ofertas tras su buen año, y Filipe Luis tendrá también muchas novias, entre las que parece destacar el Chelsea tras la despedida de Ashley Cole. Es muy improbable que todos dejen el equipo, pero no tanto que uno o dos de ellos lo hagan.
En el centro del campo, Koke parece ser uno de los más deseados, con rumores de que el Barcelona estaría dispuesto a hacer frente a los 60 millones de su claúsula. Sin embargo, la operación se antoja complicada ya que el canterano siempre se ha mostrado muy a gusto en el Atlético y no querrá dejar el equipo de sus amores por un contrato cualquiera.
En la vanguardia, a Diego Costa tampoco parece que le vayan a faltar novias. De hecho, el Chelsea de Mourinho parece estar moviéndose desde hace tiempo para incorporarle. Su claúsula es de 36 millones. Asimismo, tampoco hay que descartar que lleguen ofertas por Juanfran o, sobre todo, Arda Turan, aunque el club parece estar en mejor disposición para rechazar estas últimas.
Además, a las posibles salidas de los titulares hay que sumar las casi seguras de los suplentes. El Cebolla Rodríguez ha reclamado una salida en busca de minutos en un par de ocasiones, e Insúa saldrá con toda seguridad con el mismo motivo y ante la poca confianza que le ha ofrecido Simeone. Pero estas no afectarán en gran medida al conjunto del Cholo.
Este panorama hace que el futuro de este conjunto que ha llegado a lo más alto esté completamente en el aire. De la secretaría deportiva colchonera, que tendrá que ejercer algunas renovaciones y rechazar jugosas ofertas, dependerá en gran parte que Simeone disponga la próxima temporada de un bloque con algunas nuevas piezas o de un conjunto mayoritariamente nuevo, con el que empezar prácticamente desde cero. Y que se olviden los rojiblancos de un año siquiera parecido si se da el segundo de los casos posibles.
