Pesa a que en España no ha gozado de una oportunidad de jugar en los niveles más altos, el sevillano Antonio Salas, más conocido como Añete, se ha hecho un nombre en los países extranjeros donde ha jugado. Héroe en el ascenso a la élite griega con el Niké Volos, máximo goleador de la liga búlgara con el Levski Sofía, Añete aborda una nueva etapa en Grecia con el objetivo de lograr la permanencia del Apollon Esmirna. De todo eso y más, tuvo la amabilidad de hablar con La Paradinha.
Pregunta: Bueno, empecemos por tus principios, ¿cómo recuerdas tu etapa en el Coria donde empezaste a darte a conocer?
Respuesta: Bueno, yo que he estado en el Coria en diferentes etapas. Recuerdo la primera etapa como muy bonita porque yo era juvenil, con 16 años debuté en el primer equipo en Tercera división, y fue eso, una etapa bonita. Fue difícil, porque cuando eres un niño no es fácil llegar a la primera plantilla con gente mayor y demás, pero sí, fue bonita. La recuerdo con mucho cariño.
P: ¿Ese golazo que significó el 3-0 ante el Chiclana que suponía el regreso del Coria a Tercera división está dentro de tus mejores goles?
R: Sí, claro. Por el gol como fue en sí, que la verdad que fue bueno y sobre todo por lo que significó. El devolver al Coria a la categoría que se merecía como mínimo, que es Tercera división, y que fuera yo el que metiera el gol unido al momento que fue, en los últimos minutos, y todo lo demás, pues es una cosa muy bonita. Lo guardo con mucho cariño y sí, es uno de los mejores goles que he metido en mi carrera.
P: Antes de tu etapa en el Coria, estuviste en la cantera del Real Madrid ¿cómo llegas a ser parte de la fábrica merengue?
R: Bueno, pues yo destacaba mucho cuando era cadete, de hecho ya siendo infantil me quiso el Betis, el Sevilla o el Barcelona, pero mi familia creyó que no era el momento oportuno de dar el salto, era muy pequeño para irme, y ya cuando llegó el último año de cadete, pues llamó a la puerta Barcelona y Real Madrid, y elegí el club blanco. Me vieron, les gustaría y así fue como llegué.
P: Posteriormente, lograste la Copa Federación con el San Roque de Lepe, ¿cómo viviste ese título?
R: Eso fue… (suspiro), muy bonito, muy bonito. La verdad que el año que estuve en el San Roque de Lepe para mí es el mejor año que he estado en España porque se vivió una mezcla ahí de compañerismo, de buenas personas y de buenos jugadores… por lo que esa temporada la guardo con mucho cariño. El colofón fue que ganamos la Copa Federación, un título que siempre es bonito ganar y se consiguió con ese grupo tan humano y esa gente tan buena pues doble satisfacción.
P: Tras etapas en el Jaén y Ceuta, haces las maletas y te vas a Grecia, ¿cómo fue tu fichaje por el Olympiakos de Volos?
R: El Olympiakos Volos es un equipo histórico de Grecia, aunque obviamente es más conocido el Olympiakos de El Pireo, y desde este equipo me comentaron que estaban interesados en mí, que querían hacer un buen equipo, y como yo estaba ya un poco cansado de España porque no veía que podía progresar mucho más de lo que estaba haciendo, me vi un poco estancado, pues probé suerte con salir al extranjero, para poder progresar tanto económicamente, pero sobre todo deportivamente. Y nada, arriesgué, me fui a Grecia, me salió bien y estoy muy contento. El fichaje se hizo a través de un agente que yo conocí y nada, llegué y salió bien la cosa.
P: De ahí, fuiste al otro equipo de la ciudad, el Niké Volos, ahí fuiste máximo goleador con 21 goles (así como 14 asistencias) y conseguiste el ascenso a la primera griega, ¿ha sido tu mejor temporada como profesional?
R: La verdad es que sí, porque meter 21 goles en la posición que yo juego, porque yo no soy delantero centro puesto que soy mediapunta, y eso, ser el máximo goleador y el máximo asistente de la categoría pues fue todo redondo. Aparte de ser máximo goleador y asistente, subimos a la primera división, metí unos cuantos goles en el playoff, en el último partido decisivo, que teníamos que ganar para ascender, ganamos cuatro a cero y metí un ‘hat-trick’. Pues imagínate, fue como un sueño. Tanto es así, que fue lo que yo soñé de pequeñito en el Betis, en el equipo de mis amores, lo de conseguir algo grande tuve la oportunidad de hacerlo aquí y al verdad que esto ya se queda para mí para los restos.
P: Tras eso, marchas a Bulgaria al fichar por el Levski de Sofía, donde debutas en todo un derbi contra el CSKA, ¿no hay mejor forma de debutar, no?
R: Sí, exactamente. Yo cuando llegué estaba Pepe Murcia de entrenador del Levski y tras entrenar dos o tres días y cuando llegó el día antes me preguntó que cómo estaba y le dije: “bien míster, pero no estoy todavía al cien por cien”, y me respondió con “pues que sepas que vas a jugar”. Y así fue, y me hizo debutar contra el CSKA en el derbi. Cada etapa tiene su cosa bonita, y sus cosas buenas, y ese año en Bulgaria fue un paso de gigante en mi carrera porque el Levski es un equipo histórico en Bulgaria y en Europa, y cuando yo llegué allí y vi el ambiente en mi debut en el derbi fue cuando yo dije “sí, ahora soy futbolista”.
P: Pese a tu gran campaña en el Levski, donde anotaste 14 goles, decides no renovar y aceptar la oferta de Neftchi Bakú, donde estuviste un año antes de volver al conjunto búlgaro, ¿cómo valoras ese año en el fútbol azerí?
R: Hay que ser sincero y decir las cosas como son, porque yo no que me quería ir del Levski. Fui máximo goleador de Bulgaria y allí en el Levski todos me querían muchísimo, recibí mucho cariño y no me quería ir, pero claro, estuvimos tres o cuatro meses sin cobrar, pues eso me empujó un poco a buscar una salida. Entonces, dentro de las ofertas que tuve pues me decanté por la de Azerbaiyán porque era irrechazable económicamente. Yo venía de varios años sin estar sin cobrar: en Jaén, los dos años primeros en Grecia tampoco cobré, en Ceuta también tuve muchos problemas de cobro… y ya cuando en Bulgaria empezaron a no pagar ya estaba muy cansado y decidí la opción económica y por eso me fui a Azerbaiyán.
Y nada, económicamente muy bien, la experiencia muy bien, pero deportivamente no estuve bien porque me lesioné, y ese año quizá es de los peores que he tenido. Pero bueno, una experiencia más que te sirve para aprender y volvería a hacer lo mismo, por supuesto.
P: Para esta campaña has fichado por el Apollon Esmirna de la Superliga griega, aparte de marcarte como objetivo colectivo la permanencia, ¿te has marcado como objetivo particular llegar a una cifra de goles?
R: Yo no me planteo cifra de goles. Ahora mismo el equipo está mal (colista con dos puntos) y estoy lesionado tras romperme el abductor tras jugar los dos primeros partidos, y lo que quiero es recuperarme, que nos salvemos y ojalá que pueda ayudar en ello con mis goles. Me da igual marcar cinco goles que diez, lo importante es que el equipo permanezca en primera división, que esta categoría es muy difícil y hay muy buenos equipos, muy competitivos. Aunque bueno, cuantos más goles meta, mejor la verdad. Yo quisiera meter diez o quince, pero no soy de ponerme cifras de goles, no.
P: Hace tiempo hablamos con Manolo Jiménez y nos contó que las diferencias con el Olympiakos poco a poco se van acortando, ¿piensas lo mismo?
R: Sí, digamos que sí. Aparte que el Olympiakos tiene mucha fuerza tanto económicamente como en los despachos. Hay siempre ese rumor aquí de que tiene la fuerza ‘exterior’ que le ayuda a ganar más fácilmente los partidos, pero sí que es verdad que se va equiparando un poquito la cosa porque hay muy buenos equipos aparte de Olympiakos como el AEK Atenas del propio Manolo Jiménez, el PAOK Salónica, el Panathinaikos, el Asteras Trípoli, el Atromitos… hay muy buenos equipos pues, entonces, la liga es muy dura y muy competitiva. Así, que sí, lleva razón el míster ahí.
P: Ya va a ser tu tercer año en Grecia, ¿te has acostumbrado al fervor y enorme pasión de la hinchada griega o te sigue sorprendiendo?
R: Aquí la verdad que son calientes, se lleva todavía el tema de las bengalas, de las peleas entre aficiones, y eso es llamativo para el espectador, para el jugador que siente un ambiente hostil y caliente, pero bueno aparte, no me gusta que se fomente la violencia en el 2017 que estamos. Por una parte es bonito por el ambiente, y por otra, pues no me gusta que siga habiendo ese tipo de altercados.
P: Entre Bulgaria, Grecia, Azerbaiyán, ¿cuál ha sido el fútbol que más te ha marcado?
R: Es difícil de elegir porque, ya te digo, con el Niké Volos tuve un año increíble, pues fui máximo goleador y me eligieron como mejor jugador extranjero del año… pero es que después el año siguiente con el Levski, fue un año muy bonito, pues llegamos a la final de la Copa de Bulgaria, metí un gol en esa final, fui máximo goleador, recibí un cariño increíble de la gente que coreaba mi nombre allá donde fuera, entonces es muy difícil de elegir y quedarme con un país. Pero, quizá en Grecia son más acogedores, es un país más hospitalario, y quizá por vivencias y por comodidad y las cosas bonitas vividas fuera del campo, me ha marcado un poco más Grecia.
P: ¿Se marca Añete el objetivo a corto o medio plazo de volver al fútbol español?
R: Pues la verdad es que no. Ni corto ni medio. Yo estoy un poco desilusionado con el fútbol español porque creo que no me dado mi sitio, no me ha dado la oportunidad de crecer y veo difícil volver. No se puede decir de esta agua nunca beberé, pero lo veo difícil. De momento mi fútbol, mi vida y mi futuro está en Grecia.