Se ha estrenado esta temporada Luis Enrique como entrenador de un equipo de la Liga BBVA. Aunque ya había estado al mando del Barcelona B, el ex jugador culé nunca había probado suerte en la máxima categoría española. La oferta le llegó por parte del Celta de Vigo, un conjunto que afrontaba en la presente edición un segundo año consecutivo en Primera División.
No lo tuvieron fácil los vigueses para lograr la permanencia el año pasado. Prueba de ello es que dos entrenadores pasaron por sus filas. Primero, Paco Herrera (llegado en la 2010/2011), que sería despedido en febrero del año pasado tras una mala racha de resultados. Segundo, Abel Resino (su sustituto), quién a duras penas consiguió que el equipo se quedara en Primera. Sólo para recordar, con el toledano al mando, el Celta estuvo quince jornadas consecutivas en puestos de descenso. Sería en la última jornada y tras una victoria ante el Espanyol (1-0), y gracias también a los resultados favorables de sus rivales, Deportivo, Mallorca y Zaragoza (que acabaron descendiendo), como lograría una agónico decimoséptimo puesto en la clasificación, con 37 puntos.
Así las cosas, Resino no renovaría su contrato con el Celta (decisión tomada de mutuo acuerdo) y la temporada 2013/2014 se iniciaría con varios cambios en la plantilla. Además del ya mencionado nuevo entrenador, se incorporarían hombres como Charles, Nolito, Andreu Fontás o Aurtenetxe, mientras que regresaría el canterano Yoel. Destacan sobre todo de esta lista las actuaciones de Charles y Nolito (primer y segundo máximo goleador con ocho y seis tantos respectivamente) o Yoel, que en su labor de portero ha firmado buenas actuaciones, como por ejemplo la del último partido ante el Sevilla FC (que sirvió para que su equipo consiguiera una importante victoria).
De momento, el conjunto celtista se encuentra en la zona media de la tabla, en la décimoprimera posición con 36 puntos, a seis del descenso (lo que mejora sus números de la pasada campaña con varias jornadas aún por disputar), por lo que se podría decir que el objetivo de la permanencia está logrado, y yendo un poquito más lejos, afirmar que mucha parte de ese cambio se debe a la gestión que Luis Enrique ha llevado a cabo con los suyos. Tanto es así, que no debería extrañar que, en un futuro no muy lejano, se vea al asturiano sentado en el banquillo del Barcelona. En la entidad blaugrana no están del todo conformes con el estilo del Tata Martino, pues no termina de encajar y (a pesar de que sigue en la lucha por la Liga) ya se han sucedido varias ‘crisis’ con él al mando, por lo que no ven como mala opción volver a apostar por un hombre de la casa que conoce su filosofía de juego.
Pero la competición aún no ha acabado, el Celta tiene que finiquitar partidos clave como el del Rayo (rival directo, tres puntos por debajo en la clasificación) o torear con platos fuertes como Real Sociedad, Real Madrid, o Valencia. Al frente seguirá un hombre de carácter que no sólo ha sabido ganarse a la plantilla, sino que empieza a convencer a todo un Barça para ser su próximo guía. Habrá que esperar para ver en qué queda la cosa (pues la lista de posibles candidatos para el banquillo culé es amplia), pero ya se puede sentir satisfecho Luis Enrique con su estreno como entrenador en la Liga BBVA.