Hace más o menos dos meses, Txiki Begiristain y Pep Guardiola fueron cazados en Amsterdam planificando la próxima temporada del Manchester City. Podían haber elegido Múnich, Manchester o Barcelona, pero se decantaron por la capital holandesa. Enseguida vino la pregunta a la cabeza a todo el mundo del fútbol, ¿por qué Amsterdam? La respuesta tiene nombre y apellidos: Riechedly Bazoer.
Con Yayá Touré dando sus últimos coletazos, el conjunto ‘citizen’ anda en busca de un sustituto del perfil del marfileño, un ‘box to box’ con físico imponente, buena llegada al área, potencia y no exento de técnica. Todos esos requisitos los cumple el jovencísimo interior del Ajax, la última de las perlas de la inacabable cantera ‘ajacied’. Sin embargo, Bazoer arrancó su carrera en las categorías inferiores del PSV hasta que en noviembre de 2012, cuando tan sólo tenía dieciséis años llegó libre al Ajax, meses después de convertirse en campeón de Europa sub-17 en Eslovenia . Ahí el jugador ya dio muestras de tener la cabeza bien amueblada al rechazar ofertas del Chelsea, Newcastle o el propio Manchester City que ya iba tras su pista, para quedarse en su país y pulirse bajo las sabias manos de Frank de Boer.
El técnico del Ajax se ha convertido en un auténtico experto en gestionar jóvenes talentos, dándoles la alternativa y apostando por ellos. Bazoer debutó en la Eredivisie en diciembre de 2014 ante el Utrecht y tres partidos después ya era titular en ‘De Klassieker’ ante el Feyenoord. De ese carro ya no le bajaría nadie, pues hasta el final de temporada sólo se perdió un encuentro, incluidas las eliminatorias de Europa League donde cayó ante el Dnipro, futuro subcampeón, tras forzar la prórroga Bazoer con su primer gol en competiciones europeas.
Como se suele decir, Bazoer derribó la puerta del primer equipo y se ha convertido en una pieza imprescindible para Frank de Boer. Su despliegue físico y radio de acción es abrumador siendo capaz de ayudar a la recuperación cerca del área propia y en la jugada siguiente rematar en área contraría, aprovechando otra de sus virtudes, el disparo de media y larga distancia. En el mercado invernal el Ajax aceptó una oferta de alrededor de veinte millones de euros del Nápoles, pero el propio jugador la rechazó para terminar la temporada en Holanda, dando muestras una vez más de una madurez impropia de su edad.
Dada la escasez de pivotes de nivel en el mercado, todo apunta que Bazoer acabará jugando por delante de la defensa aunque no será fácil cortar sus alas. Para ello deberá aprender a guardar la posición y ganar un mayor sentido táctico del juego, pero si acaba por cuajar su traspaso al City no podría caer un lugar mejor para aprender el oficio. Guardiola fue uno de los mejores en su puesto.