Con la problemática siria, cuando el pasado 10 de agosto hacía su aparición en el encuentro que enfrentaba al carismático St. Pauli contra el Borussia Mönchengladbach de la DFB Pokal, el joven sirio Mahmoud Dahoud defendiendo los colores del Gladbach, cabía subrayar su nombre y hacer un seguimiento a este jugador debido a la turbulenta situación de su país y por si algún momento se pronunciaba al respecto.
Mientras el recrudecimiento se hace más fuerte tanto en la guerra civil que asola Siria como la crisis de los refugiados que huyen de ésta en Europa, el joven Dahoud seguía progresando adecuadamente con su primer gol en la Bundesliga en septiembre ante al Augsburgo o su debut en la Champions ante el Manchester City, hasta convertirse en una de las revelaciones en suelo alemán, como ya pudo comprobar el Sevilla en el Borussia Park, donde el sirio hizo un gran partido.
Aunque dejó su ciudad natal de Amuda en 1996, cuando apenas tenía diez meses, Dahoud no deja de ser un talento futbolístico que puede inspirar a muchos refugiados sirios que como la familia del jugador del Gladbach encontraron una vida mejor en Europa y hace frente a las dudas y recelos que levantan en muchos europeos cuando el primer sentimiento que deberían sentir es solidaridad.
De la historia de vida de ‘Mo’ Dahoud se sabe muy poco, debido a la voluntad de su club en protegerlo del debate actual en torno a Siria, teniendo en cuenta también que el centrocampista está en tierras germanas práticamente desde que nació, tanto es así que es internacional sub-19 por Alemania.
Dahoud comenzó a despuntar muy pronto en el mundo del fútbol cuando con diez años era la estrella del Germania Reusrath, un modesto equipo de la localidad renana de Langenfield, cercana a la ciudad de Düsseldorf, para donde se trasladaría después, al ser fichado por el Fortuna. En 2010, y con sólo catorce años, desembarcaría en el Borussia Mönchengladbach, equipo donde ha dado el salto a la profesionalidad tras debutar en el primer equipo en agosto de 2014 durante la goleada de ‘Die Fohlen’ al Sarajevo (7-0) en la ronda previa de la Europa League.
El joven sirio será suplente, hasta que en septiembre de este año, cuando Lucien Favre, tras el mal arranque de temporada, sea sustituido por André Schubert, que conociendo a Dahoud de las categorías inferiores la de la vitola de titular, jugando de inicio catorce de los quince partidos que lleva al mando del Borussia. ‘Mo’ ha respondido a esa confianza y se ha consagrado como compañero ideal de Granit Xhaka en la medular, haciendo olvidar al campeón del mundo Cristoph Kramer (que regresó al Bayer Leverkusen tras la cita brasileña). Capaz de jugar como pivote defensivo como mediocentro de recorrido, el sirio es jugador que destaca por su visión de jugo y por su forma de estar atento a lo que pasa a su alrededor, incluso cuando no posee el balón, algo que le da una capacidad de anticipación extraordinaria.
Aunque sea bastante competente en labores defensivas, Dahoud sobresale más cuando tiene el balón en los pies y da el paso adelante, algo muy importante en un equipo como el Gladbach que trabaja muy bien la circulación de la pelota. Por tanto su perfil de juego es más constructivo que destructivo, de hecho se muestra más sereno cuando tiene el balón y se aproxima a la zona de tres cuartos donde es capaz de aguantar la presión de los rivales. Tanto es así que en esa zona del campo sigue destilando su visión de juego llevando ya tres asistencias en esta temporada algo que aliña con los dos goles que lleva ya en su haber (ambos mediante remates lejanos).
‘Mo’ Dahoud puede no conocer bien la realidad de su país natal, pero su confirmación como figura en una de las mejores ligas del mundo representa una inspiración para muchos sirios que pasan calamidades para buscar una vida en paz en Europa.