David Silva ha sido elegido mejor jugador del mes de febrero por su club, el Manchester City. Esa es, en base, la noticia que ha propiciado este artículo, pero aunque el reconocimiento no le hubiera llegado al canario, el jugador español bien merece que se le dediquen unas líneas.
Nuestro protagonista pertenece a ese grupo de futbolistas que nos hizo soñar con el Mundial de Sudáfrica y que aportó, y mucho, al fútbol de toque de España. De hecho, es un fijo para Del Bosque, que se perdió de estar en la última lista sólo por lesión. El canario ha conseguido además que hasta sus propios compañeros de equipo se deshagan en elogios hacia él. Así lo definía el recién incorporado a las filas ‘citizens’, Frank Lampard: “Desde que llegué al equipo el pasado verano y empecé a entrenar, pude apreciar su calidad en los pases, sus movimientos y su toque. Tiene calidad para jugar en cualquier equipo del mundo”. Pero ahí no queda la cosa, la exestrella del Chelsea también aseguró que para él es un “auténtico privilegio jugar al lado de David Silva”, uno de los “mejores futbolistas” con los que le ha tocado compartir vestuario.
¿Y qué ha provocado todas estas alabanzas? Pues que Silva, en lo que va de temporada, ya haya conseguido diez tantos con el City, colocándose así en el ‘top ten’ de goleadores de la Premier, una estadística que precisamente lidera su compañero Agüero con diecisiete tantos. Además de ser su mejor registro goleador desde que llegara a la liga inglesa en 2010, el exvalencianista se ha convertido en un referente del juego del Manchester City y es un elemento esencial para Pellegrini, sobre todo cuando se trata de reforzar la segunda línea de ataque junto a Nasri.
El ingenio, la clase y el toque de Silva han ayudado en más de una ocasión a su equipo. Ya se pudo ver en el último partido de Champions contra el Barcelona. Un detalle de calidad por su parte propició un balón certero que Agüero terminó rematando para que la eliminatoria estuviera algo menos definida del lado blaugrana.
Es precisamente en esta competición donde tanto el canario, como el resto de sus compañeros, quieren quitarse la espinita de la eliminación del año pasado, precisamente contra los culés. Un nuevo varapalo en Europa podría suponer poner en entredicho la labor de un buen técnico como Pellegrini.
Pero eso no tiene que pasar. El City ya demostró el año pasado sus galones al ganar la Premier League por segunda vez. Aunque este año no parece que tenga muy fácil lo de repetir la gesta, el Etihad Stadium confía plenamente en Silva, confianza que normalmente se ve recompensada por los datos y la profesionalidad que hacen del canario un ejemplo de clase en tierras inglesas.