Thuram, Henry, Vieira, Desailly, Tiganá, Karembeu son grandes futbolistas de color que han vestidos la camiseta del gallo y han participado en los éxitos de la selección francesa. Un combinado que se sigue nutriendo de jugadores de tez oscura que aúnan gran calidad y que pueden ser los campeones del futuro como es el caso de Eliaquin Mangala, Geoffrey Kondogbia o Paul Pogba. Todos estos jugadores le deben a un futbolista que mostrara el camino para alcanzar la internacionalidad con Francia, y ese es Raoul Diagne.
Nacido en la localidad de Saint-Laurent-du-Maroni, Guayana francesa, Raoul Diagne se trasladó cuando apenas contaba 18 meses a París donde su padre, Blaise Diagne, gran figura política que había sido alcalde de Dakar, ejercería como diputado de la Asamblea Nacional de Francia. Fue en la ciudad de las luces donde el joven Raoul empezó su carrera deportiva como atleta hasta que con dieciséis años realizó una prueba en las categorías inferiores del Racing de París y abandonó finalmente el atletismo.
Defensa de envergadura e imponente físico, saltaría al primer equipo en 1930 y estaría en la escuadra parisina hasta 1940 llegando a ser el autor del primer gol del Racing en la liga francesa y donde alzaría una liga y tres copas. La toma de la capital parisina por las tropas nazis hizo que Diagne terminará su carrera en la Francia de Vichy jugando cuatro temporadas en el Tolouse antes de recalar en su último equipo, el modesto FC Annecy.
Pero los hitos con el Racing de París no serían el principal logro de Raoul Diagne puesto que el defensor pasaría la historia al ser el primer jugador de raza negra en vestir la tricolor. Fue el quince de febrero de 1931 cuando el francoguayanés debutó en un partido frente a Checoslovaquia en el que ‘les bleus’ perdieron por un tanto a dos. Contaba con tan sólo veinte años cuando le llegó la oportunidad por lo que su juventud fue un factor determinante para no asentarse en la selección lo que le conllevó a perderse el mundial de Italia 1934.
Tras el fracaso francés en tierras transalpinas y con las grandes expectativas que te da la organización del torneo del mundo, el seleccionador Gaston Barreau realizó una revolución y contó con Diagne para la convocatoria mundialista junto con otras figuras como Cazenave, Nicolas o Heisserer. Así el futbolista del Racing de París disputó los dos partidos que su selección disputó en el campeonato, donde fue eliminada en cuartos por la que a la postre sería campeona, Italia. Tras el mundial, Diagne sólo sería internacional cinco veces más, siendo la última en 1940 en un partido amistoso con Portugal.
Una vez retirado activamente del fútbol, iniciaría una carrera como entrenador que le llevaría a dirigir a varios equipos tanto de la Francia continental como de la colonial así como de Bélgica. Dentro de esta etapa cabe destacar que Diagne se convirtió en el primer seleccionador de una recién independizada Senegal, el país que vio nacer a su padre y a sus ancestros. Otra proeza más para sumar a los méritos del primer internacional de color de Francia.