Si a cualquier aficionado del Eibar le hubieran dicho que tras su primera experiencia en Liga BBVA se iba a salvar ‘in extremis’ (y por cuestiones legales que más adelante comentaremos) del descenso y que en su segundo año en la Liga de las estrellas iba estar (tras once jornadas) en puestos europeos, seguro que ni uno de ellos lo hubiera creído.
“Creo que ahora mismo somos la revelación del campeonato”. Así de tajante se mostraba Álex Aranzábal, presidente de la entidad, al que no le falta razón. En el Eibar están sabiendo hacer bien las cosas y todo parece indicar que han aprendido la lección del año pasado.
Se puede decir que el club vasco pagó la temporada 2014/2015 su particular novatada como recién estrenado en Primera. Hizo una primera vuelta de ensueño pero en la segunda parte del campeonato el equipo de desinfló. Hasta tal punto que al finalizar la Liga el Eibar estaba en puestos descenso (tercero por la cola) y solo un resquicio legal pudo salvarlo.
Todos recordarán el recurso que puso el Elche para no ser descendido a Segunda por su deuda con Hacienda. Sin embargo, la lucha judicial del equipo ilicitano no llegó a buen puerto y su plaza (estaba decimotercero) fue ocupada por un Eibar que fue el invitado en discordia en este caso.
Con todo ello, el club de Guipúzcoa se plantaba otra vez en Primera división con ganas de mejorar la imagen dada anteriormente. Para ello contaban además con nuevo entrenador, José Luis Mendilíbar, ya que Gaizka Garitano dimitió de su cargo tras certificar el descenso (no consumado) del equipo.
Así las cosas, tal y como se comentó al principio, los inicios de este 2015/2016 no han podido ser mejores. Tras once jornadas, el Eibar es sexto con diecinueve puntos, a solo dos del cuarto clasificado (el Celta, otro de los equipos revelación), lo que le llevaría a ocupar puestos de Champions League. Algo prácticamente inimaginable hace apenas unos años.
Por supuesto, esta posición es fruto del buen juego que están realizando los chicos de Mendilibar, que hasta ahora solo han perdido dos encuentros (y contra los grandes: Atlético y Barcelona). Pero no todo se vertebra ahí. La mejoría de este club también se refleja en sus cuentas, que año tras año han conseguido superarse y dejar sus arcas más que saneadas.
Por poner un ejemplo de esta evolución. En la temporada 2013-2014 (cuando el equipo volvió a Liga Adelante), el presupuesto que aprobó la entidad fue de 3.906.895 euros. Al año siguiente (primero en Liga BBVA) ese presupuesto ascendió hasta los 15.830.000 euros, lo que supone multiplicar por cuatro el anterior. Pero es que en este 2015/2016, la cifra se ha elevado hasta los 32 millones de euros (según informó el club en su web).
Todo ello, gracias, en gran parte, al aumento de los ingresos por derechos televisivos. Esto supone, por ejemplo, que el Eibar podrá tener un superávit de más de 4 millones de euros con respecto a la pasada temporada. Además, viene a demostrar que el mejor reparto de esos derechos televisivos compensa a los equipos más modestos. En definitiva, coloca al equipo vasco como un ejemplo de buena gestión y de que, con pocos recursos, también se pueden hacer grandes cosas.