El debut de Ansu Fati con la Selección española ha confirmado al jugador azulgrana como la principal promesa del fútbol nacional, si es que no lo era ya. En el partido contra Alemania, el jugador número 800 en debutar con la Selección tuvo la segunda parte para demostrarle a Luis Enrique que había acertado con su convocatoria y en ese tiempo vimos al hispano-guineano mover el balón con criterio y explosividad haciendo que los rivales tuvieran que recurrir a faltas a la hora de arrebatarle el balón.
Esta buena actuación gustó mucho al seleccionador español quien no dudó en ponerle de titular en el siguiente partido ante Ucrania. Y si había mostrado desparpajo y resolución en el partido en Alemania, en esta nueva oportunidad Fati iba a seguir por la misma línea. Tanto es así que el primer balón que le pasan lo conduce en el área y tras dos recortes de altísima calidad, provoca un penalti que acaba transformando Sergio Ramos poniendo a España por delante cuando sólo se habían disputado tres minutos de juego.
Y Fati siguió y siguió. Como si llevara jugando con la selección española toda una vida, sin sentir ese sentimiento de representar a toda una selección española que impone al más pintado. Se convirtió en un puñal por la banda que hacía estragos en la zaga ucraniana cuando se atrevía a internarse en el área y no contento con eso, no se lo pensó en realizar una chilena dentro del área para aprovechar un balón repelido por Pyatov.
En esos momentos Andriy Shevchenko, seleccionador de Ucrania, se estaba preguntando de dónde había salido este joven de 17 años, y mientras se estaba preguntando eso, Fati volvió a acercarse a la esquina del área y se inventó un soberbio chut que mandó al balón, tras dar en el poste, a besar la red y marcar un auténtico golazo que lo convertía en el goleador más joven de la selección española, batiendo un registro de casi 100 años.
Y tras sus dos exhibiciones con la Selección, muchos se han hecho la misma pregunto que Sheva y ayer muchos medios publicaron artículos recogiendo los humildes orígenes de Ansu Fati, quien llegó a la localidad sevillana de Herrera a los siete años de su Guinea Bissau natal, y tras despuntar en el Peloteros, equipo local, y en las categorías inferiores del Sevilla, arribó al Fútbol Club Barcelona.
Pero que en estos dos partidos muchos descubrieran el potencial del joven jugador azulgrana significa que no han visto la progresiva evolución de este futbolista. Desde que debutó con el Barcelona el 25 de agosto de 2019 en el Camp Nou ante el Betis, Fati ha ido cogiendo cada minuto otorgado y lo ha ido exprimiendo al máximo mostrando siempre una confianza abismal en sus posibilidades.
De esta manera, Ansu Fati aprovechó las ausencias en la parcela ofensiva de Messi y Luis Suárez para hacer ver tanto a Ernesto Valverde como a Quique Setién que era una opción válida para el ataque culé, llegando una parte de la afición si era mejor darle la titularidad a este joven por encima de Griezmann o el recién llegado Braithwaite.
Y es que el hispano-guineano ha firmado una primera temporada como profesional nada desdeñable con ocho goles y una asistencia en 33 partidos y encarando cada encuentro con una confianza que crece cada vez que le dan más protagonismo y ese aumento de confianza va unido a una progresión en su juego que nos hace pensar en que tanto el Barcelona como la Selección tiene un diamante en bruto que si se pule puede dar grandes alegrías. Así que, por favor, sigan alimentando el desparpajo de Ansu Fati