Comenzaba Joaquín Caparrós la temporada 2013/2014 estrenándose como entrenador del Levante. No guardará el utrerano un buen recuerdo de su primer partido, pues se midió ante un todopoderoso Barcelona que le encajó la friolera de un 7-0 en el Camp Nou. Mucho ha llovido ya desde el inicio de Liga y desde aquel mal resultado (la mayor derrota del Levante en su historia). Ahora el equipo valenciano milita en el octavo puesto de la clasificación y se encuentra a dos puntos de puestos europeos (36 puntos actualmente frente a los 38 que tiene el Sevilla, séptimo clasificado, posición que marca este año la entrada a Europa).
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y la primera vuelta del Levante en esta temporada ha sido bastante gris. Tras los primeros 19 partidos, los del Ciutat de Valencia consiguieron el décimo puesto en la clasificación con 23 puntos. En ese momento estaba empatado con Valencia, Granada y Getafe (los dos primeros por delante de él porque le superaban en el gol average), con un total de ocho derrotas, cinco empates y tan sólo seis victorias.
No se puede decir que el Levante sea un equipo que destaque por hacer un juego vistoso. Desde que Caparrós llegara a la entidad granota ha sabido imprimirle su filosofía de juego. Plantel defensivo y a veces, hasta agresivo. Algo que se demuestra con las estadísticas. Es el segundo equipo que más empates ha cosechado en esta temporada (nueve) tras el Valladolid (once), lo que refleja que el técnico utrerano prefiere asegurar un punto antes que ir a por el partido.
Dirigir un banquillo nuevo nunca es una tarea fácil y Caparrós tuvo que hacer frente a eso, junto a la pérdida jugadores fuertes en la institución blaugrana como Barkero, Juanlu, Munúa, o Ballesteros. Tocaba tirar de mercado. Así, la llegada de hombres como David Barral o Ivanschitz, en la delantera, y Xumetra para el centro del campo, han supuesto el aire fresco para este equipo.
Destaca, sobre todo, el hecho de que David Barral sea el máximo goleador de la plantilla con seis tantos en su cuenta particular. Esto vuelve a reforzar la idea de que el Levante es un equipo más defensivo que otra cosa. Aún así no podemos dejar atrás la labor de otros delanteros como Diop, cuyos tres tantos han llegado desde fuera del área.
Otro hombre que merece mención aparte es Keylor Navas. Este joven portero costarricense ha cautivado a los espectadores en varias ocasiones con sus impresionantes intervenciones, siendo uno de los principales motivos por los que el Levante ha conseguido sacar adelante o no perder algunos partidos. De hecho, el guardameta es actualmente el mejor portero de la Liga BBVA según el ranking publicado en la web oficial, por delante incluso de hombres como Víctor Valdés (segundo en este ranking). 106 paradas y sólo 27 goles encajados en 26 partidos avalan su gran actuación esta temporada.
Además, Caparrós ha conseguido igualar con el Levante su mejor racha de imbatibilidad como entrenador. Así, tras ocho encuentros consecutivos sin perder (Málaga, Barcelona, Sevilla, Rayo, Real Sociedad, Almería, Valladolid y Osasuna), el equipo valenciano ha cosechado 16 puntos de 24 posibles (cuatro victorias y cuatro empates), lo que le permite asegurar la permanencia (objetivo principal de esta temporada) e incluso colocarse en la lucha por volver a competición europea. Algo que sólo consiguió en la temporada 2012/2013 cundo Juan Ignacio Martínez, más conocido como JIM, estaba en el banquillo.
Por todo ello, el Levante ha mejorado su imagen durante la segunda vuelta de la Liga. Aún le quedan platos fuertes a los que enfrentarse como el Real Madrid este próximo fin de semana o el Athletic, el Atlético o el Valencia, con el que mantiene una gran rivalidad y al que de momento supera (un punto por delante en la clasificación).
Así las cosas, en los despachos del Ciutat de Valencia empiezan a fraguar ya la renovación de Joaquín Caparrós. Por todos es conocido el interés del Sevilla porque el técnico utrerano vuelva al que un día fue su equipo y lo ayude a revivir la etapa de gloria que él mismo inició. Sin embargo, en el Levante tienen claro que lo necesitan, y esperan hacerle una oferta lo suficientemente jugosa como para que la próxima temporada la plantilla siga bajo las órdenes del efecto Caparrós.