El que hace relativamente poco era el delantero español con más proyección gracias a lo que demostraba en la Premier League, Miguel Pérez, ‘Michu’, hoy se ve abocado, tras romper ayer su vinculación con el Swansea City, a disputar la tercera división española con el modesto Langreo. Una ‘bajada a los infiernos’ que puede calificarse de ocaso de una carrera.
Tras sus inicios en Tercera y Segunda B con el Oviedo donde pese a su juventud (de los 17 a los 21 años) no desentonó en ningún momento, Michu recaló en el Celta de Vigo compaginando el filial con el primer equipo en un primer año, para convertirse en un pieza frecuente en el once celtiña las tres temporadas siguientes. El hecho de no ser indiscutible en la escuadra gallega y la oportunidad de jugar en Primera hizo que se decantase por el Rayo, donde allí terminó de explotar siendo uno de los máximos goleadores nacionales con quince goles y ayudó a salvar la categoría al conjunto vallecano de manera holgada. Tras esa buena campaña, sufrió el ‘mal del delantero rayista’ ese que supone que si eres el máximo goleador del cuadro franjirrojo acabas dejando el equipo en busca de avanzar tu carrera (los casos consecutivos de Piti, Larrivey y Alberto Bueno dan fe de ello) y desembarcó en la Premier League de la mano del Swansea City.
Desembarcó en tierras galesas como un auténtico desconocido y acabó la campaña siendo la revelación indiscutible con dieciocho goles en la Premier y ayudando al equipo entonces entrenado por Michael Laudrup a levantar la Copa de la Liga. Su enorme progresión hizo que Del Bosque lo llamara a comienzos de la siguiente temporada y se enfundó la elástica española en un partido de clasificación para Brasil 2014 ante Bielorrusia, en la que es, hasta ahora, su única internacionalidad.
Pero su superlativa progresión terminó un mes mas tarde, cuando en noviembre de 2013, sufrió una grave lesión del tobillo de la que no pudo salir bien parado pese a pasar hasta en dos ocasiones por el quirófano. De esta manera su nuevo entrenador en el Swansea, Garry Monk (que poco a poco ha ido desmantelando el Spanish Swansea quedándose con sólo uno, el otrora capitán Ángel Rangel, que está condenado a la suplencia), no quiso contar con él tras ver que no se recuperó plenamente de sus problemas físicos y lo cedió al Nápoles de Benítez donde apenas pudo disputar tres encuentros.
Ahora tras ver que era imposible el contar con minutos y la atención necesaria para recuperar su nivel en tierras galesas, Michu vuelve a su tierra para defender los colores de la Unión Popular de Langreo de Tercera División (que la pasada campaña no pudo permancer en Segunda B) que entrena su hermano Hernán Pérez. El objetivo del delantero asturiano es intentar recuperar la forma en un ambiente propicio con el cariño de su gente, algo idóneo para buscar nuevamente el protagonismo que tuvo. De momento el hecho de pasar a estar entre uno de los máximos goleadores de la Premier a jugar en Tercera División en tan sólo dos años, da indicios de que la carrera de Michu ha llegado el ocaso, pero su juventud (29 años) aún da esperanzas de que la llegada al Langreo sea el punto de partida de renacer del que fuera ídolo del equipo de los cisnes.