Llegó la tercera. Los penaltis y la maldición de Béla Guttmann, aún vigente, hicieron que el Sevilla consiguiera su tercera Copa de la UEFA, entrando así en el selecto club de los tricampeones formado por Juventus, Inter de Milán y Liverpool. El conjunto andaluz emuló la suerte de Dinamarca en la Euro de 1992, pues llegaba de rebote tras la no concesión de licencia UEFA a Málaga y Rayo, y al final alzó el trofeo en el cielo de Turín. Llevar desde la competición desde primeros de agosto, pasar dos rondas previas, luchar hasta la saciedad y con fe, como se ha visto ante el Betis o el Valencia, o en la propia final, convierten la situación de acudir como ‘invitado’ en algo meramente anecdótico.
Hace quince años el conjunto hispalense se encontraba en Segunda División, endeudado y con un futuro incierto. Pero una afición que, como dice el cántico, apoya «hasta la muerte» y el buen trabajo de todos los profesionales que han pasado por el club en estos últimos años hicieron que el Sevilla de los títulos fuera posible. El punto de inflexión vino en 2004 cuando el cuadro andaluz se clasificó para la UEFA y volvió a colocar su nombre entre los mejores del territorio español con esas semifinales de Copa. A partir de ahí todo ha sido pasito a pasito. La primera UEFA, luego la segunda aderezada con la Copa del Rey, disputar Champions, hacer de la Copa de España un torneo muy ‘suyo’ y anoche la tercera competición europea en sus vitrinas. Parece que en la barriada de Nervión viven el momento más dulce de su historia.
Por el bien de la parroquia sevillista, esperar que lo de ayer no fuese la guinda y que el idilio con los títulos sigan por muchos años. Palop, Javi Navarro, Luis Fabiano, Kanouté, Maresca, Jesús Navas y en especial Antonio Puerta, entre los muchos nombres que hicieron campeón a este equipo hace poco más de un lustro, pasan el testigo a los Rakitic, M’Bia, Bacca, Gameiro, Beto y compañía, que esperan seguir con esta carrera de fondo en busca de engrandecer aún más al Sevilla Fútbol Club.
Tres momentos
Esta Europa League se puede resumir en tres momentos claves. El primero de ellos es el lanzamiento de penalti del bético Nono en la tanda de penaltis del primer derbi sevillano en Europa. El tiro del portuense logró atajarlo el guardameta Beto lo que unido al fallo anterior de N’Diaye daba la victoria al conjunto que dirige Unai Emery. Este año la fortuna ha sido esquiva con los verdiblancos.
Ante el Valencia, en el otro duelo fraticida, el protagonista fue M’Bia en otro momento clave del transcurso sevillista. El camerunés marcó de cabeza en el minuto 94 el gol que daba el pase a la final a la parroquia nervionense tras estar virtualmente eliminados por el tercer gol valencianista a los quince minutos de la segunda parte. La ejemplificación de ese pasaje del himno del Centenario que reza así: «Dicen que nunca se rinde».
El tercer momento a destacar es el más significativo. Pasadas las 23:30 del 14 de mayo, el Sevilla tiene que dirimir con el Benfica quién merece esta Europa League desde los once metros. Beto se convertiría en el héroe de la final tras parar el segundo penalti de la tanda a Rodrigo y así daba una ventaja insalvable a los blanquirrojos. El portugués ya había detenido el errático lanzamiento de Cardozo.
Protagonistas
Alberto Pimparel, ‘Beto’ (11 partidos, 9 goles encajados): Capaz de hacer paradones como de meter el corazón del aficionado sevillista en un puño como con su tardía reacción al tiro de Maxi Pereira. El portugués fue el mejor jugador de la final y ha sido un hombre clave para que el Sevilla logre su tercera UEFA. Las tandas ante Betis y Benfica lo atestiguan.
Javier ‘Javi’ Varas (8 partidos, 7 goles encajados): Portero para la fase de grupos y los dieciseisavos. Ese es el rol que le dio Emery al de Pino Montano y éste cumplió con creces. Tanto es así que cuando el técnico vasco relegó al canterano al banquillo en el cruce ante el Real Betis hubo cierta polémica.
Jorge Andújar, ‘Coke’ (12 partidos, 2 goles): Ha acabado la competición de menos a más. Trabajo, sacrificio y consistencia de este bregador lateral derecho que tiene mordiente, como ya demostró con sus dos goles al Mladost Podgorica en la primera ronda previa que afrontaron los nervionenses.
Diogo Figueiras (11 partidos): En el caso de que Coke falte, hay un recambio de garantía con Diogo. Más ofensivo y con más garra que el vallecano, la pegada del luso es un factor importante en los contragolpes . Polivalente, ya que Emery lo ha utilizado también como extremo como se vio, por ejemplo, en la final de ayer.
Federico Fazio (13 partidos, 1 gol): El mariscal de la zaga sevillista. Sus centimetros le hace ser un seguro en los balones aéreos que cuelgan los rivales al área nervionense como se vio en Mestalla, además de ser una buena opción el buscar su testa en las jugadas a balón parado. Rodrigo y Lima saben que es imponente en el cruce.
Nicolás ‘Nico’ Pareja (12 partidos): Tras superar su lesión se convirtió en un referente. Clave en la final tras una inconmesurable actuación con despeje de un balón en la línea de gol incluido. Partidos como los de ayer acentúan la incomprensión de que Sabella no lleve ni a él ni a su compañero Fazio a la selección albiceleste.
Alberto Moreno (14 partidos): De excelentes actuaciones a partidos discretos en cuestión de meses. En la final de Turín se vio que le pudo la presión y cometió algunos errores que pudieron costar caro a la parroquia sevillista. Aún así, es muy joven y tiene un prometedor futuro, como bien sabe Del Bosque.
Fernando Navarro (13 partidos): Siempre correcto y siempre dispuesto a dar todo de sí. Su polivalencia ha sido su mayor virtud puesto que siempre que Emery lo ha necesitado ha puesto al lateral barcelonés en el centro de la zaga. Uno de los pocos supervivientes del último título sevillista antes de esta Europa League.
Daniel Carriço (9 partidos, 1 gol) : Aunque Emery se haya empeñado en algunos tramos de la competición en colocarle como central, el luso rinde mejor como mediocentro. Junto con M’Bia forma uno de los mejores dobles pivotes de la competición europea en cuanto a contención y cierre de espacios se refiere.
Stéphane M’Bia (8 partidos, 2 goles): Lesionado en parte importante de la competición, el camerunés ha aparecido en las rondas finales para ser determinante en el juego nervionense. Héroe indiscutible en la eliminatoria ante el Valencia por sus dos tantos, uno de ellos el que daría el pase a la final in extremis.
Vicente Iborra (12 partidos, 1 gol): El valenciano ha cumplido con creces cuando ha jugado. Enorme capacidad de sacrificio incluso cuando toca un mal resultado como el partido de ida antel Betis, donde el exlevantinista se vació. Emery tiene en él un buen comodín para el centro del campo
Sebastián Cristóforo (7 partidos): Se lesionó en su mejor momento. Sus primeros meses fueron algo tímidos pero el cuadro técnico nervionense confió en él hasta que el charrúa al fin se adaptó y mostró las cualidades por la que Monchi le fichó tras un buen mundial sub 20. Hay mediocentro para rato.
Ivan Rakitic (18 partidos, 2 goles): El capitán y estrella del Sevilla. Sin él, el juego nervionense se resiente de manera preocupante, es por eso que de los 21 partidos totales ha jugado la gran mayoría. Pese a que Beto se lleve las portadas de la final, el partido del croata, en el que apareció con un último pase que no pudo aprovechar Bacca, fue para enmarcar.
Víctor Machín, ‘Vitolo’ (16 partidos, 4 goles): Enorme progresión del canario que no ha acusado en ningún momento el salto de categoría. Derborde, inteligencia a la hora de mover el balón y llegada son las armas del extremo que se ha adueñado de la banda izquierda del conjunto hispalense.
José Antonio Reyes (12 partidos, 2 goles): La que fuera perla nervionense, se fue del club justo antes de iniciarse la racha de los títulos, y con la Europa League conquistada anoche se quita la espinita que tenía clavada. Como anécdota, el utrerano ha jugado en todos los equipos finalistas de competiciones europeas de esta campaña.
Jairo Samperio (9 partidos): Parece que tras su expulsión ante el Racing de Santander en Copa, Emery le tuvo relegado un periodo de tiempo. A vuelto a entrar en convocatorias y a tener minutos pero se ha alejado de aquel jugador de toque exquisito que hacía delicatessen como la asistencia a Bacca en el segundo gol sevillista al Friburgo.
Piotr Trochowski (5 partidos): Desde que se lesionara la campaña pasada, el alemán no ha vuelto a ser el mismo. Pese a eso, el exjugador del Hamburgo, puede ser un buen comodín y ponerse la zamarra para poder dar minutos de descanso a sus compañeros . El golpeo de balón sigue siendo su principal virtud.
Marko Marin (12 partidos, 2 goles) Dejando su extraña participación en la final aparte. El extremo alemán maravilló con su desparpajo y calidad en los partidos ante el Mladost y el Slask Wroclaw. Tras eso, Emery lo ha utilizado como jugador de segundas partes, mayoritariamente, en busca de un revulsivo.
Carlos Bacca (16 partidos, 7 goles): Un claro exponente del buen momento que vive Colombia con respecto a la ‘fabricación’ de delanteros. Hábil jugando de espaldas y plagado de varios recursos técnicos, el cafetero ha sido clave en esta competición al marcar goles importantes como el que igualaba la eliminatoria de octavos ante el Betis.
Kevin Gameiro (13 partidos, 6 goles): El francés es el máximo goleador sevillista en la fase final de la Europa League con sus seis goles. Jugó infiltrado en la finalísima de Turín lo que demuestra su claro compromiso con el conjunto hispalense. Con la estadística en la mano ha sido el mejor delantero francés del curso, algo obviado por Deschamps.
También fueron campeones: Cotán (2 partidos), Israel Puerto (1 partido) y Cheryshev (1 partido). Los canteranos y el cedido Cheryshev, lesionado durante casi toda la campaña, tuvieron una aportación testimonial al triunfo sevillista en esta Europa League.
Los que se fueron: Rabello (8 partidos, 1 gol), Rusescu (4 partidos, 3 goles) Perotti (8 partidos, 3 goles) Cala (8 partidos), Maduro (1 partido), Kondogbia (1 partido). Salvo Kondogbia, todos se fueron en el mercado de invierno y más o menos tuvieron presencia en esta Europa League. El que mayor repercusión tuvo fue Perotti que marcó goles que valió puntos como ante el Slovan Liberec.
Unai Emery: Dijo que Europa le debía dos y esta al final ha acabado complaciéndole. Hombre de fútbol como muestra su cauteloso estudio de la estrategia, con el Valencia se quedó fuera de las altas cotas de esta competición siendo apeado por el mismo conjunto, el Atlético de Madrid. Su primer título llega como premio a su arduo trabajo.
Ramón Rodríguez, ‘Monchi’: Gran parte de culpa de esta Europa League es del ‘león de San Fernando’. Ha sabido recomponer al equipo pese a las sensibles bajas de Navas, Negredo, Kondogbia y Medel y la mayoría de los refuerzos han sido claves en la exitosa campaña realizada por el Sevilla.
El futuro
Tras celebrar los éxitos y poner fin a la temporada el próximo domingo ante el Elche, se abrirá un futuro incierto. La permanencia del jugador franquicia del equipo, Rakitic, está en el aire, así como la tan cacareada marcha de Alberto Moreno al Real Madrid. Jugadores como Fazio o Bacca se han revalorizado enormemente y también podrían ser tentados de marcharse a otros clubes. De momento el Sevilla disputará la Supercopa de Europa el 12 de agosto en la localidad galesa de Cardiff aparte de tener asegurada su prensencia en la Europa League la 2014/2015.