Una vez que se ha cerrado el fichaje de Ángel Di María por el Manchester United se confirma el gusto del Real Madrid por olvidar los servicios prestados de un jugador importante y traspasarlo al mejor postor con el fin de cuadrar las cuentas. Se podría decir que en el conjunto blanco algunos jugadores mueren de éxito.
Ya el año pasado le tocó el turno a Mesut Özil y Gonzalo Higuaín que tras ser protagonistas principales en muchos compases de la historia blanca (sobre todo el argentino, cuyo rendimiento como madridista es irreprochable) se vieron obligados a cambiar de aires para hacer un hueco a las llegadas de Bale o Isco. Como dice el columnista Manuel Jabois, «siempre se van los mejores».
La agresiva política del Florentino Pérez del Real Madrid, donde el marketing tiene gran peso en la planificación deportivo, conduce a firmar todos los años a las estrellas de moda: Modric, Isco, Bale, James Rodríguez y los que aún quedan por venir. Este afán por renovar ilusiones trayendo a rutilantes estrellas supone no sólo el aumento de la venta de camisetas sino también la salida de las ‘antigua estrellas’ para menguar el gasto y hacer las operaciones económicamente sostenibles.
El modelo de negocio del Real Madrid está claro y parece que a Florentino le funciona. Si antes vio que su política de ‘Zidanes y Pavones’ donde un bloque de equipo se le iba añadiendo cada año el crack de turno le llevó a un estancamiento deportivo y económico (tras un comienzo brillante, cabe también decirlo) ahora prueba con una renovación continua de la plantilla que incorpore nuevas estrellas con ilusión de triunfar con el conjunto merengue y dar baja a las anteriores ‘cracks’ para aliviar el gasto, algo que de momento parece estar dando sus frutos (la importancia de Bale y Modric dan muestra de ello y las bajas de Higuaín y Özil han sido bien suplidas). Así este equipo fagocita estrellas con asombrosa facilidad para seguir esa vertiginosa política deportiva que algunos aficionados critican por ‘dar puerta’ a jugadores que han sido importantes para el club. De momento, Di María ha hecho las maletas y llegará la hora de que otros futbolistas importantes, hoy estrellas, se marchen para hacer sitio a nuevos fichajes, quién sabe si Cristiano Ronaldo será uno de ellos…