Tras la clasificación de anteayer del Atlético de Madrid para la final de San Siro estamos escuchando y leyendo eso de ‘la historia le debe una Champions’ al equipo colchonero y también a una de sus figuras, Luis Aragonés. Sin embargo, hay dice que el fútbol no le debe nada a nadie y que todo lo que un equipo gana debe obtenerlo por sí mismo, valga aquí como ejemplo la Premier conseguida recientemente por un equipo humilde como el Leicester.
Aún así, quiero hoy hacer valer el título de este artículo. Y es que el fútbol puede ser maravilloso. Puede colocar como campeón de toda una Liga inglesa al equipo menos esperado y así compensar el buen hacer de su plantilla, y al igual, puede compensar el sufrimiento de otras entidades que, en ciertas ocasiones, no obtuvieron el premio que anhelaban y por el que habían trabajado.
Me estoy refiriendo a la UD Las Palmas. Los canarios consiguieron volver este año a Primera y con ello dejar atrás los play-offs de la 2013/14 contra el Córdoba. Que todo un equipo y su afición se vean con el ascenso en la mano y a falta de un minuto se lo arrebaten es duro, muy duro. Pero lejos de hundirse, los amarillos volvieron a cuajar una gran temporada en Segunda que les llevaría nuevamente al mismo escenario (la lucha por estar en Liga BBVA), esta vez, con distinto resultado, pues Las Palmas volvería a Primera División tras trece años.
Bien es sabido que los equipos recién ascendidos suelen pasarlo mal ese primer año. Tanto es así, que muchos no superan la prueba y vuelven a caer en el descenso. Al final de la primera vuelta todo parecía indicar que Las Palmas no se estaba adaptando a la máxima categoría española. Los malos resultados de las primeras jornadas llevaron incluso al cese de Paco Herrera. Su sustituto sería Quique Setién, un hombre que a la postre ha sabido imprimirle otro estilo al equipo y lo ha llevado a la parte media de la tabla, ganándose con ello la confianza de la directiva (que lo renueva para el próximo curso).
Y es que los números conseguidos por los canarios en la segunda vuelta son totalmente envidiables. Por ejemplo, entre las jornadas 26 y 33 encadenaron ocho partidos sin perder, su mejor racha de la temporada. Todo ello los han llevado a estar actualmente décimos en la clasificación con 43 puntos (sumando un total de 25 en este periplo). Los motivos de esta mejoría se señalan en dos bazas: solidez en defensa y eficacia en la delantera. Es más, los valores de goles a favor y en contra están ciertamente compensados: 44 y 49 respectivamente.
Por supuesto, nada de esto sería posible sin varios nombres propios. Hombres como Tana, Roque Mesa, Jonathan Viera, William José, Wakaso, Araujo, Dani Castellano o Aythami Artiles tienen mucho que ver con que Las Palmas sea un recién ascendido que no solo ha certificado ya su presencia en Primera otro año más, sino que además lo ha hecho con solvencia.
De hecho, el equipo amarillo está a solo tres puntos de igualar la cifra histórica de 46 puntos (firmada en la temporada 2000/01, su récord de puntos en Primera). Quedan dos jornadas de Liga (Athletic en casa y Málaga fuera). Dos oportunidades más para brindar un final de oro a su afición y con ello sumar un hito a su propia historia. Aún así, pase lo que pase, lo conseguido en esta 2015/16 ya ha sido para enmarcar. Y es que a veces el fútbol nos recuerda que los pequeños no lo son tanto y que los luchan obtienen su resultado, y es por eso que es maravilloso.