Javier Tebas ha inicado una guerra en Poniente/ Ángel Rivero
Hace unos días el Consejo de Maestres de la Ciudadela de Antigua decidió en un Consejo de Ministros aprobar un Real Decreto para que los derechos de emisión de las justas y lides de la Liga BBVA se vendan de manera centralizada algo que ha suscitado muchas tensiones en el reino de Poniente.
Por un lado está Tywin ‘Tebas’ Lannister que desde la LFP Casterly ha llevado la voz cantante en esta negociación con los maestres, intentando que este Decreto sea lo más beneficioso para los intereses de su Casa, pero si bien los maestres han aceptado buena parte de sus premisas hay una que no han tolerado y es la eliminación del partido abierto. Acogiéndose a una ancestral ley del tiempo de los primeros hombres sobre el Interés General, el Consejo de Maestres declara que cada jornada liguera debe haber un encuentro que se pueda ver en abierto en todo el territorio del reino desde los bellos Jardines del Agua en Dorne hasta el marginal Lecho de Pulgas en Desembarco del Rey.
La obligación del partido en abierto es la espinita para ‘Tebas’ Lannister tras este acuerdo, pero para desagraviar esto los maestres han tenido a bien darle una buena compensación. Gracias al apoyo de Mace ‘Cardenal’ Tyrell de CSD Altojardín, que ha actuado como mediador entre LFP Casterly y la Ciudadela, a ‘Tebas’ se le ha obsequiado con la presidencia del ‘Real’ órgano de control de la gestión de los derechos audiovisuales, un puesto que tendrá voto de calidad para que la Casa Lannister tenga siempre la última palabra en cualquier asunto a tratar. En este órgano de control estarán los dos leales delfines de ‘Tebas’, los hermanos Clegane, Real Madrid y Barcelona.
La ambición de ‘Tebas’ Lannister con tal puesto de tremenda responsabilidad (y poder) debe haberse saciado y seguro que ha pronunciado de manera altanera su lema»Oye mi rugido», un rugido en el que a veces mete a Bildu o a Herri Batasuna para descalificar a otras casas de Poniente.
Este trato preferente que se le ha dado a LFP Casterly ha puesto en rebelión a otras grandes casas de Poniente, sintiéndose estas tremendamente ninguneadas y hasta insultadas. Una de ellas es la que reside en RFEF Rocadragón y que tiene como cabeza más visible a Stannis ‘Villar’ Baratheon que achaca a los maestres de una actitud irrespetuosa hacia ellos al apartarlo de la negociación y sólo dejarle un puesto en el órgano de control en donde tendrán voz pero no tendrán voto. Si a esa afrenta le unes que para ellos este acuerdo ignora a los participantes más humildes en las justas y que el reparto de las ganancias de las quinielas es totalmente injusto no le queda otra a ‘Villar’ que declarar la guerra al binomio Lannister-Tyrell y convocar una suspensión indefinida de todas las competiciones a partir del 16 de mayo. Pues como bien dice el lema de la casa Baratheon «Nuestra es la furia» y esta medida lo ejemplifica.
Y la última pieza de este juego de tronos se trata de Robb ‘Rubiales’ Stark señor de AFE Invernalia, defensor del gremio de los participantes en las justas, que sigue el camino tomado por la casa Baratheon, y ha declarado una huelga de carácter indefinida a partir del 16 de mayo en protesta por no haber incluido a los Stark en la toma de decisiones y por ignorar en significación y sentimiento a todas las federaciones territoriales de los siete reinos que representan a 600.000 deportistas, 30.000 justas y 15.000 entidades. El lema de la casa de AFE Invernalia es «Se acerca el invierno» una clara alegoría para muchos de sus miembros que llevan meses sin percibir un salario y ven como la tragedia se avecina sobre ellos, y que con un reparto más justo de los emolumentos generados por los derechos televisivos se resolvería muchas de estas situaciones.
Esta revuelta no va a quedar impune y ‘Tebas’ Lannister, poseedor actual de un Trono de Hierro en forma de gestión de derechos de emisión, ha jurado justa venganza y va a iniciar acciones legales tanto contra RFEF Rocadragón como contra AFE Invernalia. Ha empezado una guerra y esta vez no hay una Daenerys Targaryen que arroje un foco de esperanza.
