Hay quien defiende que militar en la Liga BBVA es bastante difícil. Competir (o intentarlo) contra equipos como Barcelona, Real Madrid, Atlético o Valencia nunca es tarea fácil. Pero tampoco hay que olvidar que existe una Segunda División en España que para nada es menos exigente que la primera categoría. Con dos equipos más en competición (22 en Liga Adelante frente a los 20 de la Primera División) y un sistema de ascensos que no es ningún trámite, la División de Plata se antoja algo más competitiva que la “Liga de las Estrellas”.
Ejemplos de esta afirmación podríamos dar muchos, pero nos vamos a centrar hoy en los casos de dos equipos que descendieron a esa categoría al finalizar la temporada 2012/2013 y que este año esperaban volver a Primera. Sin embargo, ambos, deambulan en la zona media de la tabla y arrastran numerosos problemas no sólo a nivel deportivo. Se trata del Mallorca y el Zaragoza.
El Real Club Deportivo Mallorca lleva inmiscuido en una crisis institucional desde hace algunos años. Muestra de ello es que sólo en 2013 ha contado con tres entrenadores diferentes. Primero Joaquín Caparrós (que fue destituido en febrero de ese año), luego Gregorio Manzano (su sustituto, que no fue capaz de lograr la salvación del equipo), y por último, José Luis Oltra (que llegó para la temporada 2013/2014 y que también fue cesado de su cargo en febrero de este año).
El caso de Oltra es claramente ejemplificador. Después de ser despedido, el técnico tuvo que continuar entrenando al equipo porque la directiva del club se enredó en un agrio debate para nombrar a un posible sustituto. No le faltan motivos al valenciano para afirmar que ha vivido una ‘pesadilla’ durante su periplo en el club bermellón. Además, y a consecuencia de esos debates, Gabriel Cerdá, el Presidente, aseguró en un comunicado que no asistiría al palco del Iberostar hasta que no se solucionaran los conflictos actuales dentro de la directiva de la entidad (de la cual es máximo accionista el ex entrenador Lorenzo Serra Ferrer).
Para Oltra no ha sido nada fácil suplir la ausencia del delantero Víctor Casadesús, toda una entidad que abandonaba el Mallorca en enero de este año en dirección al Levante. Sí ha contado, por el contrario, con Gerard (cedido a principios de temporada por el Villarreal y máximo goleador del conjunto balear con once goles) o Alfaro. Pero ni ellos ni otras incorporaciones realizadas durante el mercado invernal (Cadamuro, Generelo, Iriney o Camara) lograron mejorar los números finales de Oltra: nueve victorias, nueve derrotas y nueve empates (sólo 36 puntos en 27 partidos).
Finalmente, Lluís Carreras, ex entrenador del Sabadell, fue designado como nuevo técnico y desde su llegada ha cosechado una victoria, un empate y una derrota en tres partidos. Total, que ahora el RCD Mallorca se encuentra décimo en la clasificación, con 40 puntos, a sólo tres del descenso, pero en la zona media de la tabla por lo ajustado de la competición.
No es que sea mejor la situación institucional en el Zaragoza, cuyo Presidente, Agapito Iglesias, está actualmente imputado por un caso de corrupción urbanística, por el que se le ha impuesto una fianza de 18,8 millones de euros, que podría suponer el embargo de todos sus bienes, entre ellos, el propio club de fútbol maño. Ante esto, Iglesias sopesa la venta de la entidad y García Pitarch, su director general, se coloca como el principal interesado.
Además, el combinado zaragocista pasa por unos apuros económicos que no son ajenos a nadie. Tras pasar por un proceso concursal, sigue teniendo una deuda que ronda los 113 millones de euros. De hecho, tres de sus jugadores se han enfrentado con la directiva por impagos y fueron apartados de los terrenos de juego para ser finalmente despedidos. Se trata de José Mari Martín, José María Movilla y Javier Paredes. José Mari Martín fue el primero en abandonar el club con destino al Colorado Rapids de la MLS estadounidense. Por su parte, Paredes y Movilla aún no han encontrado un club. Destaca sobre todo el caso de Movilla, quien incluso insultó a García Pitarch, por la red social Twitter, lo que conllevó un expediente y la suspensión de empleo y sueldo durante un mes.
Para más inri Paco Herrera acaba de ser destituido como entrenador (anunciado el pasado lunes) tras encadenar siete partidos sin ganar (sumando sólo tres puntos de 21 posibles) y dejando al equipo en la duodécima posición con 39 puntos, a dos del descenso, lo que augura que seguirá pasando apuros de aquí a final de temporada.
Herrera, que fue contratado también con la misión de regresar el equipo a Primera División, se encontró con una plantilla con demasiados cambios. Aparte del técnico Manolo Jiménez, habían abandonado la entidad jugadores como Postiga, Roberto o Apoño, aunque sí pudo contar con Álvaro González o Abraham Minero para la línea defensiva o Paco Montañés para el centro del campo. Pero como el propio técnico reconoció “en el entorno del Real Zaragoza se habla de todo menos de fútbol”. Aún así, el catalán no ha sabido extrapolarse de esas turbulencias y ha usado en exceso un estilo de juego que no le ha dado garantías. Su sustituto será Víctor Muñoz, un hombre de la tierra y ya conocido dentro de la entidad. Dirigió al Zaragoza del 2004 al 2006 y conquistó una Copa del Rey y una Supercopa de España
Quedan once jornadas para acabar esta temporada y Mallorca y Zaragoza tendrán que luchar para seguir manteniéndose en la zona media de la tabla. La próxima jornada los bermellones visitan la capital de España para medirse al Real Madrid Castilla mientras que los maños recibirán en casa a otro equipo que desea volver a Primera, el Deportivo. Ninguno de los dos ha cumplido el objetivo de volver a la máxima categoría española y ambos enfrentan problemas de difícil solución y que no sólo se reservan al terreno deportivo. Dos claros ejemplos de que no es tan fácil competir en la Liga Adelante.