Mientras la semana pasada hacía el reportaje sobre los internacionales ingleses que han estado en la MLS y veía el nombre de Chris Woods, se me vino a la mente el aciago trasiego de porteros en la selección inglesa sin que ninguno de ellos se consolide como guardameta titular.
Históricamente Inglaterra ha sido una selección de grandes porteros y de estabilidad en el arco gracias a hombres como Gordon Banks, Peter Shilton o David Seaman pero tras la retirada de este último en la selección ‘del león y la rosa’ se ha abierto un desfile de guardametas ingleses donde ninguno se ha consolidado y hasta han tenido que recurrir de cancerberos de la Champioship (segunda división) debido a la escasez de guardametas en la Premier League. Tanto es así que se planteó seriamente nacionalizar al español Manuel Almunia (cuando gozaba de la titularidad del Arsenal) para defender la portería inglesa.
Desde la campaña 2002/03 (año de la retirada de la selección de Seaman) hasta la actualidad se han sucedido en la meta inglesa hasta doce inquilinos y cuatro alternancias en la titularidad: David James dio paso a Paul Robinson que le devolvió el testigo a ‘Calamity’ para que este se lo cediera a Robert Green que tras su cantada en Sudáfrica se lo dio al actual propietario, Joe Hart. Una estadística exacerbada si la comparamos con la selección española donde sólo ha habido un desfile de seis cancerberos y no ha habido alternancia alguna, siendo Iker Casillas titular hasta la fecha.
Pues bien parece que la selección va a seguir por esos derroteros, pues pese a que Joe Hart, que ostenta la titularidad desde 2010 y que tiene un nivel aceptable, no está a la altura de los Seaman, Shilton y compañía, y todo hace pensar que más pronto que tarde se caerá de su puesto privilegiado. Y por el momento, lo que tiene en el banquillo Hodgson no es que sea algo de garantías, pues normalmente los dos porteros que escoltan a Hart son Ben Foster y Fraser Forster, guardametas de equipo de bajo calado como el West Bromwich Albion y Southampton.
Casualmente tantos Foster como Forster estarán en el dique seco por lesión durante bastante tiempo (un año y seis meses respectivamente) por lo que Roy Hodgson tiene que estrujarse los sesos para saber que acompañará a Hart en los compromisos de la escuadra de Inglaterra. Sonó para ello el inefable Robert Green (meta de un QPR en descenso), John Ruddy (en ‘Segunda’ con el Norwich) y Tom Heaton (portero del modesto Burnley que no ha llegado a ser internacional). Sin embargo para los encuentros internacionales de Semana Santa, se recurrió a Jack Butland, un futbolista que acudió como tercer portero de Inglaterra en la Euro de 2012 y que harto de ser suplente del bosnio Begovic en el Stoke accedió salir cedido y ahora actúa en la Champioship con el Derby County, cuyo único punto a favor es su juventud (22 años).
Guardametas de segunda fila en los ‘pross’, la imposibilidad de encontrar estabilidad en el arco inglés, intentos de nacionalizar a cancerberos extranjeros… Son las consecuencias de la escasez de porteros en Inglaterra, un auténtico quebradero de cabeza para una nación que ha dado grandes figuras en esa demarcación.