El pasado domingo el Sevilla juvenil de División de Honor se proclamó campeón de la Copa del Rey, título de gran calado en las categorías inferiores de las competiciones organizadas por la Real Federación Española de Fútbol. Enorme éxito el alcanzado por una entidad, el Sevilla, que tiene en la planificación, dedicación y preparación de sus escalafones inferiores algunos de sus principales baluartes. Es la filosofía de un proyecto. Un proyecto de muchos años. Años de dedicación a su cantera.
Cuando Zelu transformó el penalti definitivo en la final disputada hace tres días en Las Rozas ante el Real Madrid (que este año ha conquistado la Copa de Campeones) se consumó un título que va más allá de la celebración por ser los mejores en esta competición, sino que abarca mucho más en un proceso continuista que basa en el desarrollo de la cantera la búsqueda de éxitos por parte del Sevilla.
Agustín López es el líder de este equipo. El entrenador lleva años empapándose de la idiosincrasia de este proyecto desde los diferentes roles que en la entidad ha desempeñado. Técnico de conceptos modernos e innovadores, ha sido capaz de convertir un equipo joven (muchos jugadores de primer año) en la continuación de una de las mejores sagas del fútbol juvenil español, la que ya ganó la Copa de Campeones en 2013 en Vigo (con Carlos Fernández como estilete y con el propio López en el banquillo) y en 2012 en Lepe ante el Español, con Diego Martínez como entrenador.
Precisamente Martínez deja su lugar como ayudante técnico de Unai Emery en la primera plantilla para suplir como entrenador del Sevilla Atlético a Ramón Tejada, precursor de un estilo y una forma de potenciar el trabajo de cantera que ha convertido a la camada sevillista en una de las joyas más seguidas del panorama futbolístico. Tejada está considerado en el ‘mundillo’ de los entrenadores una de las grandes promesas de los banquillos en España. Con métodos comparados a los llevados a cabo por referentes como Pep Guardiola o Tito Vilanova, Tejada ha aplicado a los distintos equipos del Sevilla nuevos conceptos futbolísticos, en términos más corales y técnicos, y con nuevas fórmulas tácticas que han cincelado a jugadores a la postre importantes en categoría absoluta como Sergio Ramos, Jesús Navas o Alberto Moreno.
Esa pauta la marca ahora Agustín López, un eslabón más en la cadena de vanguardia del Sevilla. Así lo marca la institución: el proyecto (con Monchi o Pablo Blanco a la cabeza) es lo primero, trascendencia internacional es lo que se busca. Por ello, a pesar de la (todavía no detalladamente explicada) marcha de Ramón Tejada, el futuro de esta filosofía está asegurado con hombres como Agustín López. Un modelo propio basado en la metodología, la planificación y el estudio constante de técnicas de potenciación estructural, tecnificación o innovación en la alimentación de los jóvenes futbolistas de la carretera de Utrera son algunas de las claves del éxito.
El resto lo pone la calidad de los jugadores, la materia prima. El Sevilla campeón de esta Copa del Rey juvenil augura talento para el primer equipo en no muchos años. Las paradas de Javi Soriano (clave en la final, sobre todo en la tanda de penaltis), el liderazgo de Antonio Romero, el talento de jugadores como Juanje y sobre todo esa capacidad innata para marcar, para luchar hasta el final, para liderar y para el fútbol en general que tiene el delantero Juan Muñoz han sido las puntas de lanza de este equipo. Muñoz es el ejemplo de los frutos del trabajo de cantera: internacional sub 19, ha renovado hasta 2017, gusta a todos, también a Emery, por eso le tendrá a sus órdenes este verano. Y todo ello merced a una temporada en la que el jugador utrerano ha anotado 44 goles…
Llegó así la sexta Copa de España para el Sevilla, que se suma a sus cuatro Copa de Campeones. Números que le consolidan entre las tres mejores canteras de este país tras Barcelona y Real Madrid. Eso sí, el Sevilla es el equipo a batir en los últimos años: tres Copas del Rey y dos Copas de Campeones desde 2008.
Pero no es ese el principal objetivo en el Sevilla, sino la manera en la que quieren seguir implantando y reafirmando esa filosofía especial de trabajar valores humanos y futbolísticos con los niños y niñas que componen la crianza de la entidad. En el Sevilla saben que tienen una joya de referencia mundial curtida desde hace varios años. Y esa joya se llama ‘cantera’.