La Liga de las Estrellas. Así se hace llamar nuestra competición futbolística de primer nivel desde mediados de los 90 con la intención de dar a entender que la Liga BBVA era la mejor del mundo. Nada más lejos de la realidad (hablando en términos económicos y no de calidad). Sí, tenemos ‘estrellas’ de la talla de Cristiano Ronaldo o Messi, pero solo equipos grandes-galácticos como Real Madrid o Barcelona podrían fichar a esos nombres, mientras que en otras ligas como la inglesa, gracias a un reparto más equitativo de los derechos televisivos, hasta el club más modesto puede colocar su camiseta a un futbolista de renombre.
Como primer ejemplo de la anterior afirmación valdría el caso del Watford, que no solo se ha hecho con los servicios del español Quique Sánchez Flores para su banquillo, sino que también ha incorporado al greco-alemán José Holebas (por 2,56 millones) y al español Juanfran Moreno (por 2,14 millones). En total, 4,70 millones para un equipo recién ascendido. A esta cifra hay que añadir además la inversión por Étienne Capoue (procedente del Tottenham Hotspur) y por Valon Behrami (del Hamburgo). Un gasto que no se ha revelado pero no se presupone barato (de hecho el fichaje de Capoue ha supuesto el mayor traspaso de la entidad según afirmó el propio club).
Si comparamos este caso con el de los recién ascendidos a la Liga BBVA se puede ver, por ejemplo, como Las Palmas ha fichado a Alfredo Ortuño (por 1 millón), y a Sergio Araujo (por 2,5 millones), teniendo unos gastos de 3,5 millones y cero en el caso de los ingresos. También por debajo se encuentra el Sporting, cuyos fichajes han sido todos a coste cero. El único que quizá podría equipararse es el Betis, cuya inversión en fichajes ha sido de 7,35 millones, teniendo unos ingresos de 2 millones.
De la misma manera, otros equipos ‘pequeños’ de la Premier han hecho una inversión en fichajes que ronda los quince millones de euros, como pueden ser los 15,3 millones del Southampton, y los 14,23 millones de Crystal Palace y West Ham United (con sus respectivos fichajes de Cabaye y Ogbonna). Todos ellos comparables a equipos de la parte media-baja de la clasificación española.
Una sencilla comparativa que sirve para certificar esa diferencia entre los clubes ingleses y los españoles. El mejor reparto de los derechos televisivos hace de la Premier League un torneo más competitivo que el español. Muchas son las voces de equipos modestos españoles que se han alzado porque consideran injusto, incluso aburrido, que en nuestro país los únicos que puedan aspirar al título sean aquellos que más ingresos tienen y, por ende, mejores fichajes pueden hacer.
Tanto es así que quitando a los seis primeros clasificados en la pasada liga española, ocho equipos (de catorce) han realizado todos sus fichajes a coste cero, y tres de ellos (Celta, Granada y Málaga) han podido gastar gracias a la cantidad amasada por venta de jugadores. Con estas cifras, es bastante difícil hacer una liga llamativa como la Premier y que la mayoría de clubes puedan competir con el binomio Real Madrid-Barcelona y/o con su perseguidor, el Atlético de Madrid. Mientras el reparto no sea más justo, la Liga BBVA será la Liga de las Estrellas, pero solo para unos pocos.