Una vez terminada la temporada, muchos hacen su propio balance usando la retahíla de que la liga española ha vuelto a su estado natural de liga desigual en el que Real Madrid y Barcelona son los únicos que se miden por el título y están a años luz de los demás. Y si nos atenemos a esta temporada tienen parte de razón porque en la campaña pasada la Liga BBVA fue la competición más desigual entre las grandes ligas pues entre el campeón, el Barcelona (94 puntos), y el colista, el Córdoba (20 puntos) va la escandalosa diferencia de 74 puntos. Detrás de la liga española, en cuestión de desigualdad, se encuentran la Eredivisie (68 puntos entre el PSV Eindhoven y el Dordrecht), la Liga NOS portuguesa (63 puntos difieren al Benfica y al Penafiel) y la Serie A, donde la campeona Juventus (87 puntos) le saca 61 puntos al último clasificado, el Parma (26 puntos, aunque tras la retirada de puntos por impago, oficialmente ha terminado la liga con 19).
En el otro lado de la moneda, entre la principales ligas europeas, la más equilibrada fue la Russian Premier League donde su campeón, el Zenit de San Petersburgo (67 pts.), está sólo 42 puntos por encima del farolillo rojo, el Arsenal Tula (25 pts.), y detrás de ésta se sitúan la Bundesliga alemana, donde el Bayern Múnich le aventaja al Paderborn en 48 puntos, y la Ligue 1 (54 puntos entre el París Saint-Germain y el Lens). En término medio queda la Premier League que ha dejado una diferencia de 57 puntos entre el campeón, el Chelsea (87 pts.) y el descendido Queens Park Rangers (30 puntos).
Saliendo ya del espectro de las principales ligas europeas, en el Viejo Continente encontramos competiciones más equilibradas como la Tippeligaen noruega (30 puntos de diferencia entre el campeón y el colista), la liga sueca o la polaca (esta última tras la liga regular) con una disparidad de 27 puntos y sobre todo, el campeonato doméstico de Letonia, que ha sido el torneo más equilibrado de todo el continente donde escasos veinte puntos separan los extremos de la tabla clasificatoria.
Pero no es en Europa ni siquiera en América (lugares con mayor tradición futbolística) donde encontraremos la competición más equilibrada del curso pasado. Para ello hay que ir a África y poner la mirada en la Ligue Professionnelle 1 de Argelia para encontrar la liga más reñida donde el campeón, el Sétif, sumó 48 puntos, sacándole así unos quince de diferencia al último clasificado que ha sido el Bel-Abbès con 33 puntos. Es tan disputado el campeonato argelino que el antepenúltimo (y descendido) El Eulma fue el que tuvo entre sus filas al máximo goleador liguero, Walid Derrardja (16 goles). De esta manera, para esta próxima campaña sería bueno tener en cuenta la liga argelina si está entre nuestras preferencias disfrutar la emoción de un campeonato igualado.