Uno de los jóvenes jugadores que nos ha sorprendido gratamente en este Ajax que se coló en la finalísima de la Europa League es el imberbe central Matthijs de Ligt. El nacido en la localidad holandesa de Leiderdop recientemente ha protagonizado titulares ante la competencia que parecen tener Borussia Dortmund y Fútbol Club Barcelona por hacerse con sus servicios. Y es que este muchacho de dieciocho años recién cumplidos promete mucho y a diferencia de otras promesas futbolísticas, ésta parece que no caerá en saco roto gracias a un consejero que guía sus pasos por el buen camino.
Pese a que nació en la localidad de Leiderdorp, a unos 40 kilómetros de Ámsterdam, De Ligt creció en Abcoude, a escasos nueve kilómetros del Johan Cruyff Arena (conocido anteriormente como Ámsterdam Arena). En su más tierna infancia, por entonces, mostró poco interés por el fútbol, tanto es así que a los cinco años probó con el tenis, deporte en el que, según su entorno, apuntaba maneras.
Ya un años después el pequeño Matthijs abandonó la raqueta tras apasionarse por el fútbol y entró en la disciplina del FC Abcoude, donde estuvo entre 2005 y 2008. Después fichó por el Ajax, club en el que lleva, por tanto, desde los nueve años de edad.
En la cantera ‘ajacied’ ha ido progresando adecuadamente al igual que en las categorías inferiores de la selección neerlandesa. De hecho, De Ligt participó en dos fases finales del Europeo sub 17, siendo la última en 2016 cuando capitaneó a una ‘oranje’ que fue eliminada en semifinales por Portugal.
Tras ese Europeo, los encargados de la cantera del conjunto de Ámsterdam decidieron que De Ligt ya estaba preparado para formar parte del filial pese a tener edad de juvenil. Pero además de eso, Peter Bosz, que comandaba la nave ‘ajacied’ hasta su fichaje este pasado verano por el Borussia Dortmund, dio buena cuenta de las cualidades del muchacho y se lo llevó al ‘stage’ de pretemporada para luego convocarlo en la visita del Ajax al PAOK en tercera ronda previa de la Liga de Campeones, aunque el joven De Ligt no saliera del banquillo.
Semanas más tarde con tan sólo 17 años recién cumplidos se estrenó con el conjunto neerlandés. Fue el 21 de septiembre del pasado 2016, en un partido de la KNVB Beker (la copa neerlandesa) ante el Willem II, donde De Ligt necesitó sólo 25 minutos para convertirse en el segundo jugador más joven en la historia del Ajax en marcar un gol después de un tal Clarence Seedorf.
Poco a poco el imberbe De Ligt fue avanzando hasta convertirse en un puntal en la zaga ‘ajacied’ en el segundo tramo de la pasada temporada. Tanto es así, que en el partido más importante del curso para el Ajax, la final de la Liga Europa frente al Manchester United de Mourinho, el joven Matthijs fue titular. Además, desde marzo de este año ya es internacional absoluto con la ‘Oranje’.
De Ligt puede engañar en la primera impresión. Alto (1,87 metros) y corpulento, puede parece que su capacidad física compensa alguna limitación técnica como es el caso de centrales como el jamaicano Wes Morga, pero es un error caer en ese estereotipo. ya que De Ligt no es sólo cuerpo. Este central, que también puede actuar como medio defensivo, muestra calidad en el pase y precisión cuando avanza con el balón controlado, buscando aprovechar las posibles fisuras del esquema rival.
Seguramente todo lo que es hoy Matthijs de Ligt es buena parte a su fiel consejero que lo ha ido encauzando por el camino de ser unos de los más prometedores centrales del Viejo Continente. Fue hace dos años, cuando el padre de Matthijs viendo la cantidad de agentes que merodeaban alrededor de sus hijos, decidió apartar todas las jugosas proposiciones de representación y confió a su hijo a la tutela del exfubolista del Ajax, Barry Hulshoff.
Mítico central ‘ajacied’ entre 1966 y 1977, vencedor de siete ligas neerlandesas y tres Copas de Europa, Hulshoff asesora a De Ligt tanto en el ámbito de negocios como en el aspecto deportivo. En esto segundo, Hulshoff confiesa que tiene un buen aprendiz y que pese a su edad, actúa como un central experimentado con años de experiencia.
«Le dije que ser un central no es simplemente entrar fuerte y despejar el balón, sino resolver problemas», indicó de su pupilo Hulshoff, quien, asimismo apuntó que «raramente entra a lo loco, pero si es la última opción, lo hace».
Y es que tener habilidades para ser un gran central y, lo más importante, contar con una leyenda como tutor para explotar todo tu potencial, así cualquiera puede convertirse en una gran promesa del fútbol europeo.