El fútbol, como la vida, es muy rico en experiencias. Y no todos tienen la oportunidad de disfrutar de diferentes sensaciones. En cambio, otros sí llegan a vivirlas todas. Una clasificación a Champions, una Copa del Rey, una salvación en el último suspiro, ascensos, ser un matagigantes en Copa con un Numancia en Segunda B y también sufrir descensos. Y todo eso dentro del fútbol español. Ha estado en muchos equipos en nuestro fútbol, pero en los últimos tiempos ha entrenado fuera de nuestras fronteras. Primero fue Chipre y después le siguió Catar. Ahora el país que lo ve dirigir desde la banda es Japón. El Tokyo Verdy tiene como entrenador a Miguel Ángel Lotina. El técnico español ha atendido muy amablemente a La Paradinha para hablarnos de su nueva experiencia y también de recuerdos pasados.
Pregunta: ¿Cómo llega Miguel Ángel Lotina a Japón?
Respuesta: El mes de septiembre pasado la empresa que me lleva, Proneo Sports, me dice que el Tokyo Verdy quiere conocerme personalmente, saben de mi historial y que querían hablar conmigo. Así empieza todo, vienen a Barcelona, tenemos allí dos días de reuniones, nos conocemos. Volvieron a los 20 días o así y ahí ya dejamos prácticamente todo cerrado. Así es como se hace.
P: Aunque lleve muchos años en la segunda japonesa (J2 League) lo han fichado para devolver al club a la élite (J1 League), ¿no es así?
R: El Tokyo Verdy es el equipo con más historia de Japón, con mejor historial porque en su momento ganó la liga varias veces y también ganó la Champions asiática. Lo que pasa es que aquí todos los clubes funcionan por sponsors y hace 10 años el sponsor fuerte que tenía dejó de patrocinarlo. Desde entonces están en la segunda división y sufriendo bastante, de hecho el año pasado se salvaron prácticamente faltando dos jornadas. Y aquí dependen mucho de eso no es como en España pues los clubes que tienen financiadores grandes se nota mucho con los fichajes de extranjeros y también de los locales, pues fichan a los mejores. En este momento, el club no se ha puesto un objetivo como el ascenso, lo que quiere es que se haga un buen trabajo e ilusionar un poco a la afición porque llevan varios años en la segunda categoría mirando más para abajo que para arriba.
P: Cuenta con dos delanteros brasileños. ¿Eso es determinante en una categoría así?
R: Sí, sí. El año pasado había tres brasileños pero sólo jugaba uno. El central no jugaba y de los delanteros sólo jugó uno. Este año el central se marchó a Brasil. Sólo se quedaron los dos delanteros y los dos están jugando. Mi idea es para verano intentar traer a algún español, ya que en esta liga pueden jugar hasta cuatro extranjeros. Hablamos con el club de traer un español ahora pero económicamente no era posible porque también ha sido todo muy precipitado. En verano probablemente podamos incorporar a algún jugador español dependiendo un poco de cómo estemos en la clasificación.
P: ¿Tiene algún nombre en mente?
R: Sí, tengo varios. Primero hay que saber si ellos quieren venir, en qué disposición están, si el club puede asumir su fichaje. Es un cambio importante. Japón es un buen lugar, se vive bien, el fútbol tiene mucha pasión y hay mucha afición, pero es un sitio muy serio. No hay ningún problema en cuanto a tema económico pero el cambio para nosotros es muy diferente pues vivir aquí es totalmente distinto a vivir en España, por tanto tanto el jugador que quiera venir como nosotros tenemos que pensarlo todo muy bien a la hora de decidir. Ya veremos que pasa en adelante pero es una decisión que hay que tomarla con mucho tiempo.
P: Lleva poco tiempo pero, ¿cómo valora el fútbol japonés?
R: Es un fútbol técnicamente bueno y tácticamente muy bueno, sorprendentemente bueno. Son muy estudiosos, los técnicos japoneses están muy preparados y están a la última en todo. Entonces, en ese aspecto, fenomenal. Por otra parte, los jugadores física y técnicamente son muy buenos, lo que pasa que a la hora de tomar decisiones les falta un poco de… A ver, ellos con la cultura que tienen, la vida, son de una manera. No son ‘tramposillos’ digamos , como puedan ser los europeos o los sudamericanos para jugar al fútbol. Y eso es bueno, pienso yo, a la hora de jugar al fútbol. A ellos les falta esa malicia que puedes ver en otros jugadores.
Pero por lo demás aquí se juega muchísimo, los críos hacen muchísimo deporte. Juegan mucho al fútbol, hay muchísimo futbolista y aquí hay una calidad técnica que es tremenda. Yo tengo cuatro o cinco jugadores que tiran faltas espléndidamente bien. Pero es que todos los equipos los tienen, o sea, todos los domingos hay goles de falta directa en la liga tanto en primera división como en segunda porque hay muy buenos lanzadores. Eso es porque aquí hay calidad técnica.
P: Además de usted, también está Ricardo Rodríguez, Esnáider y Sisi. ¿La apuesta del fútbol japonés es crecer?
R: El año pasado no había ningún entrenador español y este año somos tres. Ya que a Esnáider futbolísticamente lo tomo como español. Es bueno eso, abrir fronteras y que tanto los jugadores españoles como los entrenadores tengan otro mercado. Es verdad que el fútbol español tiene buena fama y a todo el mundo le gusta el fútbol español, tanto el que se practica en España como el que practica la selección. Los equipos españoles siempre son favoritos en la Champions y todo eso pues nos abre puertas. Ahora toca hacer las cosas bien para que esto siga. Hace unos años cuando empezó el fútbol en Japón a avanzar en su desarrollo, hará quince o veinte años, también vinieron muchos técnicos españoles y jugadores pero se paró en seco. Desde entonces hay sobre todo jugadores brasileños. Existe mucha relación entre Japón y Brasil y casi todo los extranjeros son brasileños.
P:¿Cómo lleva el proceso de cambio? ¿Qué hace en Tokyo durante el tiempo libre?
R: Aquí se trabaja mucho. Empezamos a trabajar prácticamente a las ocho de la mañana, aunque entrenamos a las diez y luego ,aunque sólo entrenemos por la mañana, hasta las tres estamos allí. Comer después del entreno es una costumbre. Mis ayudantes se quedan hasta las seis o siete de la tarde. Los días de doble sesión estoy todo el día allí, terminando sobre las ocho de la tarde. No tengo muchas horas de tiempo libre pues se trabaja mucho. Aquí está todo como muy cerrado.
Lo demás bien, poco a poco. El problema es el idioma porque el inglés no lo habla mucha gente, de hecho más bien poca, por lo que hay mucha gente que sólo habla japonés. Para entrenar por eso no hay problema. Los jugadores tampoco hablan inglés pero tenemos los intérpretes. Pero en el día a día te tienes que manejar. Pero bueno, ellos son tan amables que al final lo consigues. Para entenderte no hay problema, en los restaurantes o en las tiendas, ellos son todo amabilidad y te ayudan hasta límites insospechados.
P: ¿Qué tal tratan los aficionados a los futbolistas y entrenadores, y cómo viven los partidos ? ¿Tiene relevancia en la vida diaria ser jugador o entrenador en Japón?
R: Mucha relevancia, mucha. A mí todavía no me conocen (risas) pues hay muchos equipos en Tokyo, una ciudad que tiene trece millones de habitantes y que si sumas los alrededores se a los 36 millones. Ellos son muy pasionales. El fútbol para ellos es una fiesta. Van a pasarlo bien, y aunque pierda el equipo, le aplauden. El aficionado viaja mucho, sorprendentemente. En la J2 League, los rivales cuando vienen aquí a Tokyo traen a dos o tres mil personas aunque haya una hora de vuelo o tres horas de tren, aunque también nuestra afición viaja mucho. Antes de los partidos cuando llegamos a los estadios generalmente siempre hay 1.000 o 1.500 personas que están ya sentadas esperando hora y media antes. Para ellos es un día de fiesta, de ver un espectáculo y si gana su equipo fenomenal y si no gana también. Muestran respeto, aplauden… es muy diferente a España en ese aspecto.
P: ¿Quiere asentarse en Japón?
R: En principio son dos años. Tokyo Verdy me ha dicho que quiere cambiar un poco lo que estaban haciendo, querían dar un cambio, traer un entrenador español era parte de ese cambio. Objetivo clasificatorio no nos han puesto. En principio es hacer un buen trabajo y que ellos queden satisfechos con nosotros. En el fútbol nunca sabe hacia dónde vas a ir, puede que esto cambie mucho, pero ahora mismo solo pienso en este proyecto. Estamos trabajando a gusto, estamos haciendo las cosas, creo que, bien. La gente está contenta y no pienso más allá porque es difícil también.
P: Sus anteriores experiencias en el extranjero no fueron demasiado largas aunque la última acabó en un ascenso. ¿Cómo las valora?
R: En Catar nos fue bien, ascendimos. La verdad es que renovamos el contrato, lo que pasa que luego hubo algún problema y ficharon a otro, y claro… Pude seguir en Catar porque tenía otra oferta de otro equipo de allí, y curiosamente, luego cuando volvimos España empezó la liga catarí y a las dos jornadas el mismo equipo al que habíamos ascendido se quedó sin entrenador y nos volvieron a llamar. En este momento ya estábamos por hablando con el Tokyo Verdy y no aceptamos.
Catar es diferente a Japón. Se vive bien. Nosotros estuvimos muy a gusto pero echas de menos un poco la pasión del fútbol. Allí no hay público, o hay poco público y en ese aspecto es un poco diferente a los que estamos acostumbrado a la liga española. Pero en cuanto al tema deportivo la verdad que fue bien y estuvimos contentos.
P: ¿Sigue desde allí nuestra liga?
R: Sí, pero ya no la veo tanto. En Catar veía todos los partidos, los veía en directo gracias a beIN Sports. Aquí es diferente porque el horario al que se juega en España yo estoy dormido porque son ocho horas más. Apenas veo el partido del sábado y el domingo al mediodía que me pillan bien, pero los demás no los puedo ver. Así que veo lo resúmenes en lugar de ver los partidos como los veía antes, algo que que echo mucho de menos.
P: Usted en el fútbol lo ha vivido prácticamente todo. Un título, una clasificación a Champions, salvación en el último suspiro, ascensos y también descensos. ¿Qué sensaciones se viven en esos casos?
R: Al final son experiencias que te van haciendo como persona y como entrenador. Por ejemplo aquí en la presentación. Aquí en Japón, las presentaciones de los equipos son tremendas, es algo de fiesta con prensa y aficionados en un hotel. Y el presidente cuando me presentó dijo: «traemos a un entrenador español que tiene cosas muy buenas y tiene fracasos en España». Pero lo dijo con toda la naturalidad del mundo, como diciendo y eso nos parece que es muy bueno para un entrenador, algo que también a la gente le pareció lo más natural del mundo. Como diciendo que en la vida hay cosas buenas y hay fracasos y al final tienes que aprender de todo. Me sorprendió con la naturalidad con que se dijo y la naturalidad con que se tomó aquí. No hay que esconder nada, la historia de cada uno está ahí y hay que aceptarla.
P: Una de sus primeras experiencia en los banquillos fue con el Numancia, en Segunda B, con el que llegó a cuarto de final de la Copa del Rey, allí los eliminó el Barcelona. Sorprendieron a todo el país, ¿cómo recuerda esa Copa?
R: Fue muy bonita. Cuando yo llegué como entrenador al Numancia el deporte de Soria era el voleibol. Al fútbol iba sólo gente mayor y poca gente. Poco a poco, sobre todo con la Copa empezaron a hacerse peñas y comenzó la gente joven a ir al fútbol y a partir de ahí el club apareció en Primera División. Fue algo realmente importante, a nivel personal, para mí, como también para el Numancia. Recuerdo de vez en cuando, y lo he dicho en algunas conversaciones, que el entrenador de ese Barça era Cruyff y la única pena que he tenido siempre es que no me saqué una foto con él. Ha sido mi ídolo de jugador y de entrenador. Los recuerdos son muy bonitos pero bueno, siempre se me ha quedado esa pena de no tener una foto con Cruyff.
P: ¿Quién es para usted el mejor futbolista al que ha entrenado?
R: He tenido la suerte de entrenar a muy buenos futbolistas, muy buenos. Tal vez en el momento por edad y por el mejor momento en que lo he tenido yo, con respecto a su vida y su carrera, tal vez sea Mostovoi. Cuando yo tuve a Mostovoi tenía 27, 28 años y estaba… pero luego también he tenido a Iván de la Peña, a Valerón. He tenido a mi cargo a un montón de futbolistas, como Javi Moreno que conmigo estuvo sensacional… Podría hablar de un montón de gente, pero seguramente Mostovoi por edad y por ganas era el que más marcaba las diferencias porque era un jugador bueno, completo, hacía goles, era competitivo, estuvo muy bien.
P: ¿Se ve entrenando de nuevo en España?
R: No lo sé, no lo sé. Ahora el proyecto es éste. Estoy ilusionado, estoy contento y nunca sabes al final dónde va a ir el fútbol. No lo veo fácil, es verdad que los últimos dos años he tenido conversaciones con algún equipo de Segunda División pero al final por una cosa o por otra no se hizo. Ahora mismo no lo veo fácil. Primero porque estoy en Japón. Segundo porque estoy muy contento y estoy ilusionado. Pero bueno, también digo que el fútbol y la vida no sabes hacia donde va a ir.
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Grande Lotina,mucha suerte en Japón. Bonita experiencia