La prolífica cantera del Espanyol no para de sacar talento. No lo ha dejado de hacer nunca y menos ahora. En tiempos de ‘vacas flacas’ deportivas, los clubes siempre miran entre sus jóvenes y en clubes en los que los cuidan tanto siempre hay alguno preparado. En el caso del club catalán, tras una mala temporada y saberse descendido a Segunda, empezaron a darle la alternativa a sus promesas. Es entonces, cuando esos chicos dieron un paso al frente. Ejemplo de ello es Nico Melamed, el joven hispano-argentino (2001) llegó a disputar hasta seis partidos tras la reanudación del fútbol por el estado de alarma.
Este menudo extremo comenzó a sumar minutos con el primer equipo, adelantando trabajo para la siguiente temporada. Ahora con el Espanyol en la segunda categoría del fútbol español, Vicente Moreno le ha mostrado su confianza y el rapidísimo Nico se lo ha agradecido con creces. Gracias a su velocidad atacando el espacio, a su facilidad para regatear y también a su buen golpeo no para de participar en acciones de peligro del conjunto ‘perico’. Ha hecho algún gol, le hacen muchas faltas e incluso penaltis y da asistencias, un futbolista completísimo en la parcela ofensiva. Un atacante de esos de los que a los defensas no les gusta tener enfrente, nunca saben qué pueden hacer, son imprevisibles.
Melamed, aunque es diestro, tiene facilidad para marcharse por cualquiera de los dos perfiles, incluso para golpear el balón con las dos piernas. En un año en el que todos los ojos están puestos en jugadores como Raúl de Tomás o Embarba, el canterano ha dado un paso al frente. Ha pasado de ser una alternativa a ser un fijo en las alineaciones blanquiazules. Nico puede aparecer por la derecha, por la izquierda o incluso por detrás del delantero. Su descaro le permite brillar en cualquier zona de ataque, aunque a su juego le viene mejor partir desde más cerca de la línea de banda.
El catalán de madre argentina es un futbolista letal con espacios, algo que quizá no pueda encontrar en demasía esta temporada. Muchos equipos juegan más cerrados contra el Espanyol y eso puede perjudicar al talentoso futbolista de Castelldefels. Aún así, gracias a su calidad y velocidad es capaz de hacer que aparezcan espacios allí en donde parecía que no los había. Su conducción de balón, siempre con la bola cerca del pie o su facilidad para el regate corto le permiten tener esa facilidad que pocos futbolistas consiguen. Sin duda su irrupción es un auténtico lujo para el Espanyol en su lucha por volver a Primera División.
En los últimos años jugadores como Marc Roca, Adriá Pedrosa, Lluis López, Óscar Melendo o Javi Puado han salido de la cantera ‘perica’ para mostrar el gran trabajo del club con sus jóvenes. Ahora le ha llegado la oportunidad a Nico Melamed, futbolista que está siendo pieza clave esta temporada en Segunda pero que si el Espanyol, como se espera, vuelve a la máxima división del fútbol español también será importante.
Nico es de esos jugadores distintos, con los que se disfruta especialmente y que nunca para de sorprender al espectador, encara o ataca al espacio según se lo pida la jugada. El extremo ve caños donde otros solo ven piernas. Este año en Segunda le puede venir bien para asentarse en el primer equipo y perder algún miedo. Aunque si se le ve jugar, no parece que sea un adolescente y ni mucho menos que algo sobre el campo le dé miedo o infunda respeto.
El nivel demostrado con el Espanyol es tan alto que la selección Argentina lo está siguiendo de cerca (ha participado en las inferiores con España). No hay que olvidar que su abuelo es Felipe Ribaudo, campeón con Estudiantes de la Plata de la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental.
Su juego tampoco está pasando desapercibido para los grandes de Europa, de ahí que su club lo renovase hace poco (hasta 2024) y por supuesto le subiese su clausula (15 millones de euros y aumenta si ascienden). Todo esto por un chico que aún no ha alcanzado los veinte años. Así que si alguien todavía no lo conoce está a tiempo de buscar cuándo es el próximo partido del Espanyol y sentarse delante del televisor para disfrutar de la perla ‘perica’, Nico Melamed.