En esto del panorama fútbol se han visto ya algunos ejemplos de equipos o jugadores concretos que ayudan a una determinada causa. Puede tratarse de celebrar partidos benéficos para recaudar fondos para la investigación de una enfermedad o los daños causados por un desastre natural, o también el realizar pequeños gestos (que luego no son tan pequeños) para estar del lado de ciertos colectivos que se ven menospreciados (homosexuales, por ejemplo).
Siempre he creído que el deporte es un motor fundamental para la transmisión de valores. Tanto para lo bueno como para lo malo. Es por eso que los profesionales de este ámbito deben tener un especial cuidado con su comportamiento. Ya te llames Cristiano, Nadal, Rossi o Gasol, serás un referente para millones de niños alrededor del mundo y lo que hagas, será para ellos un ejemplo. Es una de las responsabilidades de ser ‘mediáticos’.
Y como no podía ser de otra forma, el deporte rey por excelencia, el fútbol, también es un ejemplo a la hora de la transmisión de estos valores. Muchas veces hemos visto actitudes muy reprochables por parte de equipos o de sus aficiones. No venimos a criticar eso hoy, sino a hablar de la buena iniciativa que ha tenido un club español y que podría ser la primera piedra en el camino para que muchas actitudes vayan cambiando.
Se trata del nuevo acuerdo que ha firmado el Valencia con la organización para la mujer de Naciones Unidas (UN Women) para que la próxima temporada la camiseta ché luzca el logotipo de ONU Mujeres. Sin duda una apuesta clara por la igualdad de género, que tuvo su estreno oficial el pasado miércoles 27 de mayo en un partido amistoso entre los de Nuno y el Columbus Crew de la Major League Soccer, perteneciente a la gira La Liga World.
Además, es un gesto con más valor si cabe teniendo en cuenta que el fútbol, a día de hoy, sigue siendo un terreno algo machista. Aunque cada vez somos más las aficionadas a este deporte, aún se tienen ciertas reticencias a que las féminas podamos dedicarnos profesionalmente a esto del balompié (ya sea en el terreno deportivo como jugadoras, entrenadoras, árbitras o demás, o en el ámbito de las letras).
Tal y como afirma el club valencianista, el objetivo de este nuevo acuerdo es “llegar a una amplia audiencia en todo el mundo y aumentar los esfuerzos de promoción hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”. Por eso, como mujer y como amante del fútbol, me parece que esta iniciativa es muy acertada.
Es cierto que a veces se hace muy difícil luchar contra patrones impuestos, pero considero que es necesario dar batalla para que la desigualdad arraigada, para que los pensamientos arcaicos, y para que el miedo al ‘diferente’, no solamente cambien, sino que desaparezcan. Utopía quizá. Sin embargo, si tenemos la posibilidad de mejorar nuestro entorno, por qué no intentarlo. En nuestras manos está dejar un futuro mejor y más igualitario para las próximas generaciones y, como dije antes, estos pequeños gestos son el primer paso del largo camino a recorrer.