Cuando sorteamos las selecciones a analizar en la guía de Brasil 2014 que hemos sacado, a mí me tocó en suerte la selección de Costa Rica. En un primer momento me supuso el principal reto pues aunque la había visto en la última Copa de Oro y tenía controlado a sus jugadores más conocidos como Keylor Navas, Bryan Oviedo, Campbell o la ‘Comadreja’ Ruiz, el combinado centroamericano era una incógnita para mí.
Una vez me puse a la tarea de analizar a los ticos me llevé una grata sorpresa y se alejaron mis ideas de que iban a ser vapuleados en la fase de grupos cumpliendo el papel de ‘Cenicienta’. Pude constatar que el combinado de Jorge Luis Pinto tenía armas suficientes para competir en el mundial, entendiendo que seguramente serían doblegados pero quien lo hiciera le costaría un arduo trabajo.
Tal vez tenía en mente que Costa Rica se iba a ir las primeras de cambio porque la razón se empecinaba en darle el favoritismo a las tradicionales potencias balompédicas de Inglaterra, Italia y Uruguay, pero en el fondo tenía un pálpito de que podían dar la campanada y de hecho terminé diciendo en la guía que David ya venció a Goliat. Quizá ese pálpito era consecuencia del buen hacer y la seriedad que habían demostrado los ticos ante los cocos de la CONCACAF, México (si bien es cierto que los mexicanos no jugaban a una castaña) y Estados Unidos, a los que venció en el Hexagonal de manera impecable.
La inteligencia del seleccionador Pinto al disponer un sistema de 5-4-1 donde Giancarlo González se coloca en el centro de la zaga para subsanar posibles errores, carrileros de largo recorrido como Oviedo o Gamboa que se combinan con puñales como Bolaños o Bryan Ruiz, un doble pivote donde Tejeda destruye y Borges construye y la velocidad de Campbell arriba. Y para poner la guinda al pastel el portero del momento, Keylor Navas. Esas eran las armas con las que vencieron a sus rivales en el Hexagonal y con las que querían hacer daño en este mundial de Brasil 2014.
Prolegómenos de la cita brasileña. Una de sus figuras, Byan Oviedo, no llega a tiempo y su lesión no le permite ser de la partida, algo que merma bastante al combinado tico. Comienza el mundial con el primer rival de consideración, la Uruguay de Cavani y Forlán. La hinchada del estado centroamericano se encomienda al lema costarricense por excelencia «Pura Vida» y pasan los minutos y salta la sorpresa, Costa Rica 3-1 Uruguay. Se repite la fórmula con Italia y casi con Inglaterra si el libre directo de Borges en vez del larguero hubiera cogido portería. Dos campeones mundiales fuera y a la que daban menos opciones es primera de grupo.
Simplemente han seguido desarrollando el juego que comenzaron en las clasificatorias con la misma concentración e ímpetu. Pinto dio con la tecla. impuso un ritmo y unas normas a seguir y sus jugadores lo cumplieron. Así, las paradas de Keylor (sólo ha encajado un gol y de penalti), la solidez atrás, el criterio moviendo el cuero, la garra y el hambre de victoria han llevado a Costa Rica a los octavos de final contra todo pronóstico. Y no se descarte que la vitalidad tica pueda sumir a Grecia en una tragedia y que el «Pura Vida» se escuche en los cuartos de final.