Guardiola y Desailly fueron algunas de las legendarias estrellas que pasaron por Catar/ Getty Images
Cuando a un futbolista del más alto nivel le llega la hora de la retirada, muchos de ellos optan por colgar las botas en el club al que más apego sienten, ya sea por colores o por los años en sus filas, mientras que otros se decantan por trasladarse a una de esas ligas que podríamos calificar de exóticas (China, India, Catar, Estados Unidos) por lo lejano de su situación geográfica y porque su apego al mundo del balompié ha despertado más tarde. Uno de los destinos elegidos por los futbolistas es precisamente Catar, país árabe al que sus recursos naturales (petróleo y sobre todo, gas) han colocado en el mapa económico, siendo el de mayor renta per cápita del planeta. Su gran desarrollo a nivel de infraestructuras lo ha convertido además en un gran escaparate para la inmigración.
Sus grandes sueldos y su nivel y estilo de vida más parecido al occidental son los principales factores que atraen a los extranjeros a desplazarse a Catar y también los que eligen los futbolistas para fichar por uno de los equipos de la Liga de la Estrellas de Catar, que cuenta actualmente con catorce conjuntos. Sería en 2003 cuando la Asociación de Fútbol catarí permitió a los clubes gastar hasta diez millones de dólares para contratar extranjeros. Se había inventado el reclamo perfecto y con él empezaron a llegar los primeros nombres: Romario, Batistuta, Guardiola, entre otros.
A nivel español, jugadores como el recién nombrado Guardiola, Fernando Hierro o Raúl González (que acaba de retirarse en un equipo catarí) han sido algunos de los que han desfilado por la exótica liga de este país. Tanto Hierro como Guardiola llegaron a Catar en el año 2003. El malagueño, después de pasar toda su vida en el Real Madrid (aunque sus inicios fueron el Real Valladolid), decidió probar suerte en el Al-Rayyan, dónde estaría una temporada antes de retirarse en el Bolton Wanderers. Actualmente, Hierro es el segundo entrenador del equipo blanco. La trayectoria del catalán sería la misma, sólo que Pep vestiría la camiseta blaugrana, para luego pasar a ser entrenador del filial y del primer equipo con los numerosos títulos y la etapa dorada conocida por todos. Guardiola sin embargo, conoció otras ligas europeas como la italiana, de donde pasó al Al-Ahli SC Doha de Catar, que abandonó en 2005 para un rápido periplo por la liga mexicana, donde finalmente colgó las botas. Actualmente entrena al Bayern de Múnich.
Otro que también se dejó ver por ligas europeas fue Raúl González. El mítico delantero blanco se inició en el otro club de la ciudad, el Atlético de Madrid. La desaparición de sus equipos filiales propició que ‘el 7 de España’ recalara en el Real Madrid, donde ha conseguido batir récords como el de máximo goleador histórico con 323 goles, por delante de Alfredo Di Stéfano, que logró 307, por ejemplo. El madrileño abandonó el equipo de sus amores en 2010 después incluso de ser criticado por la afición. Lo ficharía el Schalke 04 para dos temporadas de ensueño en las que se ha ganado el cariño de la grada e incluso su dorsal ha sido retirado. En 2012 llegaría al Al-Sadd donde jugaría hasta este verano.
En cuanto a jugadores extranjeros pero que alguna vez pasaron por la Liga española, tenemos los ejemplos de Anderson, Frank de Boer y Romario. El astro brasileiro sería el primero de los tres en recalar en tierras cataríes en el año 2003. Antes, el delantero jugaría en su tierra natal, en Holanda y en España (Barcelona y Valencia). Su experiencia en Catar la tuvo también en el Al-Sadd (equipo que más títulos de Liga ha conseguido con trece) hasta 2006. Entonces comenzó otra aventura que lo llevaría a otras competiciones exóticas como las de Estados Unidos y Australia para terminar en 2009 en el America do Rio de Brasil, donde apenas jugó un par de partidos. Actualmente, ha cambiado las botas por la política y es diputado por Río de Janeiro en la Cámara de diputados.
Por su parte, Sonny Anderson y Frank de Boer llegarían a Catar en el año 2004. El primero de ellos, también brasileño, se inició en el fútbol de su país para luego despuntar en ligas como la suiza, la francesa (en dos etapas) o la española (Barcelona y Villarreal). Jugaría en dos equipos cataríes, el Al-Rayyan y el Al-Gharrafa, donde se retiró en 2006. El holandés Frank de Boer tuvo su debut en el club del que ahora es entrenador, el Ajax de Ámsterdam. De ahí pasaría al Barcelona, Galatasaray turco, Rangers escocés y por fin al Al-Rayyan catarí en 2004. Al año siguiente probó suerte en Al-Shamal, donde finalizó su carrera también en 2006.
Por supuesto, la lista de jugadores atraídos por esta peculiar liga no acaba aquí. Gabriel Batistuta, Marcel Desailly, Stefan Effenberg, Mario Basler o Claudio Caniggia son otros de los nombres que se dejaron seducir por los altos salarios del país del petrodólar. Casi todos ellos llegarían a Catar entre 2003 y 2004, años que, como mencionamos anteriormente, la Federación nacional permitió a los clubes pagar grandes sumas por futbolistas de alto nivel como modo de atraer a viejas glorias a una Liga que necesitaba potenciarse.
Los argentinos Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia fueron de los que recalaron en el país desértico en 2003. El primero de ellos para jugar en el Al-Arabi. Antes había despuntado en su liga nacional y en la italiana. Actualmente es jugador de polo. El segundo de ellos recaló en el Qatar SC donde tuvo su primera retirada profesional. Posteriormente, en 2012, a los 45 años, fue contratado por el Wembley FC (de la novena división de la Liga inglesa), donde sólo jugó dos partidos. Antes había sido futbolista de las competiciones argentina, italiana y portuguesa.
Otros de los que llegarían en 2003 serían los alemanes Stefan Effenberg y Mario Basler. El primero de ellos jugaría en Italia y sobre todo en su país para colgar las botas también en el Al-Arabi. Su compatriota, jugaría toda la vida en Alemania siendo otro de los que se retiraría en el Al-Sadd. Actualmente es entrenador del Rot-Weiss Oberhausen alemán (cuarta división). Por último está el franco-ghanés Marcel Desailly. Este defensa sería el único de la lista en llegar a Catar en el año 2004 para jugar en el Al-Gharafa. Un año más tarde pasaría al Qatar SC, dónde se retiró. Antes había jugado en Francia, Italia e Inglaterra.
Como se puede ver, la decisión de la Federación de permitir pagar altos salarios a jugadores de trayectoria reconocida tuvo una más que notoria repercusión. Catar, un país en medio del desierto, se convirtió en un más que atrayente oasis en el que una ‘vieja gloria’ podía ganar sus buenos millones, gozar de privilegios y poner el punto y final (o punto y seguido en algunos casos) a su carrera en un sitio diferente.