Carlo Ancelotti está ganando el partido. Ya le llegarán sus horas bajas, como a todos. Nada en el fútbol es eterno, sobre todo lo bueno, pero por ahora se está metiendo en el bolsillo a afición y jugadores. ¿Por qué? Un ejemplo son sus rotaciones en la portería merengue, retirándose así de la polémica que comenzó a suscitar el recordado, para bien o para mal, Mourinho.
«Rotaciones acertadas» podríamos llamarle. O, lo que es lo mismo, ‘todos contentos’. Seguidores y detractores de Iker Casillas estarán ahora mismo aplaudiendo a Ancelotti como si de un salvador se tratase: como el salvador de una figura mítica en el madridismo que se ha visto ensombrecida durante unos meses por el ‘nuevo’, la persona que llegó hace ya un año y que brilló desde el primer momento con fuerza, en el partido contra el Barcelona en el mismo Camp Nou. Una prueba de fuego que superó con creces e hizo que los guantes representantes del Real Madrid llevaran su nombre. Parecía un adiós a Casillas, pero se ha quedado en un hasta luego. Y menos mal.
Menos mal también para aquellos que animan y defienden a Diego López. Cambio de entrenador, sí, pero no cambio radical de portero. Menos partidos por jugar pero, en realidad, una oportunidad de oro para hacerlo mejor y, de paso, asegurarse un puesto, concretamente en la Liga (la Copa del Rey y la Liga de Campeones se reservan para el de Móstoles). López demuestra así que se hace grande, a una edad a la que la mayoría de los jugadores estarían pensando en su retirada. Pero Diego sigue creciendo bajo los palos, sumando ya cuatro partidos consecutivos en Liga sin encajar un solo gol, algo que nadie ha hecho este año en esta competición. Aunque si hablamos de imbatibilidad, Casillas no se queda precisamente rezagado. 682 minutos defendiendo la portería a cero le hace batir un récord que tenía en su haber Paco Buyo desde el año 1995. Casi nada.
Carlo Ancelotti no lo tenía difícil para tomar la decisión que se está llevando a cabo en el equipo blanco. Con dos porteros de élite, que defienden a capa y espada la portería; una defensa muy asentada y fuerte, con Ramos y Pepe en buena forma, Dani Carvajal jugando mejor que Arbeloa la pasada temporada y Marcelo, que además de defender ataca y ofrece balones a Cristiano Ronaldo, ¿qué más se puede tener a favor?
Si Iker Casillas es el mejor portero del mundo en el mano a mano, Diego López es una pieza fundamental cuando se trata de evitar los remates, además de jugar el balón con los pies de una forma más que aceptable; es normal que Ancelotti no tenga dudas: los quiere a los dos. Y Villiam Vecchi también, aunque parezca decantarse de vez en cuando algo más por el gallego.
La inteligencia es fundamental en todos los aspectos de la vida. En el fútbol también, y más si formas parte de uno de los mejores equipos del mundo. Ancelloti sabe mucho de eso, de inteligencia. Porque no se trata sólo de ganar partidos, sino de tener contento a todos. Y él lo ha conseguido con «las rotaciones acertadas’, el último y buen capítulo del Real Madrid.