José Mourinho se quedó prendado de un hábil y rapidísimo extremo egipcio que les había amargado la fase de grupos de la Champions League 2013/2014. Mohamed Salah había marcado en la victoria del Basilea en Stamford Bridge el gol que, en aquel momento, significaba el empate de su equipo y redondeó su actuación ente los ‘blues’ en el partido de vuelta donde anotó el único tanto del encuentro, siendo una verdadera pesadilla para la defensa del Chelsea. Nada más abrirse el mercado invernal de esa misma temporada, Mourinho lo reclutó para su equipo. Buscaba un jugador rápido, versátil, con desborde y descaro. Y todo eso se lo ofrecía Salah.
El egipcio llegó a Europa marcado por el desastre de Port Said, que obligo a suspender la liga de su país en febrero de 2012. El Basilea, que ya llevaba tiempo siguiéndolo, organizó un partido en su ciudad ante la selección egipcia sub 23 en la que militaba Salah. En aquel partido el extremos disipó las pocas dudas que existían en el equipo suizo de su calidad ya que anotó dos tantos saliendo desde el banquillo, y Salah ya no saldría de Basilea. El conjunto helvético le ofreció la posibilidad de quedarse a prueba una semana más y él no la desaprovechó. En abril de ese mismo año se anunció su fichaje para las cuatro temporadas siguientes, aunque sólo permanecería en la ciudad de Roger Federer una temporada y media. En ese periodo le dio tiempo a ganar una liga suiza y hacer historia con su equipo al llegar a las semifinales de la Europa League 2012/2013, donde caerían precisamente ante el Chelsea, a la postre campeón. En aquella eliminatoria, Salah ya se presentó en sociedad en Londres anotando un gol en Stamford Brige, comenzando así su idilio con el estadio del Chelsea.
Su paso por equipo inglés no ha sido muy fructífero, pues Salah se convirtió en un jugador residual y apenas contaba para Mourinho. En un año completo sólo disputó dieciocho partidos anotando dos goles, por ello cuando le llegó la oportunidad de la Fiorentina en este pasado mercado invernal, no lo dudó. Salah entró en la operación que llevó a Cuadrado al Chelsea y, en apenas mes y medio se ha convertido en el auténtico faraón del equipo viola. Sin duda, la jugada ha sido redonda para la ‘Fiore’, que ha cobrado mucho dinero por el colombiano y lo ha suplido a coste cero con un jugador de características similares.
En la capital de la Toscana, Mohamed ha explotado definitivamente y ya ha marcado más del doble de goles de los que consiguió en toda su estancia londinense. Salah no ha necesitado ningún periodo de adaptación para marcar diferencias en la Serie A. Montella, técnico viola, se caracteriza por una gran variedad de sistemas tácticos que varía casi semanalmente y ahí, Salah está brillando. Ya ha jugado de extremo en un 4-3-3 donde aprovecha su desborde, de mediapunta en un 4-3-2-1 aprovechando su juego entre líneas y su movilidad a la espalda de los mediocentros y de segundo punta en un 5-3-2 donde explota su velocidad a la espalda de los centrales. Juventus, Inter, Tottenham o Roma puedan dar fe del gran momento de su gran momento de forma.
A sus 22 años ha encontrado en Florencia un sitio ideal para demostrar todo su potencial con un equipo atrevido y de fútbol alegre. Si sigue esta progresión será difícil que la Fiorentina pueda ampliar por más tiempo su cesión, aunque al él, novias no le van a faltar.