Ayer, como medio mundo sabe, Cristiano Ronaldo ganó su tercer Balón de Oro acortando las distancias con otro candidato de este año, Leo Messi, que posee cuatro galardones y de haber ganado ayer hubiera sumado una cifra casi inalcanzable: cinco balones de oro. Lejos de hacer una diatriba eterna sobre si Cristiano se lo merece por su temporada liguera pese a su discreto mundial o si Messi por llevar a Argentina a la final de Brasil 2014 y su curso más que aceptable en el Barcelona es el que debió haberlo ganado, cabe centrarse en el otro candidato, Manuel Neuer, por una cualidad que lo distingue de los otros dos, su condición de portero.
Desde la creación del Balón de Oro por el revista France Football en 1956 sólo un guardameta se ha alzado con este preciado trofeo individual, Lev Yashin en 1963. ‘La araña negra’ llevó al combinado de la URSS a vencer la primera Eurocopa y a realizar un buen mundial en Chile’62 por lo que la publicación bisemanal tuvo a bien entregarle el galardón que acredita al mejor futbolista del momento. Desde entonces sólo cinco cancerberos han rozado el ansiado premio: Dino Zoff en 1973 (Balón de Plata), Ivo Viktor tres años más tarde (Balón de Bronce), Oliver Kahn en 2001 y 2002 (ambos Balón de Bronce), ‘Gigi’ Buffon en 2006 (Balón de Plata) y ayer se sumó el quinto con el Balón de Bronce de Manuel Neuer.
Visto que en estos sesenta años de los 180 galardones dados en este ámbito sólo siete han recaído en manos de guardametas (un 3’88 %), los futbolistas que ejercen esta demarcación tan vital para este juego como el propio balón, son infravalorados en comparación de jugadores de otras posiciones, especialmente delanteros y centrocampistas, y para hacerse un hueco en las nominaciones previas parece que tienen que realizar campañas extraordinarias, que por su complicado rol, a más de uno le parecerán más meritorias que cualquier curso de Robben, Messi, Cristiano o Ibrahimovic.
De hecho hay decenas de grandísimos porteros que si bien merece ser reconocidos por lo mínimo con un Balón de Bronce nunca tuvieron esa condecoración. Ramallets, Sarti, Maier, Shilton, Dassaev, Pfaff, Pagliuca, Barthez, Schmeichel, Casillas…son algunos de los ilustres guardaredes que no han recibido un merecido reconocimiento tras sus logros con los guantes, y parece que se les sumará varios nombres de aquí al futuro. Mientras tanto, Yashin, sigue esperando.